Después de más de un año de trabajo de bajada a bases y eventos de preparación, los frutos empezaron a verse. Durante los días 21, 22 y 23 de noviembre más de 200 delegados de todas las siete provincias apurimeñas reunidos en la ciudad de Abancay en su primer congreso regional, dieron nacimiento a la Federación Regional de Comunidades Campesinas y Productores Agrarios de Apurímac, FERCCAPA.

Durante los tres días de reflexión e intenso debate, el congreso contó con la participación de expositores regionales y nacionales, destacando la presencia del líder histórico del movimiento campesino y de la Confederación Campesina del Perú, CCP, Hugo Blanco, quien justamente se encargó de hacer un recuento de la historia del movimiento campesino, la reforma agraria y sus heroicas tomas de tierras como las que se produjeron en Andahuaylas en 1974.

El análisis del contexto político nacional y la descentralización fueron otros de los temas que abordó el congreso; y quienes se encargaron de exponer sobre estos aspectos fueron José Coronado, del Área Técnica de la CCP y Juan Soto Guevara del proyecto Care-Fortalece. El Presidente del gobierno regional, quien también se encargaría de inaugurar el congreso, presentó a los delegados campesinos los lineamientos generales de su plan de gobierno, destacando sus proyectos de riego.

El tema minero no podía estar ausente en el congreso, y los encargados de presentar esta problemática fueron el representante de Cooperación, Jaime Consiglieri, Valentín Roque, secretario general de la federación de Cotabambas; así como la congresista ayacuchana Juana Huancahuari. Los representantes del Centro para el Desarrollo Humano, CDH, Félix Cuenca, y Enver Quinteros de Aprodeh expusieron sobre la situación de los derechos humanos en la región. Otro de los ponentes fue Renán Gallo, representante de la CCP, y René Torres, quienes abordaron la seguridad jurídica y saneamiento legal de las comunidades campesinas.

Principales acuerdos

El congreso campesino, aprobó un pronunciamiento en el que destacan los principales acuerdos y las acciones que emprenderá la flamante organización campesina en defensa de las comunidades campesinas, de su territorio comunal, de los recursos naturales, y en rechazo a la presencia de la amenaza de un incremento de la actividad minera que pone en riesgo la vocación productiva agropecuaria de la región.

Se destaca también el rechazo a la política neoliberal del gobierno aprista al que calificó de extrema derecha, al TLC con los Estados Unidos, y demanda la convocatoria a una asamblea Constituyente y derogar la actual constitución fujimorista en la que se sustenta el modelo neoliberal. El documento aprobado por unanimidad, también plantea una seria de propuestas para impulsar el desarrollo agropecuario, así como acciones concretas en temas de salud, educación, identidad cultura, nueva ruralidad, turismo, vivienda rural, comunicación alternativa entre otros puntos.

Con la elección de la nueva junta directiva que encabezan tres secretarios colegiados, la presencia de Congresistas de la República como Juana Huancahuari e Hilaria Supa, y en un ambiente combativo y solidario, se llegó al final de este primer congreso campesino, que ha dado nacimiento a una federación campesina que tiene inmensos retos por delante para defender los sagrados derechos de las comunidades campesinas y de las mujeres y hombres que en ellas viven y que están llamados a mejores destinos.

Una dirección colectiva producto de una elección democrática

La plenaria final del congreso fue una de las más importantes, pues no solo se aprobó la declaración del Congreso sino que se encargó de elegir el Comité Electoral que a su vez dirigió un ejemplar e impecable acto democrático para la elección de la primera junta directiva de la flamante FERCCAPA. El comité electoral fue presidido por José Quispe e integrado por Humberto Quispe y Tula Tomaylla.

Para encabezar la primera junta directiva de la FERCCAPA, a través de una Secretaría General Colegiada fueron elegidos Antero Quispe Miranda de Grau, Patrocinio Llanos Medina de Aymaraes y Valentín Roque Rata de Cotabambas.

En los demás cargos directivos fueron elegidos Atilio Ñahuinlla de Aimaraes en la secretaría de Economía; Paulo Velásquez de Antabamba en la secretaría de Capacitación; Santosa Ayma, de Abancay en Prensa y Propaganda; Domitila Arone de Aimaraes en la secretaría de Mujer Campesina; Juan Merino de Andahuaylas en la secretaría de Organización; y Wilber Yañe de Chincheros en Juventud Campesina; Lázaro Díaz de Andahuaylas en Secretaría de Frente Único.

Asimismo, Copertino Cabrera de Chincheros en la secretaría de Producción Agropecuaria; Ronald Mendoza de Antabamba en Defensa de los Recursos Naturales y Medio Ambiente; Marilú Sarmiento de Grau en Relaciones Exteriores; Grimaldo Ramos de Abancay en Derechos Humanos, Roberto Martínez de Grau en Rondas Campesinas y Jaime Huillca de Cotabambas en la secretaría de Actas.

Luego de la elección, la congresista Hilaria Supa juramentó a la flamante junta directiva de la FERCCAPA, en tanto que el representante de la CCP, Renán Gallo fue el encargado de clausurar el congreso campesino, en medio de lemas por la unidad del movimiento campesino, por la defensa de sus recursos naturales y en rechazo a la presencia de la minería.

Campesinos marcharon al compás del lema ¡Agro SI, mina NO!

A los acordes de lemas en defensa del agro, los recursos naturales, la tierra y el agua; y en rechazo a la presencia de la minería, los delegados y delegadas que participaron en el I Congreso campesino de Apurímac, realizaron una marcha por las calles céntricas de Abancay momentos antes de inaugurar el evento campesino en la Casa de la Cultura de Abancay. ¡Agro SÍ, mina NO!, fue el lema que más se escuchó.

Portando las banderolas de sus diferentes provincias, llegaron hasta la Casa de la Cultura, donde se inauguró el congreso con una ceremonia especial que contó con la presencia del presidente regional David Salazar, sus consejeros regionales, Hugo Blanco Galdós, Renán Gallo; un representante de la cooperación española, de la comisión organizadora del congreso, entre otros.

En las diferentes intervenciones se destacó la importancia y la necesidad de contar con una organización campesina que haga escuchar la voz de este importante sector social que es mayoritario en Apurímac. Asimismo, se planteó que la actividad minera reconozca la voz y la opinión de las organizaciones campesinas que defienden con justas razones los recursos naturales sobre todo el agua y la tierra frente a los impactos negativos de la actividad minera.

La ceremonia inaugural también tuvo su componente artístico cultural con la participación de conjuntos de la región. Tras las palabras de inauguración del presidente regional, y en medio de vivas al movimiento campesino y a las comunidades, el acto concluyó con un brindis entre todos los asistentes.