Bolivia: Las instalaciones indígenas están ardiendo

2006-12-20 00:00:00

DENUNCIA: A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONA E INTERNACIONAL

La Organización Indígena Chiquitana (OICH), la Central Indígena Paikoneka de San Javier (CIP-SJ) y la Central de Comunidades Indígenas de Concepción (CICC), ante la opinión pública de Santa Cruz y el país, denuncian:

Que el día viernes 15 de diciembre del presente año, hordas de jóvenes inadaptados que instigados por miembros del Comité Cívico de San Javier, Concepción, San Ignacio de Velasco y otros, reforzados por la Asociación de Ganaderos de San Javier y la Unión Juvenil Cruceñista, se dieron a la tarea de destrozar e incendiar las instalaciones, equipos y documentación de la Central Indígena de San Javier y de Concepción, además, intentaron entrar a la casa del hermano David Montaño Pedraza para proceder a lincharlo. Asimismo, quemaron la casa del hermano campesino Juan Alfaro en una muestra de su xenofobia contra los collas.

Que, frente a estos hechos se ha observado complicidad de parte de la Subprefectura de la Provincia Ñuflo de Chávez, representada por don Nataniel Castedo, en compañía del Presidente del Comité Cívico de concepción, Prof. Edwin Casanova y el Presidente del Comité Cívico de San Javier, Alberto Añez, quienes organizaron y lideraron las acciones delictivas poniendo en serio riesgo la vida de varios hermanos indígenas; violentando de esta forma el mandato constitucional que tiene el Subprefecto, en cumplimiento de su rol como primera autoridad política, designada para cumplir con la Constitución Política y las Leyes.

Que, llama la atención la escasa presencia policial y militar en la zona. Basta señalar que apenas se contaba con un contingente militar de 4 soldados y un teniente en Concepción, quienes en cumplimiento de su deber intentaron imponer el orden, siendo agredidos por la turba enajenada por el alcohol, la que al grito de ¡Autonomía Carajo!, procedió a golpear con las banderas bolivianas en las espaldas de dichos efectivos militares, avergonzando a las Fuerzas Armadas de Bolivia, que al parecer en esta zona, no tienen ninguna autoridad. Mientras tanto, en San Javier la turba quemó la Central Indígena Paikoneka con alevosía, premeditación y ventaja, pues no existía ningún resguardo policial, ni autoridad alguna. ¿Será que se está dando la independencia de facto?

Que, se han formulado argumentos políticos de una supuesta militancia del pueblo indígena chiquitano en las filas del MAS para la violenta agresión, desconociendo nuestros antecedentes históricos de pueblos indígenas originarios, propietarios ancestrales de las tierras bajas de Bolivia. Aclaramos, que nuestra organización cuenta con 21 años de vida, en la lucha por la consolidación de nuestro territorio y nuestros derechos. Razón más que suficiente para que los empresarios terratenientes de esta provincia, nos persigan y nos agredan permanentemente.

Las agresiones del 15 de diciembre, son una más que sufre nuestro pueblo, solo que en esta ocasión se está utilizando el argumento de “autonomía al andar”, que en realidad, es una autonomía para pisotear los derechos de los pueblos indígenas.

Hacemos pública la lista de los delincuentes juveniles agresores de nuestras instalaciones:

Juan Antelo Román, Gary Casanova, Alicia Méndez, Edwin Casanova, Roly Vargas, Alejandro Méndez Pedraza, Rosario Caballero, Gustavo Ruiz, Arturo Pérez, Benito Cobo, Hugo Ayupe, Daniel Ríos, Plácido Rivero.

Existe una larga lista de nombres identificados que la Policía está investigando, pero los arriba nombrados han sido reconocidos por toda la población, como los cabecillas.

Por todo lo expuesto el Pueblo Indígena Chiquitano, RESUELVE:

1. Condenar estos actos de violencia y xenofobia que nos obligarán a tomar medidas de defensa de nuestros derechos, recurriendo inclusive a acciones legales y sociales contundentes, porque el pueblo indígena chiquitano no es mas el Paico (empleado) de los terratenientes y traficantes de tierras.
2. Exigimos al Prefecto del Departamento y sus correligionarios del Comité Cívico, instruir a sus hordas juveniles parar la violencia. Y a las autoridades competentes el esclarecimiento de estos hechos delictivos, en el plazo de 15 días, hasta que los responsables sean sancionados ejemplarizadoramente, caso contrario, pondremos en vigencia nuestro sistema jurídico indígena.
3. Demandamos una vez del Estado, las garantías constitucionales para la vigencia plena de los derechos de los dirigentes y las familias de nuestras organizaciones, a fin de precautelar su seguridad física.
4. alertamos a la opinión pública internacional para que consideren esta denuncia como una muestra de la intolerancia, racismo y los afanes separatistas de grupos de poder, que en su afán de recuperar sus privilegios han desplegado una estrategia político – comunicacional – paramilitar para acallar la voz de las organizaciones indígenas de Bolivia.
5. Finalmente convocamos al pueblo de Bolivia, la población cruceña, a las organizaciones indígenas, campesinas, gremiales, laborales, instituciones de derechos humanos e Iglesia, a rechazar toda acción de violencia y manifestarse por la apertura de un diálogo franco sin mentiras, sin intereses sectarios de ninguna clase, como los 2/3 y la democracia, que solo han servido de argumento para que grupos fascistas intenten dividir al país.

¡VIVA BOLIVIA UNIDA SIN EXCLUSION Y DISCRIMINACION!

Firman:

Directorio de la Central Indígena Paikoneka de San Javier- CIP-SJ.
Directorio de la Central de Comunidades Indígenas de Concepción- CICC.
Directorio de la Organización Indígena Chiquitana- OICH.