Así no queremos un patrimonio de la humanidad en la quebrada de Humahuaca

Perú: quebrada de Humahuaca

2005-12-07 00:00:00

Falta de Presupuesto para la atención de las necesidades básicas para el propio sustento económico de los pobladores de la Quebrada de Humahuaca NO EXISTEN.

Falta de seguridad en las defensas de ríos y quebradas, inversiones para el riego de cultivo autóctono de con prácticas milenarias NO EXISTEN. El tratamiento del agua potable, con posible contaminaciones, las cloacas reventadas, por falta de tratamiento de las plantas, talas de los cedros en los valles de las Animas - Yaquispampa, por empresas foráneas. Falta de seguridad civil e inversiones sanitarias para la atención de la población en los hospitales.

En Tilcara especialmente encareció el consumo alimentario, los alquileres a los pequeños comerciantes, que son primitivos del pueblo. Las viviendas de los pobladores y de las nuevas generaciones se construyen en zonas de riesgos, está a la vista.

Por esto y muchísimas cosas más que sabrán responder las autoridades de turno.

La falta de inversión para los caminos de herradura de los distintos cerros y valles.

Queremos un desarrollo económico para todos los pobladores PERO ASI NO.

P/D: Se adjunta Carta Abierta de la Comunidad de Tilcara y Firmas de algunas de las más de 300 firmas que están sumándose. comunicaciones y adhesiones a: comunidadtilcara@yahoo.com.ar

CARTA ABIERTA Al Señor Presidente de la Nación Argentina Al Señor Gobernador de la Provincia de Jujuy A los Señores Diputados y Senadores de la Nación A los Señores Legisladores de la Provincia de Jujuy Al Señor Intendente y Consejo Deliberante de Tilcara A la UNESCO

Los abajo firmantes, ciudadanos, pobladores de la localidad de Tilcara, Tilcara Marka, y áreas rurales aledañas, nos dirigimos a Uds. a fin de hacer manifiesta y pública la situación a las que nos ha conducido la declaratoria de la Quebrada de Humahuaca como paisaje cultural de la Humanidad.

Una nueva fiebre del oro, pero ahora en busca de tierras y emprendimientos turísticos se ha desatado sobre nosotros.

Nuevos “propietarios” con títulos inciertos, entregas indiscriminadas de tierras fiscales, desalojo de poseedores ancestrales de campos de cultivo y sus viviendas, destrucción de los canales de riego y pircas milenarias, no respeto de la propiedad de otros, tala de árboles centenarios, riesgo de contaminación y apropiación de acuíferos subterráneos, incumplimiento de la ley de Patrimonio arqueológico y paleontológico, distracción en el pago de impuestos y normativas municipales. Estos han sido los resultados hasta ahora de los “beneficios” de la Declaratoria de la UNESCO.

LA HISTORIA

Tilcara era hasta 1840 una comunidad indígena, que poseía las tierras colectivamente, a partir de ese momento, por necesidades del fisco provincial se aplicó en toda la Quebrada de Humahuaca la ley de Enfiteusis, que declaraba estas tierras como fiscales y permite su apropiación por foráneos y las familias terratenientes a cambio del pago de un canon ínfimo.

En ese momento, los reclamos de la comunidad no son tomados en cuenta aduciendo la vigencia de una ley de 1833 de la legislatura de Salta, por la cual se abolían las comunidades indígenas, y por lo tanto, una entidad inexistente no tenía derechos.

Años más tarde, en 1860, una nueva ley autoriza la venta de las tierras enfitéuticas. Está demás decir, que las familias de quienes fueran los encargados de administrar estos procesos son hoy, y desde entonces, los terratenientes más importantes de la Quebrada de Humahuaca. En los años sucesivos, la mayoría de los pobladores indígenas se convirtieron en pequeños propietarios rurales, en muchos casos sin documentación, y arrenderos. Pudieron sostener su vida y la de su grupo doméstico, vendiendo su fuerza de trabajo, sobre todo a partir de las primeras décadas del siglo XX, en los Ingenios azucareros, las minas, los obrajes, o como cosecheros a lo largo de todo el país, y a partir del desarrollo industrial del peronismo, migrando a los grandes centros urbanos para vivir en condiciones de miseria, en las villas.

Sin embargo, siempre algunos miembros del grupo familiar sostuvieron su tierra y los migrantes en su gran mayoría mantuvieron los lazos de parentesco y volvieron cada año.

En tanto, los terratenientes, que nunca invirtieron en la producción agrícola y ganadera, vivieron en las ciudades, se convirtieron en profesionales –médicos, abogados, ingenieros- y en funcionarios públicos, ostentando cargos políticos que garantizaron su funcionamiento como elite.

Las primeras generaciones mantuvieron relaciones paternalistas de patronazgo, las siguientes perdieron su interés, volvieron muy poco y dejaron de pagar impuestos.

Así, el patrimonio cultural y natural de la quebrada fue sostenido por los herederos de los pueblos originarios y migrantes provenientes de la puna.

Si bien desde comienzos del siglo veinte, el clima benigno de la Quebrada, dio lugar a que se constituyera como una “villa turística” y veraniega de familias acomodadas de Tucumán, Salta y Jujuy, este hecho no alteró en forma significativa nuestras prácticas culturales.

LA ACTUALIDAD

Movidos por las expectativas de ganancias rápidas, con poca inversión, esperando un importante despegue turístico aparecieron en nuestro pueblo los nuevos mercaderes y otros, que ya estaban, incrementaron su avidez de lucro.

Se trata de usufructuar y apropiarse de riquezas que no le pertenecen utilizando cualquier medio para conseguirlo: adulteración de documentos públicos, violencia física, coacción psicológica, invasión de propiedades ajenas, mercantilización de ceremonias privadas, desconocimiento de derechos consuetudinarios pactados durante décadas por los vecinos, puesta en riesgo de las condiciones sanitarias del conjunto de la población y del ambiente, no respeto de los testimonios de los antepasados.

Hemos visto aparecer “nuevos propietarios” que aducían sus derechos basados en mercedes reales de la época de la colonia; en escrituras que nunca pudieron exhibir; en posesiones por usufructo efectivo de tierras fiscales dadas a quienes nunca vivieron en Tilcara.

Desecamiento de ojos de agua producto de perforaciones, peligro de contaminación de acuíferos por pozos ciegos, destrucción de acequias de riego y andenes de cultivo, construcciones en los cerros con riesgo de desmoronamiento.

Un negocio inmobiliario, del cual no están exentos muchos funcionarios, que se hicieron de tierras a bajo costo aprovechándose de la humildad, la necesidad o el miedo de nuestros pobladores, para luego multiplicar por cien su valor.

Como consecuencia, nuestros hijos no tienen espacio para formar sus nuevos hogares, y se ven obligados o bien a vivir hacinados o a instalarse en tierras no aptas y sin servicios. Estamos convencidos de que las funciones que Uds. detentan tienen responsabilidad sobre esta situación y que también reside en el buen ejercicio de las mismas parte de la solución.

Reclamamos:

1- Que se declaren de utilidad pública y sujetas a restitución todas las tierras fiscales ubicadas en el departamento de Tilcara entregadas a particulares durante los diez últimos años.

2- Que se forme una comisión mixta con representantes del Poder Ejecutivo provincial, el Poder Legislativo, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el Consejo Deliberante de Tilcara y habitantes originarios de Tilcara, elegidos libre y democráticamente a fin de investigar y proponer soluciones en todos los litigios producidos como consecuencia de los acontecimientos antes descriptos, que tome en cuenta los aspectos sociales y legales.

3- Que se haga cumplir la ley nacional de Patrimonio arqueológico y paleontológico, y se impida que las nuevas construcciones se realicen sin control.

4- Que se realice una evaluación de impacto social y ambiental de las nuevas condiciones generadas, y se prohíba cualquier tipo de obra hasta tanto esto acontezca.

5- Que se prorrogue la vigencia de la ley provincial 5455 por seis meses más.

6- Que se respeten y hagan respetar los derechos constitucionales prescriptos por el artículo 75 inciso 17 y el convenio 169 de la OIT sobre Pueblos indígenas y tribales en Estados independientes, acerca de las obligaciones del Estado Nacional en territorios de los pueblos indígenas.

7- Que se suspenda la Declaratoria de Paisaje cultural por parte de la UNESCO para el Departamento de Tilcara hasta tanto no se planifique el control de los impactos sociales y ambientales de forma conjunta y consensuada entre el Estado y la población, se realicen las obras necesarias de infraestructura para contener a los visitantes y se garantice el monitoreo del proceso por parte de la población local. Así como los tilcareños nunca aceptamos los derechos de conquista producto de la invasión española, y resistimos silenciosamente la opresión de los “patrones abusivos de la tierra” y sus descendientes, como decían nuestros antepasados a fines del siglo XIX, no aceptamos ahora la violencia de quienes por tener un poco de dinero y “ser amigos del poder” se creen con derechos sobre nuestras tierras y nuestras prácticas culturales y sociales.

siguen más de 300 firmas remitente: comunidadtilcara@yahoo.com.ar