Un nuevo capítulo de dolor enfrenta el pueblo indígena Guayabero de San José del Guaviare. Así como el 15 de mayo del 2005, donde después de manipular un artefacto explosivo, resultaron heridos 7 indígenas, con consecuencias graves como pérdida de miembros y compromisos de órganos vitales; nuevamente 16 de sus miembros fueron impactados por un artefacto explosivo por determinar, el cual fue encontrado por varios de sus miembros, y posteriormente manipulado en la comunidad.

Entre los heridos se registran 9 menores de edad y 7 adultos. De acuerdo a la gerencia del Hospital San José, de San José del Guaviare, ingresaron a las 19 horas del 20 de febrero 16 indígenas, de los cuales 3 fueron dados de alta en las horas de la tarde del 21 de febrero ya que recibieron rauma leve en tejidos blandos, ellos son: Catón Rodríguez , Luz Mery de 20 años, Catón Jardes de 9 años y Catón Rodrìguez Maira de 11 años.

Lo que indica que 13 de los heridos siguen hospitalizados con pronóstico estable y uno de ellos en estado crítico; en comunicado público la gerencia del Hospital dieron a conocer el diagnóstico de los heridos, acción que pudieron constatar las autoridades indígenas del CRIGUA, así:

Yasmín Cardona de 42 años, con trauma múltiple en miembros inferiores; su hijo de tan sólo 3 meses de edad recibió fractura complicada en la tibia y calcáneo del miembro inferior izquierdo; Mariecela Zarate de 10 años, con heridas en Tejidos blandos y abdomen y muslo izquierdo; Herminia Moreno de 40 años, con heridas traumáticas en la pierda derecha; Hermelinda Navarro de 18 años con heridas múltiples en tórax y miembros inferiores, Monica Zarate de 2 años, con trauma en tejidos blandos en la cara y el tórax; Faber Cajamarca de 4 años, con trauma cerrado de tórax; Andrés Alfonso Catón Rodríguez de 5 meses de edad, con trauma penetrante en pierna derecha; Danilo Catambo de 23 años con fractura abierta en la tibia distal, así como Leiber Zarate de 12 años; Fernando Gómez de 23 años con fractura abierta en el peroné derecho; Duberney Catón Rodríguez de 18 años, con herida en región Lumbosacra, todos ellos, según la gerente (e) del Hospital San José, Libia Patricia Castañeda Maya, siguen hospitalizados con pronóstico estable, reconoce a su vez que, Alexander
Zarate de 10 años, presenta diagnòstico crítico ante las heridas penetrante en el abdomen.

Es de anotar que el resguardo Barrancón colinda con el Batallón de Fuerzas Especiales que desde su instalación en pleno resguardo indígena, se han registrado varios casos en similares características nefastas para el pueblo indígena que por su condición de recolectores, padecen la peor parte, al tener que compartir su hábitat con el accionar propio de un batallón, lo que coarta además las posibilidades de caza y pesca, que atenta diariamente con su integridad física y cultural, máxime cuando el pueblo guayabero es seminomada, al perder su capacidad de sostenibilidad alimentaria, se exponen gradualmente a un exterminio inminente.

La Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, conmina a los organismos de control, a la comunidad nacional e internacional, a organismos defensoras de DDHH, al sistema de Naciones Unidas a aunar esfuerzo para que se respete el Derecho Internacional Humanitario, en territorios indígenas. Y a las autoridades civiles y militares a esclarecer los hechos y asumir su responsabilidad si hubiere lugar.

Comunicaciones ONIC.
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