El II Congreso de los Kichwas del Ecuador, ECUARUNARI, ha dado comienzo este jueves 18 de mayo de 2006 en la ciudad de Cañar, uno de los lugares más altos de los andes ecuatorianos.

El Pueblo Kañari UPCCC desde la noche del 17 de mayo ha dado la bienvenida a las diferentes delegaciones que llegaron a Cañar desde diferentes puntos del país concentrándose en las instalaciones de la Unión de Pueblos y Comunas Campesinas Cañaris (UPCCC) y luego pasar al lugar del Congreso, Coliseo Municipal.

A este congreso, que se realiza cada tres años en Ecuador, han llegado desde montañas y valles, ya cerca de mil delegados de los siguientes pueblos: Pastos, Natabuelas, Carankis, Otavalos, Cayambis, Kitukaras, Panzaleos, Chibuleos, Salasacas, Kisapinchas, Tomabelas, Warankas, Puruháes, Cañaris, Saraguros y Campesinos. Se espera el arribo de aproximadamente 600 delegados más en el transcurso de la tarde y noche.

También han llegado delegaciones internacionales que han venido a participar y compartir experiencias de los pueblos kichwas del Ecuador y a participar de los conversatorios, mesas de trabajo, la sabiduría y las energías de lucha que aquí se compartirán por los dos siguientes días.

Acompañan Miguel Chequema de la organización Identidad Territorial Lafquenche del Pueblo Mapuche de Chile; Maria Ximena Figueroa, de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Mario Palacios, Vicepresidente de la Coordinadora de Comunidades afectadas por la Minería (CONACAMI) de Perú y Martín Condori, Apuk Mallku de Ayllus y Markas del Collasuyo, Bolivia CONAMAQ.

Recordemos que este II Congreso de Ecuarunari ocurre en el marco de un resurgimiento del movimiento indígena del Ecuador, que desde marzo ha encabezado las movilizaciones en contra de la firma del TLC y de la permanencia de la OXY, cuyo contrato ya ha caducado. Este último aspecto ha sido finalmente ganado, lo cual regocija a los pueblos indígenas que en sus movilizaciones y bloqueos de carreteras padecieron enfrentamientos violentos con policías y fuerzas del ejército.

En la Ceremonia de Inauguración las diversas delegaciones se han presentado públicamente y recibieron la bienvenida por parte del Pueblo Kañari. Acto seguido ha tomado lugar la Ceremonia Espiritual a cargo del Yachak Jaime Pilatuña y más acompañantes, quienes hicieron un llamado a la renovación de nuestros espíritus y al fortalecimiento de los hombres y mujeres que en la declaración de caducidad del contrato de la Oxy, han tenido uno de los más recientes resultados de la lucha indígena. Las principales autoridades como el Presidente de la CONAIE Luis Macas, Humberto Cholango, presidente de la ECUARUNARI y su consejo de Gobierno, Antonio Caizán, presidente de UPCCC, Ñustas Cañaris, así como los delegados internacionales, fueron purificados poniendo la mano en el corazón para llenarse de energías frente al abuelo fuego, el cual fue encendido juntos con los instrumentos musicales andinos, hasta el término de este congreso.

También saludaron a los puntos del universo, a la madre tierra y a todos los cerros que están alrededor del pueblo kañari, porque ellos son los vigilantes del caminar de la vida.

Humberto Cholango, presidente saliente de ECUARUNARI, agradeció a cada uno de los pueblos y de las federaciones por la acogida a la convocatoria, así como la presencia de los hermanos de los cuatro suyus, (Qollasuyu, Chinchaysuyu, Qontinsuyu, Intisuyu). “Nuestra lucha esta marcada en un proceso de 513 años de resistencia y no se detendrá hasta que no terminemos por descolonizar este país”.

También enfatizó que es un momento de alegría y de júbilo, porque se ha logrado la caducidad del contrato de la OXY y se le ha dejado embancado al TLC. La lucha se seguirá hasta que el petróleo del Ecuador se nacionalice, porque éste y los otros recursos naturales son de los pueblos y son para la vida.

Para las 19 horas todos los participantes del II Congreso de los Pueblos Kichwas del Ecuador, realizarán una marcha partiendo de la Sede (Coliseo Municipal) hacia un recorrido por las principales calles hasta llegar a la Plaza Atahualpa.