El desbocado entreguismo de Alan García quiere arrebatar la propiedad comunal
En la reciente edición de Voz Campesina (Oct. Nº 61)damos cuenta ampliamente del reciente artículo de Alan García en el que expresa de manera abierta y descarada su entreguismo al poder y los intereses de las transnacionales y al sistema neoliberal que lo sustenta. Y como su lema es uno solo: toda la riqueza del país para las transnacionales, ya ha dado un nuevo paso en el que apunta a seguir destruyendo a las comunidades campesinas.
Alan García ha decidido pasar de la palabra a la acción. Con fecha 22 de octubre Alan García y su escudero Jorge del Castillo, han enviado al Congreso de la República el proyecto de Ley que establece el régimen temporal extraordinario de formalización y titulación de predios rurales, comunidades campesinas y comunidades nativas. Pide además, que se tramite con carácter de urgente, confiando en que la mayoría apro fujimorista cumplirán al pie de la letra el pedido.
El famoso artículo de García “El síndrome del perro del hortelano” empieza a mostrar sus propósitos, con este proyecto de Ley, que contiene aspectos muy graves no solo contra las comunidades campesinas sino también para la soberanía del país. Con el pretexto de declarar de “interés público nacional la formalización y titulación de predios rurales, el gobierno quiere arrebatarle los derechos de propiedad a las comunidades campesinas durante cuatro años, para entregar sus tierras al capital privado, para empezar rematarlas a las transnacionales como es su alucinado sueño.
Asimismo, pretende otorgar a COFOPRI las competencias para el saneamiento legal y lo faculta para “adjudicar a terceros tierras eriazas de libre disponibilidad con fines agropecuarios en venta o concesión”, predios con extensiones de hasta 50 hectáreas mediante adjudicación directa y, extensiones mayores mediante subasta pública. Y para ello, este proyecto de la vergüenza (o de la sinvergüenza) signado con el número 1770, deja en suspenso toda la legislación que ampara justamente la propiedad de las comunidades campesinas y nativas sobre tu territorio.
Este es un nuevo intento del gobierno de seguir destruyendo las comunidades campesinas, desconociendo sus derechos legales y consuetudinarios sobre sus territorios; y que lo hace ahora un mandatario que ha decidido convertirse en el más fiel servidor de los intereses de la gran propiedad privada, de las transnacionales y del neoliberalismo. En esta competencia, Fujimori y Toledo, quedan como unos vulgares bebés de pecho aprendices de neoliberalismo al lado de Alan García.
La voracidad de las transnacionales por los grandes recursos mineros de la sierra peruana, por la riqueza de la madera de nuestra amazonía, y por las tierras que poseen las comunidades campesinas de la costa y la sierra, han encontrado en Alan García a no a un perro del hortelano sino a un perro guardián, como lo sostiene Raúl Wiener en un reciente artículo. Y si este proyecto se llegara a concretar, seguramente podrán venir nuevos proyectos específicos para vender el mar también por lotes, arreciarán los intentos de privatizar el agua, y por supuesto, por ahí también saldrá Jorge del Castillo a anunciar un nuevo proyecto para hacer más drástica la penalización y criminalización de las luchas sociales y de las protestas que se vendrán, de hecho, contra estos arrebatos cada vez más vendepatrias y vergonzantes de quien hoy ocupa el Palacio de Gobierno.
Por ello, frente a este nuevo golpe que se prepara contra las comunidades campesinas y nativas, la Confederación Campesina del Perú, CCP, no solo reitera su histórica defensa de los derechos de las comunidades campesinas, sino que llama a todas sus bases departamentales, provinciales, distritales y comunales, a denunciar, primero, y prepararse para la defensa del derecho sagrado a la tierra y a la propiedad comunal, para impedir que un transnochado neoliberal consuma una nueva traición al Perú y a las comunidades campesinas.
De igual manera, llamamos a todas las organizaciones agrarias y campesinas, instituciones ligadas al agro y a las comunidades campesinas, a las diversas centrales sindicales del país, a rechazar y a pronunciarse contra este nuevo intento por destruir las comunidades campesinas y nativas, y de arrebatarles sus riquezas para entregarlas a la voracidad de las transnacionales.
Asimismo, demandamos a las fuerzas patrióticas y populares representadas en el Congreso de la República a rechazar rotundamente el proyecto de Ley 1770, denunciar y desenmascarar a los defensores de las transnacionales y a fomentar un debate por todos los medios posibles para que la opinión pública nacional se convenza de los verdaderos objetivos y los intereses que defiende el gobierno aprista y Alan García, al pretender arrebatar la propiedad de las comunidades campesinas y nativas.
Finalmente, llamamos a nuestras bases en todo el país a prepararnos para dar continuidad al paro nacional agrario del 11 y 12 de julio, a la jornada nacional de lucha del 8 de noviembre, con nuevas medidas de lucha social y política en defensa de la soberanía nacional, y por un nuevo modelo de desarrollo con equidad y justicia, frente al neoliberalismo salvaje que pretenden seguir perpetuar el gobierno aprista, heredero del fujimorismo y el toledismo.