La Jornada Nacional de Lucha fue contundente y se hizo sentir en la mayor parte de las regiones del país, en varias de las cuales, incluso se realizaron paros regionales de 48 horas, y otras, como el caso de Arequipa, iniciaron una huelga indefinida en protesta contra las políticas neoliberales del gobierno aprista y contra la firma del Tratado de Libre Comercio, TLC, con los Estados Unidos.

La protesta popular paralizó sobre todo el sur del país, como Arequipa, Cusco, Puno, Tacna, Moquegua, Apurímac, Ayacucho, y Junín, en donde los trabajadores, los maestros del SUTEP, los campesinos, estudiantes y amas de casa, se sumaron a las diversas movilizaciones. Miles y miles de personas se movilizaron y exigieron al gobierno aprista que cumpla con sus promesas y deje de gobernar solo para la derecha económica neoliberal y para las grandes y poderosas transnacionales.

Ni siquiera la prensa adicta al gobierno aprista, pudo acallar o silenciar las protestas en diferentes puntos del país. La televisión tampoco lo pudo hacer, aunque fiel a su estilo, persistió en manipular u ocultar algunos hechos, en su propósito de satanizar las luchas populares y llamar a su represión.

En varias zonas del país, la jornada de protesta se prolongó por 48 horas, es decir, miércoles 11 y jueves 12 de julio; aunque también otras en las que se dieron inicio a huelgas regionales indefinidas, que al cierre de nuestra edición, no eran resueltas por ineptitud, incapacidad, insensatez y alternaría del gobierno de Alan García.

Estos han sido los casos de Puno, donde se realizó un paro regional de 48 horas, en la que tuvo participación decisiva la Federación Departamental de Campesinos de puno, FDCP, y la los maestros del SUTEP, comerciantes, transportistas, y otros gremios sociales. En este departamento hubo marchas y bloqueos de carreteras.

En Moquegua también se convocó a un paro de 48 horas. Allí se realizó una marcha encabezada por el propio alcalde de la provincia de Mariscal Nieto, Eduardo Coayla y el congresista Washington Zeballos. De igual manera, hubo bloqueo de las carreteras hacia Puno y Desaguadero.

En Apurímac, también se convocó a un paro regional de 48 horas que fue acatado en toda la región. En la capital, Abancay, hubo movilizaciones y bloqueos de carreteras con participación de delegaciones campesinas y de los maestros del Sutep. Los comerciantes también acataron la medida de lucha. En esta región, los agricultores de Andahuaylas iniciaron una huelga indefinida, a la que se sumaron los campesinos de la provincia de Chincheros.

En el Cusco, se decretó un paro fue de 24 horas y se realizaron marchas masivas convocadas por la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco, FDTA, y la Federación Departamental de Campesinos del Cusco, FDCC. Las principales carreteras fueron bloqueadas como las que conducen al Valle Sagrado, a Puno, a Arequipa y Abancay. El servicio de trenes a Machu Picchu también suspendió sus actividades.

En otras regiones también hubo marchas y bloqueos como son los casos de Junín y Cajamarca. En Huanta, Ayacucho, hubo un paro de 4 días, encabezados por el Frente de Defensa de Huanta y la federación campesina. Mientras tanto, en Tacna, se cumplió al pie de la letra la orden Alan García: sacaron los tanques a la calle.