El campesinado y los maestros del SUTEP no solo coincidieron con sus justas medidas de lucha nacional, y compartieron jornadas de protesta. También sirvió para que estas organizaciones gremiales muestren su vocación solidaria, tan necesaria en la forja de la unidad de los pueblos.
Durante los días que duró la huelga nacional del magisterio peruano, decenas de maestros de diferentes regiones del interior del país, muchos de zonas rurales, llegaron hasta la capital de la República para exigir solución a sus demandas y participar en las movilizaciones.
Por ello, la CCP expresó también su apoyo a nuestros hermanos del magisterio, al facilitarles el alojamiento en sus sencillas y modestas habitaciones que sirven también para alojar a nuestros hermanos campesinos. Los secretario generales colegiados Melchor Lima y Marcelina Vargas, se reunieron también con el conjunto de los maestros que se alojaron en la CCP para expresarles el apoyo de nuestra central campesina.