Pronunciamiento Público de los Pueblos Indígenas Chiquitanos y Ayoreo, en torno a los proyectos IIRSA – Corredor Bioceánico Santa Cruz - Puerto Suárez y los proyectos de infraestructura vinculados con el Mutún

La Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz CPESC, Organización Indígena Chiquitana OICH, Centrales afiliadas a la OICH, representantes de Comunidades Indígenas Chiquitanas y Ayorea, preocupados por las desfavorables condiciones socio-ambientales por las cuales están atravesando nuestros hermanos comunarios y sus territorios, por lo que reunidos orgánicamente en la localidad de Roboré, denunciamos ante la opinión pública los siguiente:

Que, la construcción del corredor bioceánico Santa Cruz – Puerto Suárez, ha provocado varios impactos sociales y ambientales negativos para el hábitat y desarrollo de nuestros pueblos, los cuales no han sido tomados en cuenta para la Evaluación de Impacto Ambiental;

Que, en el estudio, el diseño la ejecución y fiscalización de proyectos concernientes a la infraestructura vial del corredor en cuestión, no se han previsto impactos ambientales que actualmente se están manifestando de manera muy perjudicial a las comunidades indígenas situadas en el área de influencia; por citar, contaminación hídrica y sequía, disminución de la fauna silvestre, chaqueo ilegal, avasallamiento a nuestro territorio por parte de terceros (extranjeros), amparados por inescrupulosos mercaderes de la tierra, extracción ilegal de áridos, extracción ilegal de madera;

Que, en muchos casos la construcción de la carretera Santa Cruz – Puerto Suárez, ha significado la división física y social de comunidades históricas de la Chiquitanía;

Que, conforme a acuerdos internacionales plasmados para la ejecución de los diferentes proyectos que forman parte de éste gran corredor, se han establecido planes de protección socio-ambiental, mismos que conforme a cronogramas elaborados, no están siendo cumplidos a cabalidad por quienes son los directos responsables, ni se muestra la firme voluntad coercitiva por parte de las instancias gubernamentales encargadas de hacer cumplir;

Que, ante el no cumplimiento de respeto y protección en el marco de la Ley, los derechos sociales, económicos y culturales de los pueblos indígenas, especialmente los relativos a nuestras tierras comunitarias de origen TCO´s, garantizando el uso y aprovechamiento sostenible de nuestros recursos naturales;

Que, los proyectos IIRSA, como la construcción de la carretera Santa Cruz – Puerto Suárez y los proyectos de infraestructura relacionados con la explotación del Mutún, por ejemplo, Puerto Busch, no están tomando en cuenta el desarrollo integral de los pueblos indígenas de la Chiquitanía, en base a nuestra cultura, valores e identidades;

Que, ante ésta grave amenaza en unos casos y afectación directa en otros, que están siendo soportados por las comunidades indígenas chiquitanas, es necesario que el Gobierno Boliviano en coordinación con las autoridades departamentales, y locales, adopte de manera urgente, una eficaz política de Estado;

Por lo tanto resolvemos:

Pedir al Gobierno Nacional, que a través de las instancias correspondientes, tome conocimiento de los hechos denunciados precedentemente, a los efectos de intervenir como protector de la sociedad.

Exigir al Gobierno la revisión y modificación de convenios emergentes de los proyectos IIRSA, a los fines de contemplar de forma real y objetiva, los impactos socio-ambientales producidos en desmedro de nuestras comunidades, además de establecer responsabilidades socio-económicas, se vigile el cumplimiento de las mismas y sean estas con verdadera justicia social.

Solicitar del Gobierno nacional, los mecanismos de garantías para el respeto irrestricto de nuestros derechos sociales, económicos y culturales como pueblos indígenas.

Manifestar enfáticamente, que las Organizaciones y comunidades afectadas por los irresponsables y dañinos actos denunciados que constituyen verdaderos atentados contra la vida, nos declaramos a partir de la fecha en estado de emergencia, hasta lograr que nuestras voces de angustia y reclamo, por nuestras familias, por nuestra flora, por la fauna, por nuestros territorios, sean escuchadas y atendidas por las autoridades nacionales, departamentales y locales, en base a Tratados Internacionales, conforme a las Leyes Bolivianas y sobretodo, conforme a nuestros Derechos.

El presente pronunciamiento orgánico, es dado y firmado unánimemente en la Magna Asamblea de las Organizaciones y Comunidades Indígenas Chiquitanas y Ayorea, en coordinación con nuestras Entidades matrices OICH y CPESC, llevada a cabo en la localidad de Roboré, a los cinco días de mes de mayo de dos mil siete años.

“POR LA UNIDAD, EL RESPETO Y PROGRESO DEL PUEBLO INDÍGENA CHIQUITANO”