La muerte y la tragedia volvieron a golpear a la columna de marchistas indígenas que demandan la modificación de la Ley INRA y la Reconducción Comunitaria del proceso agrario, cuando una de sus integrantes, Betzabeth Flores, de apenas 23 años, falleció en la noche del pasado martes 14 de noviembre como consecuencia de un traumatismo encéfalo craneal severo provocado por el accidente de tránsito sucedido cuando un chofer embistió contra la columna de marchistas.

Los marchistas se enteraron de la muerte de Flores unos momentos después de haber empezado el velatorio del primer fallecido del accidente, Macabeo Choque Arce, quien murió instantáneamente luego de ocurrido el hecho, al amanecer del pasado 14 de noviembre.

El velatorio transcurrió en medio de la incertidumbre respecto a dónde se iban a realizar los entierros y cómo trasladar a los fallecidos, toda vez que los marchistas son gente sin recursos al igual que las familias afectadas por la tragedia.

Sólo en la mañana de este miércoles se conoció que Betzabeth Flores iba a ser trasladada directamente de Cochabamba –donde fue internada debido a la gravedad de su situación- a Santa Cruz, desde donde la familia emprenderá viaje rumbo a Piraí, comunidad de la que formaba parte esta marchista, que acudió a la movilización en representación del Movimiento Sin Tierra (MST).

Audiencia y medidas

Por otro lado, los marchistas también realizaron una vigilia en las puertas de la sala donde se realizó la audiencia de medidas cautelares contra el responsable del accidente, Benigno Ramiro Alcalá, quien según declaró a la justicia, es médico y desarrolla su actividad de manera particular en Montero.

El juez de medidas cautelares de Ivirgarzama, determinó que Benigno Ramiro Alcalá sea recluido preventivamente en la cárcel de San Pedro de Sacaba, situación que desencadenó la furia de los marchistas, quienes exigieron que el acusado sea recluido en Cochabamba o en Chonchocoro y no en una carceleta insegura como la de Sacaba. El detenido luego fue trasladado hacia la ciudad de Cochabamba.

“Es una cárcel que no tiene la más mínima seguridad, se solicita que vaya a San Sebastián”, dijo el dirigente de la CIDOB, Ignacio Parapaíno, mientras el resto de los indígenas marchistas demandaba la reclusión del reo en la cárcel de Conchocoro. No obstante, los marchistas respiraron aliviados al conocer que el acusado iba a ser detenido preventivamente y que el juez le negó la libertad.

Definiciones

Desde las seis de la tarde, las organizaciones indígenas se encuentran reunidas en el Coliseo del Colegio Don Bosco de Ivirgarzama y convocaron al encuentro para definir qué harán en las próximas horas, cuándo retomarán la marcha y qué otras medidas adoptarán para presionar a la Cámara de Senadores para que apruebe la ley modificatoria de la Ley INRA.

En un pronunciamiento público, en el que explican detalladamente cuáles son las razones de su protesta y por qué se encuentran enfrentados en este momento con los grupos de poder de terratenientes, las organizaciones indígenas afirmaron que asumieron la medida de presión después de cinco meses de iniciada la concertación sobre las modificaciones de la Ley INRA, sin obtener resultados hasta el momento.

Asimismo, los dirigentes manifestaron su acuerdo con continuar la marcha hacia La Paz a partir de este jueves 16 de noviembre.