INFORMAMOS A LA OPINIÓN PÚBLICA

Que solo hasta el día de hoy cuando retornamos de nuestro Resguardo “Embera Katío del Alto Sinú” nos encontramos con la triste noticia, que el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, dentro del proceso que se le adelanta por parte de la justicia colombiana confesó que nuestro hermano y gran líder KIMI PERNÍA DOMICÓ, fue asesinado.

Nuestro clamor y nuestro llanto vienen desde entonces cuando en pleno corazón del paramilitarismo y la barbarie nos atrevimos a denunciar públicamente la directa responsabilidad de estas negras fuerzas que tenían y tienen como fin entre otros el acallar a punta de motosierra y violencia las voces de quienes luchan haciendo uso de la palabra, el intelecto y la razón. Nuestro líder solo buscaba mediante la denuncia de los atropellos e impactos generados por la construcción de la Hidroeléctrica de Urrá en nuestro territorio, que se respetaran los derechos fundamentales de nuestro pueblo.

Resaltamos la ardua labor adelantada por nuestro líder quien visitó y fue nuestro embajador en países como : Canadá, Estados Unidos, Argentina, etc.. estas acciones de una u otra forma contribuyeron en su momento a definir espacios de concertación de nuestros derechos, con el gobierno nacional y con la empresa Urrá, acciones que también le valieron el Premio John Humphrey por la paz otorgado por organizaciones Canadienses

Desde el día 2 de junio del 2001 venimos exigiéndole al gobierno nacional y a las autoridades para que adelanten las investigaciones para dar con el paradero de nuestro líder, en muchas ocasiones exigimos a los paramilitares que nos informaran sobre la situación de nuestro hermano y nunca recibimos información al respecto, solo hasta el día de hoy después de revisar los diarios nos dimos cuenta que este jefe paramilitar sabía de la suerte de Kimy , desde el día siguiente, es decir desde el 3 de junio del 2001.

Exigimos al gobierno colombiano que se adelanten todas las investigaciones del caso ya que este magnicidio no debe quedar impune, es muy fácil pensar y cualquier desprevenido se daría cuenta que las personas capturadas pretendan salir del paso y evadir sus responsabilidades incriminando y responsabilizando a personas ya fallecidas (Carlos Castaño, El Paisa) como las únicas causantes de todas las atrocidades realizadas por este nefasto grupo ilegal, contra la sociedad civil.

Desde el 25 de agosto de 1998 cuando los paramilitares llegaron a la casa de Alonso Domicó en la comunidad de Kiparado y lo asesinaron frente a su familia, son muchas los atropellos de los que hemos sido víctimas, para mencionar algunos:

• El 27 de enero de 1999 los paramilitares llegan a la comunidad de Kiparado e incendian 4 tambos de la comunidad.

• El 29 de enero de 1999 los paramilitares ordenan a la comunidad de Kiparado para que se desplacen.

• El 1 de febrero de 1999 en el sector denominado el Gallo, en El nudo de Paramillo es asesinado el indígena Alejandro Domicó.

• El 24 de abril de 1999 es asesinado el líder indígena Lucindo Domicó, en el Casco urbano de Tierralta, por los Paramilitares.

• El 6 de marzo del 2001 es abaleado y subido a una moto el líder indígena Jose Angel Domicó (Buruchiro), posteriormente la CICR nos informaría que fue asesinado, desconocemos el paradero de su cuerpo.

• El 25 de junio del 2001 fue raptado y posteriormente asesinado el líder indígena Alirio Pedro Domicó, por los paramilitares.

Es indispensable que estos cabecillas asuman la responsabilidad de reparar los daños causados, no solo a la familia de las víctimas, sino también a todo nuestro pueblo, recordemos que fue todo un movimiento nacional indígena y de amigos nacionales e internacionales quienes en pleno nudo de paramillo marchamos durante varios días en busca de Kimy, también consideramos que aquellas personas, gremios y entidades que pusieron a disposición de este grupo ilegal recursos son responsables de la muerte de muchas personas inocentes, entre ellas la de nuestros hermanos: KIMY PERNÍA DOMICÓ, LUCINDO DOMICÓ, JOSÉ ANGEL DOMICÓ(BURICHIRO), este último, al igual que Kimy no sabemos el paradero de su cuerpo, solo sabemos que fue asesinado por los paramilitares, porque así nos lo informó la Cruz Roja Internacional.

Nuestro pueblo como víctimas directas de Mancuso consideramos que sus confesiones no son serias; frases como - Castaño ordenaba muertes sin consultármelo.- Quemé la contabilidad.- yo solo le presté un sicario.- No tengo registro de las fosas donde se enterraban a las víctimas, etc.. son solo excusas para evadir su responsabilidad. EXIGIMOS SERIEDAD, EXIGIMOS LA VERDAD EN ESTE PROCESO.

Solicitamos a los organismos internacionales de derechos humanos que nos ayuden a velar porque estos crímenes de lesa humanidad no queden impunes, a nuestros amigos del movimiento indígena y a aquellos que nos acompañaron, no solo haciendo presencia en Tierralta, sino con sus cartas de apoyo que se pronuncien al respecto y que nos ayuden a hacerle un seguimiento cercano a este proceso de tal forma que los responsables paguen las fechorías realizadas.

Tierralta enero 10 del 2007

Cabildos Mayores de los Rios Sinu y Verde