“Al árbol que tiene frutos le tiran piedras”
Marden Betancur

Las comunidades indígenas del Norte del Cauca seguimos siendo agredidas. Desde tiempos históricos nuestro plan de vida ha sido atropellado continuamente, nuestros territorios se han escogido como campos de batalla de un conflicto que atenta contra la vida y la dignidad. En los últimos años se ha agudizado el conflicto armado, día a día se presentan violaciones de nuestros derechos fundamentales.

Ante esta situación, las comunidades de los resguardos de Toribío, Tacueyó y San Francisco,

DENUNCIAMOS LOS SIGUIENTES HECHOS

El 28 de julio de 2006, un cilindro Bomba fue lanzado desde la Escuela del Area Urbana al puesto de Policía afortunadamente explotó a campo abierto sin causar daños a las personas, pero si afectando la infraestructura de la Institución Educativa y las viviendas aledañas.

El 05 de agosto del presente año fue herida en un pie la niña ERICA ELIANA CASAMACHIN TENORIO, de 8 años, por un disparo de fusil como consecuencia del hostigamiento realizado en pleno parque principal siendo día de mercado de gran confluencia de personas.

El pasado 19 de agosto de 2006, fue retenida por la guerrilla de las FARC la Joven PAOLA ANDREA YULE de 17 años de edad y posteriormente apareció asesinada el 29 de agosto de 2006 a dos kilómetros del área urbana de Toribio hacia la vía de San Francisco. Este hecho lo rechazamos como un acto de barbarie.

El 28 de agosto de 2006, en Toribio en el área urbana resulto afectada en su totalidad la vivienda de la señora TERESA ARCILA y otras viviendas aledañas en un radio de acción de 50 mts, al explotar un cilindro bomba en el patio de su casa a la 1:50 de la mañana, lanzado por milicianos de las FARC al puesto de Policía; afortunadamente no hubo heridos.

El día 1 de septiembre, aproximadamente a las 9:00 AM, funcionarios del Hospital Alvaro Ulcué Chocué, recibieron una llamada anónima solicitando atención médica y una droga llamada glucantine, posteriormente realizaron varias llamadas dando plazos para la entrega de dicha droga reiterando amenazas contra la integridad de la doctora Graciela Ordoñez, Médica cirujana, extendidas hacia todo el personal médico que labora en esta Institución. Las personas se identificaron en una oportunidad como pertenecientes al Sexto Frente de las FARC.

El día 4 de septiembre de 2006 a la 1:00 PM, fue reportado al Cabildo Indígena de Toribio, la existencia de Artefactos explosivos de fabricación artesanal en el solar de la vivienda de un comunero en el Casco Urbano; se están realizando las investigaciones respectivas.

Estos hechos especialmente el asesinato de la joven generan gran impacto y preocupación en la comunidad que hace mucho tiempo viene siendo atropellada por los diferentes actores armados que intentan a través de diferentes medios involucrar al movimiento indígena y en general a la población civil para debilitar su posición de autonomía - resistencia y su capacidad de defensa de los derechos humanos.

Es importante mencionar que lo ocurrido no son hechos aislados, hacen parte de las estrategias que se vienen implementando por ambos actores armados para el domino del territorio.

Por un lado el plan de muerte denominado “ Seguridad democrática” del gobierno de ALVARO URIBE VELEZ que se viene aplicando al pie de la letra en nuestros territorios, está involucrando a la población civil en el conflicto armado a través de múltiples estrategias que atentan contra la vida y la dignidad de los pueblos.

Entre ellas ubicando trincheras en cada esquina, colocando como escudo a la comunidad como una forma de protección de la policía. Otro medio ha sido enamorar a las jóvenes con él animo de sacar información aprovechándose en muchos casos de su ingenuidad y sus problemas familiares, involucrándolas así en un conflicto del cual no son parte, colocando en alto riesgo su vida y la de sus familias; lo que ya ha generado desplazamientos y muertes.

Por otra parte han convertido el casco urbano en un sitio de batalla donde la comunidad, especialmente los niños son lo más afectados, ya no existe la libertad para caminar las calles, ni disfrutar los parques con tranquilidad, de igual forma se han posesionado en los considerados sitios sagrados como el páramo y lagunas causando gran impacto ambiental y prohibiendo su movilidad en ellos. Su presencia en el territorio ha generado gran zozobra pues no se sabe cuando van arremeter brutalmente contra la población civil como lo han hecho en otros territorios, caso del NAYA. Por otro lado vienen haciendo un señalamiento a la comunidad generando una base de datos donde todos los indígenas especialmente los líderes son calificados de guerrilleros, auxiliadores, narcoterroristas, frente a los cuales se toman medidas como judicializaciones.

La guerrilla por su parte también viene aplicando muchas formas para imponer su fuerza en la comunidad, reclutando jóvenes y niños, asesinando mujeres, minando territorios, hostigando e intimidando la población civil, involucrando de múltiples formas y generando malas informaciones en la comunidad para desprestigiar la organización de los cabildos.

Sabemos con todo ello que el plan estratégico es cercar las comunidades indígenas; es un objetivo de ambos actores armados.

Pese a estas acciones las comunidades y autoridades seguimos denunciando estos hechos, seguimos resistiendo y fortaleciendo nuestros planes de vida, como históricamente por más de 500 años lo hemos hecho. Es de resaltar que la situación en Toribío es más difícil de lo que publican los medios de comunicación, los constantes hechos de violación de derechos humanos hacen que la comunidad se plantee en una emergencia social.

POR ELLO HACEMOS UN LLAMADO

1. A los organismos defensores de derechos humanos y Naciones Unidas para que nombren una comisión relatora especial para pueblos indígenas, para que haga seguimiento a la alta violación de los derechos humanos que se vive en nuestros territorios, y generen mecanismos de protección como: gestionar brigadas internacionales de paz para que conozcan y atestigüe el ejercicio de autodeterminación de los procesos sociales y clarifiquen las acusaciones falsas que realizan los actores armados para involucrarnos entre otras.

2. A los medios de comunicación para que tengan una ética, que no encubran estos hechos y muestren la realidad como es, ya que este es su deber .

3. A las diversas organizaciones y procesos sociales que unan esfuerzos y planteen una salida negociada al conflicto armado, se invita a ser menos pasivos frente a las políticas que están desangrando el pueblo colombiano.

4. A la comunidad de Toribío y población civil de diferentes territorios, que no se deje involucrar con estas estrategias con ninguno de los actores armados, que mantenga su posición de defensa a la vida, y que generen espacios de reflexión a nivel comunitario y familiar para fortalecer su autonomía y lograr tener mayor control frente a sus propios hijos e hijas.

5. A todas las mujeres indígenas, mestizas, afrodecendientes a que rompan el silencio, denuncien las agresiones, no se dejen intimidar ni involucrar con ningún actor armado; hagan respetar sus cuerpos, familias, territorio y sean mas solidarias entre sí.

Reiteramos la posición de que no queremos militarización del territorio por parte de ningún actor armado, y exigimos a ambos actores armados respeto al derecho internacional humanitario y derechos humanos.

CABILDOS INDÍGENAS DE TORIBIO, TACUEYO Y SAN FRANCISCO, JUNTAS DE ACCIÓN COMUNAL DEL AREA URBANA TORIBIO, INSTITUCIÓN EDUCATIVA TORIBIO, ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA

SEPTIEMBRE 5/ 2006