Movimiento continental por los Derechos de la Comunicación

2005-08-10 00:00:00

En el reciente Foro Social Américas, realizado del 25 al 30
de Julio, en Quito-Ecuador, se llegaron a conclusiones que
deberían involucrarnos a todas aquellas personas e
instituciones interesadas en unir esfuerzos para hacer
realidad los Derechos de la Comunicación en las Américas.

8 redes continentales de comunicación (ADITAL, ALER, AMARC,
APC, ALAI, OCLACC, WACC, RADIPAZ), aprobaron una propuesta
de acciones conjuntas y la carta pública “Otra Comunicación
es Posible”

Cientos de delegados y representantes de organismos y
medios de comunicación, coincidieron en reafirmar el
derecho a la comunicación como un derecho humano
fundamental, que como todo derecho exige ir ganando
espacios en el terreno de la práctica y en el terreno
legislativo.

Así mismo se hizo hincapié en que debemos entender a la
comunicación y a los medios como bienes de servicio público,
cuya función va mucho más allá de los aspectos tecnológicos
y comerciales que nos quieren imponer organismos como la
Organización Mundial de Comercio (OMC), el ALCA y los
tratados de libre comercio que quieren convertir a los
medios en simples mercancías. Son un servicio público
porque tienen que ver con el uso de las tecnologías, con el
espectro radioeléctrico que es patrimonio de la humanidad,
con las culturas, con la interrelación de los seres humanos,
con el intercambio de conocimientos.

Por lo tanto, la lucha por los derechos de la comunicación
nos exige fortalecer los medios populares, comunitarios,
alternativos e indígenas que se han venido construyendo con
mucho esfuerzo, lo que supone varias tareas: esfuerzos de
formación de los comunicadores y comunicadoras, ofertar
productos de altísima calidad (nuestra vocación no es ser
marginales), desarrollar una comunicación que promueva el
desarrollo integral, el diálogo y la interculturalidad,
ampliar y modificar las legislaciones en nuestros países,
en fin, que los medios trabajen en red para afrontar las
exigencias de los movimientos sociales y las campañas que
se han planteado en el FSA.

Además, es fundamental que la sociedad civil reconozca como
suyo el derecho a la comunicación. Este no es patrimonio de
los comunicadores o periodistas, mucho menos de los
propietarios de los medios de comunicación. Así como salen
a las calles a pedir el agua, la luz, los servicios básicos
o aumentos de sueldos, los movimientos sociales tienen que
salir a manifestarse para exigir medios de comunicación
plurales o medios propios.

El derecho a la comunicación supone también que los
usuarios de los medios de comunicación multipliquen los
observatorios y las veedurías de medios, para que la
sociedad civil pueda seguir de cerca y exigir a todos los
medios –incluidos los medios alternativos- que seamos
mejores y más democráticos.

Aquí algunas de las tareas planteadas por las
organizaciones y comunicadores/as presentes en el FSA:

- Fortalecer las coordinaciones, las redes, el intercambio,
la formación en temas como género, derecho a la
comunicación, tecnologías de la información y la
comunicación.

- Interrelacionarse con los movimientos sociales
organizados y con los pueblos indígenas que reclaman la
inclusión de sus lenguas, identidad cultural, tener sus
propios medios de comunicación.

- Construir un gran movimiento social por los derechos de
la comunicación. Para ello, impulsar seminarios, foros,
festivales, movilizaciones, discusiones en las
universidades y en todos los espacios posibles. Esto exige
que en cada país podamos construir coordinaciones y
acciones conjuntas por los derechos de la comunicación.

Finalmente cabe señalar, que este movimiento se construye
también en otras partes del mundo; en Europa, África, Asia
y Oceanía. Miles de personas e instituciones están unidas a
este sueño colectivo: Que la comunicación y todas las
tecnologías y medios que la facilitan, esté de verdad, al
servicio del desarrollo integral de todas las culturas y de
todos los sectores sociales, de manera especial de aquellos
que esta sociedad margina y excluye.

- Pedro Sánchez, Secretario Ejecutivo OCLACC