Declaratoria del Foro de Mujeres por la Vida

Honduras: Por nuestros sueños y derechos

Foro de Mujeres por la Vida
2015-11-25 16:00:00

 

Hoy 25 de Noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres; feministas y organizaciones de la región norte y occidente del país, articuladas en el Foro de Mujeres por la Vida, salimos a las calles como un acto de nuestra histórica rebeldía, desafiamos el miedo, el terror y las armas que el gobierno actual ha impuesto a nuestro pueblo y reencontramos nuestras voces transgresoras, para denunciar ante los pueblos del mundo que:

 

1. La matria que soñamos las hondureñas cada día se aleja más de la realidad en la que el Gobierno actual ha convertido nuestro país y sobre todo la región nor-occidental de Honduras. Un país en guerra, donde nuestros cuerpos son utilizados como botines. Un Estado feminicida donde cada 13 horas una mujer es asesinada por ser mujer, donde 4 mil 460 mujeres han perdido la vida de forma violenta los últimos 11 años y en los primeros 7 meses del 2015 ya son 364 mujeres que perdieron la vida de forma violenta[1]. De estos crímenes más del 90% de estos continúan en la impunidad. Una Honduras donde la inversión en armas y el fortalecimiento de los militares se prioriza sobre una seguridad verdadera y el respeto a los derechos humanos. ¡No más miedo disfrazado de seguridad!. ¡No más mujeres asesinadas, desparecidas, violentadas! ¡No más ejércitos controlando nuestras vidas y comunidades. Nos oponemos a las armas, a la violencia Estatal y a la dictadura de Juan Orlando Hernández.

 

2. Nuestros cuerpos son territorios sagrados, en los que solo nostras tenemos el incuestionable derecho a decidir. Denunciamos que en Honduras, iglesias fundamentalistas como la Confraternidad Evangélica y los Grupos Opus Dei, pretender disminuir el marco de Derechos Humanos de las hondureñas, interviniendo en decisiones como la aprobación de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia, PAE; la aprobación del Protocolo Facultativo de la CEDAW y la interrupción libre del embarazo. Denunciamos que Honduras no es un Estado Laico, ya que los tres poderes responden a los intereses de grupos fundamentalistas y utilizan nuestros cuerpos para negociar poder, violando nuestra Constitución. Sin embargo nadie responde cuando Honduras es señalado como el país con más altos índices de embarazo adolescente en la región. No se hace justicia por las 13 mujeres que murieron por la utilización de los óvulos de harina y todas las que perdieron su vida, producto de la escandalosa corrupción en el Seguro Social. Ni se toman medidas ante los crímenes por violencia sexual que a diario sufren las mujeres y niñas. ¡Es tiempo de descolonizar nuestro cuerpo! Y dejar claro que ¡Nosotras decidimos!

 

3. Al igual que nuestros cuerpos, los territorios son negociados, vendidos y asesinados. Las industrias extractivas, las ciudades modelos, la expropiación de nuestros territorios ancestrales a los pueblos originarios, la criminalización y persecución de las defensoras de los bienes naturales y comunes, no son otra cosa que la colonización de Honduras. Exigimos la tierra que como hondureñas nos corresponde. “Si nos tocan la tierra nos tocan la sangre, si nos tocan la sangre nos tocan la tierra”

 

4. Las mujeres, somos la fuerza que mantiene las naciones. Trabajamos en los espacios privados y públicos, sin que se reconozca nuestro trabajo, en condiciones discriminatorias y violentas, con salarios inequitativos e indignas, en condiciones que ponen en riesgo nuestra salud y vida. Denunciamos un gobierno que ha precarizado nuestros derechos como trabajadores con políticas que nos están matando mientras enriquecen a un pequeño grupo y pretende jugar con nuestra pobreza con acciones con el bono solidario, los fogones, etc. Dejamos claro que nuestros derechos no son negociables.

 

Las 16 organizaciones que desde hace 12 años luchamos juntas en el Foro de Mujeres por la Vida, unimos nuestras fuerzas a las de mujeres de todo el mundo, en especial nuestras hermanas sirias. Nos manifestamos en rebeldía y desobediencia frente a las armas, los ejércitos y las guerras. Nuestros cuerpos en las calles son la manifestación política más fuerte de un movimiento que es más grande que la lógica de saqueo y muerte del actual gobierno. Nos declaramos a favor de la vida, de la alegría y la esperanza. Afirmamos que seguiremos caminando, luchando, soñando.

 

¡Todas por una Honduras libre de violencias y represión!

 


[1] OBSERVATORIO UNAH