Cientos de miles de hombres y mujeres de las comunidades campesinas, productores de la pequeña y mediana agricultura, de las comunidades indígenas, así como de aquellas que son afectadas por la presencia irresponsable de la minería; es decir, aquellos que a pesar que tienen como principal misión alimentar al pueblo peruano y que se constituyen en los defensores de los cada vez más importantes y necesarios recursos naturales del país, hicieron sentir su voz de protesta y su presencia combativa.

Ni las amenazas de un gobierno cada vez más derechista y neoliberal, que no se cansa de pedir la represión para la protesta social, o prometer cárcel para los dirigentes populares y sociales; ni siquiera la desesperada medida de lanzar a las fuerzas armadas a la calle, ni toda la campaña perversa orquestada por los grandes y poderosos medios de comunicación al servicio del poder neoliberal y del gobierno, pudieron impedir que el Paro Nacional Agrario, Campesino e Indígena, de 48 horas se hiciera sentir en casi todo el país, los días 11 y 12 de julio.

En esos dos días, e incluso durante muchos días más, la voz de mujeres y hombres del campo, se constituyó en uno de los baluartes de la gran jornada nacional de protesta que diversas organizaciones sociales, sindicales, populares, estatales, magisteriales, estudiantiles y de mujeres, convocaron durante los días 11 y 12 de julio, justamente para acompañar al campo a expresar el más profundo rechazo a las políticas neoliberales de Alan García y la derecha, y atención al agro nacional.

En diversas regiones del norte, centro y sur del país, se sintió la participación masiva, conciente y organizada del campesinado, como respuesta a la provocación y a la prepotencia de gobierno, así como al abandono en que sus políticas condenan a las comunidades campesinas y a la pequeña y mediana agricultura; y como rechazo a la firma del TLC con los Estados Unidos.

Marchas, mítines, bloqueos de carreteras, se realizaron tanto el miércoles 11 como el jueves 12 de julio, en muchas regiones donde la presencia organizativa de la CCP y sus federaciones de base es decisiva e incuestionable. Lo mismo sucedió en otros lugares donde también hay presencia organizada de la CNA y CONACAMI, los otros gremios que convocaron a la medida de lucha agraria y campesina.

En algunos lugares se produjeron enfrentamientos con la policía; incluso, como es el caso de Satipo, la protesta cobró la vida de un agricultor, asesinado por parte de un comerciante que pretendió abrir su negocio en pleno paro y en abierta provocación a los agricultores. Lo mismo sucedió en Andahuaylas, donde el paro agrario continuó hasta el día martes 17 de julio, fecha en que se decidió dar una tregua al gobierno para que atienda sus demandas.

JUNIN: AMS DE 15 MIL CAMPESINOS Y PRODUCTORES SE MOVILIZARON

En el departamento de Junín, el paro agrario de 48 horas se desarrolló con sendas movilizaciones y bloqueos de carreteras con la participación de la Federación Departamental de Campesinos e Indígenas de Junín, FEDECIJ, y la participación de diversas organizaciones de productores. La medida de lucha del campesinado también se acató en las provincias de la Selva Central de Junín.

Los reportes de nuestros colaboradores destacan las principales acciones de lucha. “El primer día a partir de las cero horas se comenzó a bloquear las carreteras en los tramos más críticos y terminó el cierre total con las marchas y movilizaciones descentralizadas; el paro era total desde tempranas horas. La movilización obligó el cierre de algunas tiendas que estuvieron abiertas”.

Las marchas eran acompañadas con vivas al paro y contra el gobierno aprista. “Alan mentiroso, cumple tu promesa”, “Alan delincuente el pueblo te repudia”, “El agro es primero y no la minería”, “Urgente, urgente nuevo presidente”, “Alan ocioso, nunca trabajaste, siempre nos robaste”, “Pueblo escucha y únete a la lucha”, “El pueblo unido jamás será vencido”, fueron las más comunes. Las 9 provincias del departamento de Junín acataron la medida de lucha. El paro fue total, unitario y contundente en rechazo a la política entreguista y hambreador y por el cambio de la política económica.

El segundo día el paro continuó con mayor participación de campesinos, agricultores y regantes; la presencia de los Institutos Superiores, la UNCP y la UPLA. Esta vez se había cubierto totalmente las 15 cuadras de la calle Real. A partir de las 11 de la mañana se comenzó el emplazamiento en la histórica plaza de Huamanmarca. Se calculaban entre 15 mil a 20 mil personas, como no se veía desde hacía mucho tiempo en Huancayo.

Fue un mitin gigantesco, con mucho entusiasmo, voceando consignas y agitando banderolas y pancartas. La intervención de los oradores comenzó a las 12 y terminó a las 3 de la tarde. Todos condenaban al gobierno del APRA y demandaban su plataforma de lucha. El Presidente de la FEDECIJ, Julio Arteaga Camargo, intervino demandando la compensación de los agricultores afectados por las heladas, el alza de los fertilizantes y el costo de vida y contra la aprobación del TLC con Estados Unidos. Con esta manifestación se culminó el paro unitario y contundente. (Colaboración F. Dávila y R. Carhuamaca, desde Huancayo)

ENPUNO,FDCP EXIGIÓ DECLARATORIA DE EMERGENCIA AGRARIA

Una vez más, la combativa Federación Departamental de Campesinos de Puno, FDCP, estuvo a la cabeza del Paro Nacional Agrario del 11 y 12 de julio, para respaldar la plataforma nacional y demandar también atención a las demandas regionales, sobre todo la declaratoria en emergencia del agro puneño. En Puno, el paro agrario fue respaldado por un paro regional que fue acatado en toda la región.

Diversas bases de la FDCP llegaron hasta la ciudad de Puno para hacer sentir su voz de protesta, entre ellas, la Federación Provincial de Campesinos de Sandia, la Federación Distrital de Campesinos de Alto Inambari, la Federación Distrital de Campesinos de Putina-Punco, quienes participaron en las diversas movilizaciones en la capital altiplánica.

Los informes de nuestros colaboradores, dan cuenta de las principales acciones del campesinado en los dos días del paro. Destacan los bloqueos de la carretera Puno-Juliaca, así como en las comunidades de Collana, al norte de Puno; al sur de la ciudad en la carretera Puno-Moquegua. En la zona norte del departamento fueron bloqueadas la carretera Puno-Cusco, con participación de la Federación Distrital de Campesinos de Santa Rosa, de Orurillo y Macarí, la provincia de Melgar.

En otras provincias como Putina, Huancané, Lampa y Azángaro también se realizaron bloqueos de las principales vías, entre ellas, la carretera Juliaca-Arequipa. En todas estas acciones tuvieron una activa participación las respectivas federaciones provinciales y distritales, que de esta manera se constituyeron en la columna vertebral no solo de la protesta agraria sino del paro regional. Hay que destacar también la participación de las mujeres campesinas, sobre todo en las provincias sureñas de Chucuito y El Collao.

En el segundo día del paro se realizó una masiva movilización campesina en la que los principales dirigentes campesinos demandaron la declaratoria de la Emergencia del Agro Puneño. Para ello, presentaron un memorial al Gobierno Regional en la que también exigen que se declare legal los cultivos de hoja de Coca en la región Puno.

Hay que remarcar que en Puno, el paro agrario ha sido precedido por otras acciones de protesta como un paro regional para exigir la conclusión de la carretera Transoceánica, y una huelga en la provincia de Huancané, para defender el río Ramis de la contaminación de la minería artesanal. Así, una vez más, la FDCP volvió a constituirse en la vanguardia de la lucha campesina en el combativo surandino. (Colaboración Lolín Medina y Máximo Fuentes).

EN CUSCO, LA FDCC DIJO ¡PRESENTE!

La Federación Departamental de Campesinos del Cusco, FDCC, tuvo una activa participación en el paro agrario de 48 horas, destacando las acciones de diferentes federaciones provinciales como las de Chumbivilcas, Canas, Anta, las organizaciones del Valle Sagrado, y la Federación Unificada de Campesinos de Espinar, FUCAE. Incluso, en Chumbivilcas, el paro se prolongó por varios días, informaron dirigentes campesinos del Cusco.

Delegaciones campesinas participaron en la movilización que se realizó en la ciudad Imperial el día 11 de julio, primero día del paro agrario, que coincidió con el paro regional de 24 horas que convocaron diversas organizaciones sociales y populares. Ese día, también se suspendieron los servicios de trenes a Machu Picchu, y en la ciudad del Cusco, no circularon vehículos ni atendieron los servicios públicos y privados.

Asimismo, las carreteras de Cusco al Valle Sagrado, así como las que conducen a Puno y Abancay, permanecieron bloqueadas. En el caso de Espinar, la FUCAE bloqueó durante los días del paro agrario la carretera que conduce a Arequipa. Asimismo, se realizaron movilizaciones en esa provincia. En otras provincias como Quispicanchis, también la paralización campesina fue total.

Entre las demandas del campesinado, además del rechazo al TLC y exigencia de atención al agro, también se exigió la convocatoria a la Asamblea Constituyente, y demandaron “nuevo presidente” y la renuncia del ministro de Agricultura, Ismael Benavides. Hay que destacar la participación unitaria de las bases y delegaciones campesinas tanto de la FDCC y como de la FARTAC, base de la CNA.

RONDAS CAMPESINAS ACATARON PARO AGRARIO EN CAJAMARCA

Las rondas campesinas de diversas provincias de Cajamarca, así como organizaciones de productores agropecuarios, se movilizaron y bloquearon carreteras, durante su participación en los dos días del paro nacional agrario que se cumplió los días 11 y 12 de julio. El paro fue contundente sobre todo en cinco provincias de Cajamarca, en donde el campesinado se unió con los maestros que se encontraban en huelga indefinida.

De acuerdo a las informaciones proporcionadas por el secretario nacional de rondas campesinas de la CCP, Sandro Vásquez, muchas de las acciones se concentraron en Jaén y San Ignacio, así como en ciudades vecinas como Bagua. La carretera marginal de la Selva, en la zona de Mesones Muro fue tomada desde las primeras horas del día 11 de julio, paralizando todo el transporte hacia esa zona del país.

Se produjeron también tomas de carreteras en las zonas del Puente Corral Quemado, sobre el río Marañón, en el Puente Chamaya, sobre el río del mismo nombre; la carretera de ingreso a Jaén-Bellavista-San Ignacio-Puente Internacional La Balsa, que va hacia el Ecuador. Además de los ronderos, participaron gremios de arroceros, cacahueros, juntas de regantes y cafeteros. También hubo presencia de las comunidades afiliadas a CONACAMI.

Wilder Sánchez, secretario de Relaciones Internacionales de la CCP, informó también que las rondas campesinas de la provincia de Hualgayoc-Bambamarca, tuvieron una activa participación en el paro agrario en el departamento de Cajamarca.

EN AYACUCHO Y APURIMAC LA PROTESTA FUE CONTUNDENTEdente

En los departamentos de Ayacucho y Apurímac, no solo acató contundentemente el paro nacional agrario del 11 y 12 de julio, sino que las protestas se prolongaron por varios días, para exigir la atención a demandas de carácter regional, algunas de las cuales incluso, cobraron vidas humanas para recién ser atendidas por el gobierno de Alan García.

En Ayacucho, las protestas se concentraron en la zona del Valle del Río Apurímac, VRAE, en donde los productores agropecuarios pararon en defensa de sus productos agrícolas, especialmente de la hoja de coca y la protección del medio ambiente. En la provincia de Huanta, se realizó un paro de cuatro días, con la participación de la Federación Campesina de esa provincia. Mientras tanto en Cangallo también se acató la medida de lucha.

La Federación Agraria de Ayacucho, FADA, ha demando la atención de la plataforma regional en la que exigen la implementación de la Agenda Agraria de Ayacucho, exigen la declaratoria de la emergencia agraria y rechazan la minería pues destruye los recursos naturales. En Huancavelica, las movilizaciones principales se dieron en Lircay, capital de la provincia de Angaraes; así como en Acobamba, en donde se realizó un mitin campesino. En Ica, la APPAVI participó en una movilización junto con otros gremios que conforman la Coordinadora provincial de organizaciones gremiales y sindicales.

En Apurímac, el paro fue acatado por las federaciones provinciales de Grau, Chincheros y Andahuaylas. Asimismo, por la federación distrital de campesinos de Curahuasi, en la provincia de Abancay, así como en Uripa. Sin embargo, la protesta más contundente se dio en la provincia de Andahuaylas, donde el Frente Regional de Defensa Agrario, convocó a una huelga indefinida que se prolongó por una semana. Hay que remarcar que en Apurímac, el paro agrario también fue acompañado por un paro regional agrario de 48 horas que fue acatado con bloqueos y movilizaciones que se concentraron en Abancay, la capital del departamento.