Conferencia Nacional Campesina:

2003-10-07 00:00:00

La reciente Conferencia Nacional Campesina que convocó la CCP los días 02, 03 y 04
de setiembre constituyó el espacio no sólo para reafirmar la lucha por la tierra y el
poder, sino para recuperar la reflexión y el debate sobre un aspecto cada vez más
importante para redefinir los nuevos horizontes políticos del país: la vigencia del
socialismo en nuestro país y en el mundo.

En efecto, fue esta reflexión la que marcó el desarrollo de la Conferencia y lo que
alimentó el espíritu de lucha que se viene incrementando en el campesinado nacional,
en vísperas del Paro Unitario Nacional Agrario, que se realizará los días 25 y 26 de
setiembre. Como lo reiteraron en muchas intervenciones los dirigentes de base que
participaron en el evento: la lucha por el desarrollo del campo y del agro es una lucha
política, agro y política; gremio y política; y política entendida como la lucha por el
poder; un poder alternativo al capitalismo neoliberal salvaje; y esa alternativa, sigue
siendo el socialismo.

Así de reflexivo, de rico y con el vigor de las experiencias históricas vividas desde el
Ande, desde la comunidad campesina; desde el hombre y la mujer que vive y se
alimenta de la tierra. No sólo el paro agrario, no sólo el análisis de la actual situación
del país; toda ello no tendría quizás mayor sentido si es que no la enmarcamos dentro
de una lucha mayor: la del cambio y la transformación social de nuestro país, por una
patria nueva dentro de un mundo nuevo; como nos enseñó el Amauta José Carlos
Mariátegui.

Por todo ello, esta Conferencia Nacional Campesina, será uno de los hitos históricos
de nuestra gloriosa CCP; como lo han venido marcando nuestros recientes Consejos
Nacional, que nos dieron el mandato de contribuir a la forja del nuevo referente político
nacional, que constituya una alternativa de gobierno y de poder, frente al
neoliberalismo salvaje.

Hay que remarcar que la ponencia central con la que empezó el evento y que estuvo a
cargo del compañero Eduardo Cáceres, Director General de Aprodeh, constituyó un
valioso aporte que no sólo motivó el debate y la reflexión, sino que lo hizo desde la
sapiencia de quien camina desde mucho tiempo junto con nuestra CCP.

LA CRISIS DE LA GOBERNABILIDAD NEOLIBERAL

La crisis del gobierno y de la propia gobernabilidad neoliberal, así como el rol del
movimiento social para forjar las propuestas alternativas, fueron ampliamente
analizadas en la Conferencia Nacional Campesina. El tema estuvo a cargo del
responsable del Área Técnica de la CCP, Víctor Torres. Una idea central expuesta es
que en el país se ha abierto un nuevo ciclo de luchas del movimiento urbano y rural,
que ha ingresado al escenario político y social con mucha fuerza; a pesar de su poca
centralización y de no contar con una representación política que expresen a cabalidad
sus intereses.

Este movimiento ha puesto en el centro de la batalla política y social a otro de los ejes
del modelo neoliberal: la distribución polarizante e inequitativa de los ingresos que
constituye la causa real del crecimiento de la pobreza. Por tanto, plantea la necesidad
de proponer una alternativa para una nueva redistribución de los ingresos a favor de
una mayoría permanentemente postergada; así como la impostergable modificación
de las reglas salvajes del llamado mercado libre, impuestos por el FMI.

Víctor Torres, remarcó que este movimiento no ha podido ser silenciado ni
inmovilizado; y que por el contrario logró quebrar el Estado de Emergencia, que
impuso Toledo para responder al paro agrario del 26 de mayo, y que contó con el
apoyo de la derecha neoliberal y de los mandos de la Fuerza Armada.

En este contexto, la crisis del gobierno de Toledo y de la gobernabilidad neoliberal se
acentúa, pues son incapaces de abrir la necesaria transición económica, pues no
quieren entender que la transición económica pasa por una modificación de la política
económica vigente; y que sólo de esa manera es posible profundizar la democracia y
alcanzar la paz con justicia social, que dé sustento a una auténtica transición
democrática.

Frente a esta situación, la CCP plantea continuar forjando las fuerza que permitan
desarrollar sus propuestas alternativas; propuestas que buscan construir un Estado
moderno, democrático y descentralista, renegociar los pagos de la deuda externa,
para permitir que el 20% del pago anual se destine a resolver los problemas del país y
del agro; y exigir el aumento de la inversión pública y social a través de una profunda
reforma tributaria, para que las grandes empresas y los poderosos paguen sus
impuestos.

La propuesta de la CCP también plantea el fortalecimiento del mercado interno,
impulsando el desarrollo agrario, rural y la agroindustria; una regionalización con
niveles de autonomía y con recursos suficientes para promover el desarrollo; la
restitución del canon a la explotación de los recursos naturales; y políticas de
austeridad pública que reduzca los altos sueldos de la burocracia dorada a través de
un Sistema Único de Remuneraciones Públicas.

EL AGRO Y EL PARO UNITARIO NACIONAL AGRARIO

La actual situación del agro nacional así como la Plataforma Agropecuaria en la que se
fundamenta el Paro Unitario Nacional Agrario, del 25 y 26 de setiembre, fueron los
otros aspectos centrales que se trataron en la Conferencia Nacional Campesina. Estos
temas fueron abordados por el Secretario General Colegiado, Washington Mendoza; y
por el dirigente nacional Lorenzo Ccapa, respectivamente.

En su intervención, Washington Mendoza, destacó que a dos años del actual gobierno,
el agro nacional sigue en la profunda crisis en que lo sumió la década de la dictadura
fujimorista y los gobierno anteriores. Entre los aspectos que remarcó figuran los caída
de los precios de los productos agropecuarios y campesinos; así como la escasa
inversión pública que no impulsa el desarrollo productivo. Destacó la necesidad de
defender la producción nacional frente a la competencia desleal de la producción
extranjera, promovida por las políticas de libre comercio de la Organización Mundial
del Comercio, OMC.

Otro de los problemas señalados fueron la escasez de crédito y el deficiente
Agrobanco que no cuenta con el capital para atender las demandas de crédito de los
productores y campesinos; y los que atraviesan las comunidades campesinas,
agredidas en sus derechos sobre su territorio, fueron también analizados por
Washington Mendoza. Esta situación se agrava con la actitud del gobierno que no
respeta los espacios de concertación conquistados por el movimiento campesino y
agrario como es el Consejo Nacional de Concertación Agraria, CONACA; ni dialoga
con el CUNGA, la organización que agrupa a las organizaciones representativos del
agro nacional.

Lorenzo Ccapa, explicó a su turno que el Paro Unitario Nacional Agrario, es la única
salida que le queda al movimiento campesino para que sus demandas sean
escuchadas por el gobierno. En ese sentido, explicó ampliamente los puntos
contenidos en la Plataforma Agropecuaria, que se resumen en doce puntos
principales, que sustentan las propuestas para superar la crisis del agro nacional.

Cabe señalar que la plataforma agropecuaria, propone como aspecto central la
modificación la política económica vigente, que permita en el corto plazo, destinar los
recursos que requiere el agro para impulsar su desarrollo. Para contar con estos
recursos es necesario renegociar los pagos de la deuda externa, una reforma tributaria
que ponga fin a los privilegios que el fujimorismo otorgó a la grandes empresas, la
restitución de la Ley del Canon Minero así como la elevación de los aranceles a los
productos agropecuarios importados.

En sus diferente intervenciones, los dirigentes de las diferentes federaciones
departamentales y provinciales, informaron sobre el avance en la organización de la
medida de lucha y se reafirmaron en que el paro será una acción unitaria, combativa,
contundente y victoriosa.

EL PARO NACIONAL Y EL FORTALECIMIENTO DEL CUNGA

El momento que vive el movimiento agrario y campesino del país, representado en su
gran mayoría en el CUNGA, nos plantea la necesidad de continuar fortaleciendo este
importante instrumento organizativo que han gestado las organizaciones que
representan la sociedad rural del país.

La convocatoria y organización del Paro Agrario, ofrece las condiciones para que el
CUNGA pueda dar un salto cualitativo en su de representar al vasto movimiento
campesino y agrario, que hoy más que nunca, requiere de la unidad para salir de la
crisis en que está sumido, como consecuencia de la aplicación de política neoliberales.

La CCP, ha venido haciendo una serie de planteamientos para el fortalecimiento del
CUNGA y consideramos oportuno reafirmarnos en ellos. Uno de nuestras propuestas
es que se hace necesario convocar en el más breve plazo posible a la tantas veces
postergada Asamblea Nacional del CUNGA. Ese es el espacio para discutir y aprobar
las acciones que fortalezcan al gremio de gremios agrarios.

Expandir el CUNGA en las diversas regiones del país es una tarea que no puede
seguirse postergando, más aún cuando en el interior del país existen condiciones para
que ello. En regiones como Puno, Junín, Cusco, por mencionar algunas, existen
organizaciones que están haciendo esfuerzos por constituir los CUNGAS
departamentales o regionales. Se requiere impulsar estos esfuerzos desde las
instancias de dirección nacional.

Y es necesario que este proceso se haga a partir de las verdaderas organizaciones
campesinas y agrarias existentes y que son las que han venido participando en
diversas acciones de lucha para exigir la atención del campo. De esa manera se
evitará que se den casos como el sucedido recientemente en Puno, donde se ha
pretendido conformar un Conveagro Regional, en el que están ausentes las
verdaderas organizaciones campesinas de ese departamento.

Y peor, aún cuando se pretende utilizar estas instancias para expresar apoyo a un
gobierno regional como el de Puno, que lejos de apoyar a la organización campesina,
ha optado por desconocerla y dividirla, tal como lo demostró en el paro agrario de 24
horas, del 11 de agosto.