CEN-CCP hizo un primer balance
El paro nacional agrario y campesino, no solo ha sido contundente en todo el país y una seria advertencia al gobierno. Ha permitido también articular y unir a un conjunto de sectores sociales y populares que exigen atención a sus justas demandas a un gobierno que olvidó sus promesas electorales y privilegia a los de arriba. Por lo tanto, un primer balance de esta primera medida de lucha conjunta del campo frente al gobierno aprista, nos arroja un saldo positivo, que de ninguna manera nos puede impedir ver también las debilidades y dificultades del paro agrario.
En la evaluación realizada por la dirección de la CCP y compartida en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que se realizó del 17 al 19 de julio, con la participación de la mayoría de sus integrantes. En la reunión de destacó la presencia activa y combativa de las bases tradicionales de la CCP como son Puno, Cusco, a las que se han sumado Apurímac, Junín, Cajamarca, y en menor medida Ayacucho.
Por otro lado, también se ha remarcado la presencia de las organizaciones de base afiliadas a la CNA y CONACAMI, sobre todo en Ancash, Pasco, Cusco, entre otras regiones. Sin embargo, se ha señalado que hubo participación campesina que no necesariamente son afiliadas a las principales centrales, y que se han movilizado y ha protestado contra el gobierno para exigir el cambio de su política económica y sobre todo, contra la amenaza del TLC.
Otro aspecto que también hay que destacar es el hecho de que el paro nacional agrario no solo se justifica por el abandono al que se ha sometido a las comunidades campesinas y a la pequeña agricultura, sino que su convocatoria ha permitido también que se expresen las demandas de otras organizaciones regionales agrarias, que tienen una problemática más específica, como es el caso de Andahuaylas y Huanta.
Finalmente, la iniciativa de convocar el paro agrario, fue el elemento que permitió que la jornada nacional de protesta que venía preparando la CGTP para el 19 de julio se concentrara en el día 11 de julio; en tanto diversos frentes regionales también se plegaron a la fecha, para realizar sendos paros regionales de 48 horas, incluso, en el caso de Arequipa, se dio inicio a una huelga indefinida, que obligó a dialogar al gobierno.
Jorge Prado, Melchor Lima, Marcelina Vargas y Roberto López, secretarios generales colegiados de la CCP, han coincidido en remarcar, que sin duda, el paro nacional agrario y la jornada nacional, junto con las luchas regionales, y otros gremios, ha sido la muestra evidente del apoyo a las protestas del campesinado y de sus justas causas; y ha permitido valorar la importancia de la unidad del pueblo campesino y trabajador, del campo y la ciudad, para lograr los cambios sociales que las grandes mayorías nacionales demandamos.