La prórroga en la vigencia del ATPDEA, tal como lo planteó con anterioridad, la Confederación Campesina del Perú, CCP y otros gremios agrarios, no solo es conveniente para ver el tema de las compensaciones a tres productos agrícolas, sino para plantear una necesaria y definitiva revisión del capítulo agrario del TLC con los Estados Unidos.
Para CCP, quedarse solo en el tema de las compensaciones no resolverá el problema de fondo de cientos de miles de pequeños productores de las comunidades campesinas que no productores de arroz, trigo y maíz amarillo duro, sino que se dedican a producir otros alimentos que abastecen el mercado nacional y que también serán afectados por el ingreso de alimentos importados, y que no han sido contemplados entre las compensaciones.
Roberto López y Jorge Prado, secretarios generales de turno de la CCP, sostienen que es el momento de tratar con seriedad los problemas y los impactos negativos que causará el TLC sobre todo en la pequeña agricultura familiar y campesina. Hasta ahora las autoridades no han tratado el tema de los impactos agrarios con la sensatez y responsabilidad que el tema requiere, sobre todo cuando los que serán afectados son los sectores más pobres y vulnerables del país, señalan los dirigentes de la CCP.
El hecho de que la ministra Mercedes Aráoz, salga ahora a pedir la ampliación del ATPDEA, cuando hace unos meses atrás dijo a los cuatro vientos que el Perú no pediría ni requería de prórroga, no hacen sino demostrar la poca seriedad con que se maneja el tema del TLC por parte de la responsable del comercio exterior, remarcaron ambos dirigentes.
La forma como el gobierno reacciona frente a tema que tienen los alimentos expresan también la ausencia de políticas claras y definidas, lo que termina perjudicando siempre a los pequeños productores. Uno ejemplo claro de eso, ha sido el retiro de los aranceles del trigo, según el gobierno para evitar que los precios de la harina se eleven y perjudiquen a los consumidores.
Sin embargo, a pesar de ello, los precios no han bajado, y quienes han salido beneficiados son las grandes empresas importadoras de trigo así como las fábricas de harinas y otros derivados, que se ahorran millones de soles en impuestos, mientras cientos de miles de pequeños productores de trigo han terminado de arruinarse pues han tenido que vender su trigo más barato.
Por ello, la CCP exige una vez al gobierno y a los negociadores que se revise la totalidad del capítulo agrario, de lo contrario, el movimiento campesino y agrario tendrá que recurrir a nuevas medidas de lucha tanto en la ciudad como en el campo, y eso será responsabilidad de este gobierno, concluyeron Roberto López y Jorge Prado.