El cimiento/sí-miento del Pensamiento Crítico en la actualidad
Contando con la presencia de Alejandro Moreano del
Capítulo Ecuador del Foro "En Defensa de la Humanidad", de
Claudia Korol de la Revista América Libre de la república
Argentina, Yohanka León de Cuba, Claudia Algranati de
CLACSO y de Marta Harnecker de Chile se realizó, este 28 de
julio por la mañana, el Panel Reconstrucción del
Pensamiento Crítico’ en un abarrotado auditorio de la
Universidad Pontificia del Ecuador
Moreano hizo una revalorización del pensamiento marxista el
cual ha aportado, desde la crítica de la economía política,
los elementos fundamentales para hacer la crítica y la
propuesta de transformación del capitalismo que, en su fase
neoliberal, afecta la vida de, al menos, 6 mil millones de
personas en el mundo. No hizo una revalorización ingenua,
al contrario, reconoció que este puede clarificar los
objetivos de lucha si se recupera su actitud crítica y
abierta a otras aportaciones del pensamiento actual, entre
las que destacó las aportaciones de las teologías de la
liberación, la riqueza reflexiva del psicoanálisis
lacaniano en torno a la cultura y a la sociedad, así como
del pensamiento de Slavoj Zizek, de las aportaciones de las
feministas y de los diversos grupos indígenas que pueblan
Nuestra América. Reconoció que nos encontramos en un fuerte
proceso de transición y que el pensamiento en torno al
capitalismo y modernidad está caracterizado por la crisis,
lo que nos debe llevar a la reconstrucción del pensamiento
crítico y así entender el sentido de la lucha y de la
organización revolucionaria. Señaló que hay errores
históricos, cometidos por algunos marxistas, que se imputan
sin más al marxismo, lo cual es un enorme error porque
Marx, el marxismo y los marxistas deben diferenciarse para
no tratar a la crítica de la economía política como
obsoleta. Invitó a los participantes a no olvidar que
mientras haya capitalismo la crítica marxista será de gran
utilidad
En su intervención mencionó los siguientes ejes para una
urgente reflexión: la relación entre capitalismo y
modernidad; la politización de la vida cotidiana presente
en el reconocimiento de la contradicción y la diversidad de
género, la preferencia sexual, la democracia y la
revolución, la concepción de partido, la configuración de
una nueva estructura democrática y dirección de la acción
política.
Marta Harnecker, por su parte, puntualizó algunos aspectos
presentados por los otros panelistas que, a su juicio, le
hacían recordar que Marx decía que el pensamiento crítico
tiene que ver con la realidad. De ahí mencionó que el
marxismo no tiene que referirse canónicamente y que los
marxistas deben afrontar con creatividad el porvenir y
preguntarse si necesariamente tienen que mantenerse fieles
s sus dogmas.
De ahí pasó a hablar con abundancia de la Revolución
Bolivariana, poniendo a debate la experiencia venezolana a
partir de abril de 2001, porque esta experiencia rompe
esquemas en torno al proceso revolucionario. Refirió
inevitablemente la experiencia de la Unidad Popular en
Chile en torno al proceso de institucionalidad. Mientras
que la Unidad Popular la mantuvo inalterable, en Venezuela
se cambió la institucionalidad dándole al pueblo una nueva
Constitución Política.
Mencionó que se trata de un proyecto de tránsito pacífico,
de ideología indefinida que, sin embargo, ha recuperado
incontables tradiciones y culturas locales para darle otro
sentido a la experiencia revolucionaria en el continente.
Destacó cómo un sector del ejército se ha comprometido con
la revolución a partir de su encuentro con la pobreza, de
ahí su radicalización política.
La recuperación del pensamiento crítico dio paso a un
nutrido y variado número de intervenciones del auditorio
quienes levantaron su voz para expresar sus inquietudes en
torno al sujeto revolucionario, a la relación entre el
Estado y la participación popular, así como a la necesidad
de deconstruir los cimientos –si/mientos- de lo que muchos
hicieron con el marxismo cuando lo vivieron y difundieron
como un nuevo catecismo.
Un conjunto de intervenciones ricas, que posibilitaron la
participación de indígenas, cristianos militantes de las
comunidades eclesiales de base, y una estudiante italiana
que dijo estar emocionada porque el panel le sirve para
reconocer que como europea está recibiendo mucho de nuestra
América y aprendiendo a resistir y a luchar siendo
oposición en medio de una comunidad desgastada como lo es
la vieja Europa. Hay que releer a Marx y hacerlo propio
porque el pensamiento dialéctico es una herramienta
fundamental para repensar el problema del poder.
-Yvon Carrillo Esteban Cortés Minga Informativa de
Movimientos Sociales/Pensar-es haceres