Carta pública de las redes latinoamericanas de comunicación
Carta pública de las redes latinoamericanas de comunicación
en apoyo a la campaña CRIS
Las organizaciones latinoamericanas de comunicación que
promueven los derechos de la Comunicación, reunidas en la
ciudad de Quito en el marco del Foro Social de las Américas,
se dirigen a comunicadoras y comunicadores, miembros de la
sociedad civil y a la opinión pública en general, para
manifestar lo siguiente:
* Reconocemos la creciente influencia de la comunicación y
de las nuevas tecnologías de la comunicación y la
información. Sin embargo, denunciamos que continúa la
avasalladora concentración de la propiedad y de la
producción de contenidos en muy pocas manos, que desde hace
décadas coincide con la misma concentración que
experimentan los medios de producción, comercialización y
finanzas.
* Nos preocupa profundamente que esta tendencia a la
concentración empresarial en el sector de la comunicación y
la progresiva transformación de la información en mercancía
implica una negación de estos derechos de la comunicación:
amenaza el derecho a la información y a la libertad de
expresión, a la diversidad y a la pluralidad mediática.
Esta situación convoca a todos los sectores comprometidos
con la democracia a estar vigilantes y a asumir la
necesidad de democratizar la comunicación.
* La gente, los pueblos, las naciones y comunidades
requieren otra comunicación. Una comunicación donde la
palabra individual y colectiva de todas las personas, dicha
desde su particular horizonte simbólico, tenga valor; donde
su decisión de construir condiciones de dignidad y justicia
pueda ser verbalizada y, por tanto, profundamente asumida;
donde la opinión, desde cualquier identidad que provenga,
tenga peso proactivo en el conjunto de la sociedad.
* Entendemos a la comunicación como un derecho humano
fundamental que nos asiste desde que nacemos y que todas y
todos debemos ejercerlo a lo largo de la vida con igualdad
de oportunidades. Por esa naturaleza, la comunicación debe
servir para la inclusión social, para que a través de ella
se expresen los conflictos y diferencias en diálogo con
todos los pareceres, en la búsqueda del bien común.
Por ello invitamos a comunicadores y comunicadoras, medios
de comunicación, organizaciones de la sociedad civil,
personas y entidades con sensibilidad social, a unir
esfuerzos para hacer de la comunicación y de las
tecnologías de la información instrumentos útiles al
desarrollo humano integral, democrático, sostenible y
sustentable, afirmando los siguientes aspectos:
1. Una comunicación que se base en el reconocimiento del
otro, de aquel o aquella que tiene otra cultura, otra
identidad política, otra orientación sexual, otro color de
piel, otra edad, otro nivel económico, para así impulsar
una cultura de paz.
2. Una comunicación orientada a desarrollar sujetos
ciudadanos y ciudadanas, empoderados y empoderadas de los
instrumentos necesarios para diagnosticar, proponer,
decidir, ejecutar (en cuanto sea posible) y evaluar las
políticas públicas que convengan a todas y todos los
actores sociales que intervengan en cada caso.
3. Nuevas tecnologías de la comunicación y la información
(TIC), cuyo desarrollo se oriente en prioridad a cerrar la
brecha educativa, económica, científica y de oportunidades
que existe entre ricos y pobres
. 4. Medios de comunicación, comerciales y comunitarios,
con responsabilidad social e inspiración democrática, que
privilegien la defensa y promoción de lo público, porque lo
público permite el ejercicio de una cultura deliberativa
que confronta y acepta diversas posiciones para hacerlas
dialogar y construir acuerdos basados en la discrepancia
sobre los conflictos que vivimos, pero asumiéndolos.
5. Marcos regulatorios y legales de comunicación e
información que apunten, principalmente, al ejercicio de
los derechos de la comunicación de los pueblos sin
discriminaciones ni exclusiones, y que superen sus
parámetros puramente económicos y técnicos.
6. Ciudadanos y ciudadanas ejerciendo su derecho de vigilar
a los medios, y éstos asumiendo su obligación de responder
positivamente a las críticas que se les haga, puesto que,
aún siendo privados, su esfera es pública. Para esto es
necesario multiplicar las experiencias de veedurías u
observatorios ciudadanos de medios.
7. La comunicación es un derecho y no una actividad
comercial. En este sentido, rechazamos cualquier intento de
considerar las diversas formas de ejercicio de los derechos
de la comunicación simplemente como servicios audiovisuales
o informáticos y como medios de carácter comercial, tal
como se pretende imponer en la Organización Mundial del
Comercio, OMC, y en tratados regionales como el ALCA y los
TLC.
8. Finalmente, renovamos nuestros compromisos de construir
y fortalecer redes ciudadanas de comunicación o de medios
con sentido público de la comunicación para ayudar a
construir un pensamiento autónomo y más comprometido con la
democracia y el planeta, un pensamiento cuyo fundamento es
la solidaridad y la responsabilidad histórica.
Quito, 29 de Julio, 2004
Redes latinoamericanas de comunicación en apoyo a la
Campaña CRIS: ALAI - ALER - AMARC – Proyecto Monitor de
Políticas TIC en LAC de APC - OCLACC - Radipaz – WACC –
ADITAL (Se suman más de cien personas e instituciones que
adhirieron al documento, cuando se le dio lectura durante
el Encuentro).