En la noche del martes 19 de octubre un grupo de matones armados
(llamados guardias blancas) y policías acaudillados por Miguel
Angel Zurita, un mercenario de la Banda de Muza Azar que actúa
al servicio de los terratenientes de la soja, intentó desaojar a
varias familias campesinas de sus tierras, del Paraje Pampa
Pozo, declaradas pertenecientes a la comunidad indígena Vilela.
La resistencia de los compañeros impidió que los usurpadores
cumplieran su cometido.

La visión que muestran los medios ha invertido los hechos,
haciendo aparecer a los usurpadores como víctimas y a las
víctimas como victimarios. En tal sentido, el Juez Raúl Oscar
Romero envió una orden excesiva deteniendo a varios miembros de
la Comunidad Pampa Pozo, a otros miembros de la Organización,
secuestrando vehículos y ordenando el allanamiento de domicilios
particulares y sede del MOCASE en Quimilí, llevada a cabo por la
GETOAR (Grupo Estratégico Táctico Operacional – grupo que se
utiliza en altos riesgos) y parapoliciales, utilizando los
mismos métodos de la dictadura militar: violando los derechos
humanos de 70 mujeres y niños reunidos en Asamblea, ingresaron
encapuchados portando armas de guerra para cumplir una orden
dada por el Juez Romero, de detener a toda persona que
circunstancialmente se encontrara en el predio Pampa Pozo/Lote
110 y en la sede del MOCASE.

La detención de Angel Strappazzón, Gustavo Carrizo y José
Sequeira y los menores Walter Roldán, Mario Caravajal y Gustavo
Pereyra se produce en un contexto en el cual en nuestro país se
pretende dejar impune el asesinato de Darío Santillán y
Maximiliano Kosteki; hay cerca de cuarenta presos políticos, la
mayoría de ellos con causas fabricadas, aberraciones jurídicas
que violan los más elementales principios del derecho. Este caso
no es la excepción: más de 80 testigos estuvieron con Angel
Strappazzón en un Congreso en la ciudad de Santa Fe al momento
de los hechos.

En realidad, existe una aceitada organización mafiosa entre
jueces, policías, funcionarios, empresarios e inversionistas,
que pertenecen a la provincia, junto a las guardias blancas. El
fin que persiguen es incrementar las ganancias por la siembra de
la soja, por eso, en los últimos meses, el asedio contra los
pequeños productores campesinos se ha intensificado a extremos
intolerables. Siendo la misma lógica que en el orden nacional:
las ganancias de la patria exportadora se pagan con la miseria
de los trabajadores y campesinos; el que lucha a la cárcel...

Los compañeros del MOCASE son presos políticos. Si dejamos pasar
estos atropellos los grandes terratenientes, junto sus
gobiernos, vendrán por más. Llamamos a todas las organizaciones
campesinas, obreras, populares, de estudiantes, y a todos los
defensores consecuentes de las libertades democráticas, a la
marcha del día lunes 25 de octubre a las 8 hs en la Plaza San
Martín, de donde se partirá a los Tribunales para quedarnos
hasta la liberación definitiva de los compañeros.

Libertad inmediata y desprocesamiento de Strappazzón, Carrizo,
Pereyra, Caravajal, Sequeira y Roldán.

Reforma Agraria, Soberanía Alimentaria, acceso al derecho al
agua y el respeto por los bosques.

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

MOVIMIENTO CAMPESINO DE SANTIAGO DEL ESTERO