2003-10-29 00:00:00

A lo largo de la historia, la mujer campesina puneña ha ido forjando una tradición y un camino de lucha en la defensa de sus derechos tan justos como postergados. Protagonista infaltable de las históricas jornadas de lucha por la recuperación de la tierras, firme y decidida en los paros y huelgas campesinas, altiva y desafiante en las marchas y movilizaciones. Pero también, atenta y aprehensiva en los congresos y escuelas de capacitación, la mujer puneña labra su camino; y tiene en la Asociación Departamental de Mujeres Campesinas de Puno, ADEMUC, una de sus principales instrumentos para seguir bregando por un destino mejor para ella y para sus hijos. La ADEMUC tiene una vida institucional de 18 años.
Fue fundada en el año 1983, durante su primer Congreso Departamental se realizó en el Distrito de Chucuito, Provincia de Puno, el mismo que tuvo una participación de más 3,000 delegadas de todo el departamento. Su primera presidenta histórica fue la combativa compañera Mercedes Calcina Machaca, de la base Azángaro. A partir de esta fecha la organización de la mujer campesina ha contribuido de manera decisiva en la lucha por la tierra, en el proceso de la reestructuración de las Empresas Asociativas del Departamento de Puno; y ha sido protagonista principal en el escenario de las luchas regionales por la construcción de la hidroeléctrica de San Gabán, Regionalización, la carretera Transoceánica y la defensa del agro regional. El segundo congreso de la ADEMUC se realiza en un escenario marcado por la violencia política desatada entre Sendero Luminoso y las fuerzas contrainsurgentes del Estado. Como parte del movimiento social organizado, la ADEMUC jugó un trascendental rol en la lucha por la defensa de los derechos humanos. A ese congreso asistieron 1500 mujeres campesinas y se realizó en 1989 el distrito de Pucará, provincia de Lampa, una zona en la que pretendía asentarse política y militarmente Sendero Luminoso. En ese evento se elige una directiva presidida, por la compañera Lidia Pineda. En ese contexto se liga mucho más a las luchas que desarrollaba la Federación Departamental de Campesinos de Puno, FDCP, frente al Gobierno Aprista profundiza la crisis económica, política y social del país.
La ADEMUC como base de la FDCP, participa activamente en la lucha por la recuperación de más de un millón de hectáreas de tierras, que estaban en poder de las empresas asociativas. La organización no logra escapar a la crisis social y política del movimiento social, que se genera con la llegada de Fujimori al poder en 1990. Por ello, la ADEMUC entra a un proceso de dispersión gremial, situación que se prolonga durante toda la dictadura del Fujimorismo de la década de 90. Con el apoyo de la FDCP, se constituye la Comisión Organizadora del III Congreso en el año de 1999, la misma que conformada por las compañeras María Machaca Yana, como presidenta, Claudia Faustina Coari Mamani, como secretaria; Elsa Huahuachampi, tesorera, entre otras combativas compañeras. Los días 17 y 18 de Agosto del año 2001 se llevó el III Congreso en la ciudad de Puno, con más de 600 delegadas campesinas; evento en que es elegida como Presidenta la compañera María Anahua Suca, de la base de Melgar. A partir de este evento la organización de la mujer campesina de Puno, se inserta nuevamente en las luchas del movimiento campesina y regional, retomando fuerza y presencia organizativa en la región de Puno.
LAS PROPUESTAS DE ADEMUC
 Claudia Coari, Congresista y dirigenta de las mujeres puneñas
La ADEMUC tiene en su trabajo de capacitación uno de sus principales aportes al movimiento campesino y particularmente a las mujeres del campo. Entre sus principales propuestas LUCHAR POR LA GENERACION DE CAPACIDADES Y OPORTUNIDADES IGUALES PARA HOMBRE S Y MUJERES. Asimismo, plantea LUCHAR POR EL TRABAJO Y EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES y plantea para ello el acceso y la contratación en condiciones equitativas, de la mano de obra femenina al empleo productivo; así como la permanencia de las mujeres en el mercado de trabajo, sin discriminación por razones de edad y raza, presencia física, discapacidad o responsabilidad familiar. De igual manera, se busca LUCHAR POR LA PARTICIPACIÓN DE LAS MUJERES EN LAS ESTRUCTURAS DE PODER. Para ello promueve la participación de las mujeres en las instancias de decisión en diferentes sectores, ámbitos y niveles. El FORTALECIMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN DE MUJERES es otro de los aspectos que impulsa la ADEMUC. Para ello se promueve la autonomía y la unidad de las organizaciones; así como se busca generar nuevas capacidades y liderazgos. Otro de los aspectos que impulsa la ADEMUC es la PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA MUJER CAMPESINA y su acceso a los espacios públicos de los gobiernos central, regional y local. En las recientes elecciones municipales y regionales, varias líderes de ADEMUC fueron encargadas por su organización para representarlas en estas justas electorales, entre ellas su presidenta María Anahua, que postuló a la Vicepresidencia de la Región Puno, en las listas del Poder Democrático Regional, PDR, que ocupó el segundo lugar.
Una de sus más destacadas lideresas, María Machaca, fue elegida regidora del Municipio Provincial de Azángaro; y así muchas buscan seguir participando para poner estos espacios al servicio del desarrollo campesino y de la mujer comunera. Son importantes los avances de esta organización de las mujeres campesinas puneñas; sin embargo, son mucho mayores los retos que tiene por delante. El pueblo y el movimiento campesino puneño tienen pues en esta histórica y combativa organización una de sus bases sobre las que se impulsará el desarrollo integral de este sufrido departamento que lucha incansablemente para derrotar la pobreza y construir mejores destinos.