En vísperas de nuestro “año nuevo Maya”

2005-10-20 00:00:00

En esta ocasión queremos comunicar a ustedes que el día 30 de octubre, estaremos celebrando nuestro Sagrado Año Nuevo Maya, agrícola, de 260 días, WAJXAQIB’ B’ATZ’. Con la reciente tormenta STAN, a todos y a todas se nos ha enviado un “doloroso mensaje” que debemos comprender, analizar, reflexionar, dialogar y sobre todo, que debemos actuar. Esta fiesta de espiritualidad maya agrícola es propicia para “dialogar” comunitariamente con el Ajaw, Creador y Formador, Padre y Madre, y saber mejor hacia dónde debe orientarse nuestro accionar como pueblo, maya y campesino, quienes sufrimos los más graves desastres de la tormenta. Invitamos a ustedes para que de alguna forma estemos atentos y atentas con los “signos” que se nos va manifestando la madre naturaleza, los sueños que son mensajes que debemos interpretar y por ello, en esta ocasión describimos brevemente algunos elementos que los y las guías espirituales utilizan en los altares mayas. Por esta vez nos limitamos a describir los significados de los distintos colores.

COLOR ROJO: Es la salida del sol, al Este. Nos indica el inicio de la vida; lo simboliza el color rojo; la sangre que recorre por nuestras venas. Amanecer de cada día que los hombres y las mujeres debemos renovar hacia nuestra vida y hacia la de las demás personas. Se utilizan candelas rojas.

COLOR NEGRO: Es la puesta del sol, al Oeste. Nos indica el cambio de vida (muerte), pero también el descanso de la noche, tiempo para meditar y reflexionar. No es indicativo de maldad o de acontecimientos negativos que nos puedan suceder en la vida ordinaria. Se utilizan candelas negras.

COLOR BLANCO: Es donde “nace” el viento, al Norte. Nos manifiesta la sabiduría, el pensamiento, las ideas. También es indicativo de las buenas intenciones, la pureza y transparencia del corazón. Se utilizan candelas blancas.

COLOR AMARILLO: Es quien nos indica la plenitud, al Sur. Nos manifiesta la madurez, el tiempo de la cosecha. Es la gran experiencia familiar en su plenitud cuando sus hijos e hijas ya están grandes. Así mismo simboliza el color de la piel humana. Se utilizan candelas amarillas

Todo gira sobre un altar de forma redonda en el suelo. La redondez representa la forma de la Madre Tierra; también la forma del comal de barro donde la masa de maíz se convierte en tortillas. Normalmente las celebraciones mayas las preside un o una guía espiritual en lugares sagrados, varios de éstos en cerros altos, altares, porque es allí donde se unen las energías del cielo y de la tierra. Y allí es donde mejor se reciben esas energías.

Y por fin, al centro del altar, se unen dos colores: el AZUL y el VERDE. El azul representa el Corazón del Cielo y el verde el Corazón de la Tierra. La dualidad de nuestro Creador y Formador, Padre-Madre. Las dos energías y fortalezas espirituales que alimentan y hacen comunidad con los hombres y las mujeres.

Es bueno que hombres y mujeres nos sigamos uniendo también en estos eventos de espiritualidad maya; sobre todo ahora que muchas poblaciones de las zonas rurales empiezan la reconstrucción de lo poco que tienen en su haber. Esta tormenta prácticamente vino a hacer más pobres a los pobres.

Reflexionemos y analicemos qué tantos daños hemos causado a la naturaleza, a la madre tierra, a los bosques y a los animales que habitan las montañas. La agricultura que practico al utilizar tanto veneno y abono químico, cuánto daño causo a la vida de las plantas y animales, a los ríos y lagos. Qué compromiso asumo ahora para corregir los daños, ¿es posible practicar una agricultura sin químico y venenos? ¿Cuántos árboles voy a sembrar este año? ¿Cómo vamos a cuidar el agua que consumimos en la comunidad? ¿Qué tenemos que hacer para no seguir utilizando tantas bolsas plásticas, para que no mate a nuestra madre tierra? Respondiendo estas preguntas, individual, en familia y en comunidad podemos mejorar nuestra vida, así podemos convivir con la naturaleza. Nos daremos cuenta que la lluvia, la tormenta, la sequía, no son la culpable de nuestra situación, sino somos nosotros mismos.

Preparémonos, para celebrar el Wajxaqib’ B’atz’, el 30 de octubre próximo, con ceremonias y celebraciones, individual, en familia y en comunidad. No permitamos que las poblaciones mayas y campesinas sigan en exclusión del sistema legal; igualmente la exclusión en contra de la mujer, principalmente la maya y campesina.

Pedimos al Corazón del cielo y Corazón de la Tierra que escuche y atienda nuestras peticiones.

Coordinadora Nacional Indígena y Campesina, CONIC, Miembro de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas -CNOC-
GUATEMALA.

Guatemala, 19 de octubre del 2005.