Día Internacional de las Mujeres

8 de marzo 2014 - Declaración de la Marcha Mundial de las Mujeres

MMM
2014-03-08 19:00:00

 

Nosotras reforzamos nuestras luchas y nuestra solidaridad para hacer progresar la autonomía, la libertad y la defensa de nuestros cuerpos. Nosotras celebramos los avances realizados por los movimientos feministas en el mundo.

 

Las mujeres en el mundo hacen frente a los efectos desastrosos de situaciones políticas que causan la violencia y la extrema pobreza. Ellas sufren las consecuencias de la destrucción y la sobreexplotación de la naturaleza, en particular por las compañías mineras. Estas situaciones tienen una incidencia sobre las vidas de las mujeres en el mundo entero y nos ponen el reto de encontrar maneras creativas para afrontar estas situaciones. Con todo esto, nos organizamos y continuamos a reforzar nuestras acciones y luchas para construir alternativas para que las mujeres puedan vivir en plenitud.

 

En África, en particular la República Centroafricana, las mujeres, incluso en situación de guerra, trabajaron muy fuerte para que una mujer, la señora Catherine Samba-Panza, pueda ser elegida a la cabeza del Estado de transición. Se trata de una primera etapa en la lucha por aumentar la participación de las mujeres en el proceso de negociación en transcurso. En este país, nuevos retos son igualmente a señalar: El retorno de 500.000 personas desplazadas o refugiadas en Bangui, en 16 municipalidades y 78 municipios; la reconstrucción de un Estado de Derecho; reactivación de la economía maltratada por la guerra.

 

Recientemente, el gobierno de Uganda ha adoptado una ley que criminaliza la homosexualidad hasta la pena de muerte. El ministro de la ética y de la integridad ha declarado que los “hombres que violan las niñas, es natural”, insinuando que una violación heterosexual es moralmente preferible a las actividades homosexuales consensuales. Además, el presidente de Zimbabue Mugabe ha saludado el gobierno ugandés y anunció que su país debiera adoptar una ley similar en el futuro. Estas posiciones de jefes de estado demuestran claramente el retroceso de los derechos de las mujeres y de los derechos humanos en general.

 

En el Sahara occidental, continua la represión brutal del pueblo saharaui marroquí que vive en el territorio ocupado por las fuerzas de Lâyoune, la Unión Nacional Mujeres Saharauis (l'UNMS) denuncia la complicidad de los gobiernos europeos que han firmado un acuerdo de pesca entre la Unión Europea y Marruecos, y llama a la solidaridad de las mujeres del mundo entero.

 

En la reciente conferencia de solidaridad con las mujeres saharauis, un llamado fue lanzado a la comunidad internacional, ONU, a la Unión africana y al Parlamento europeo para poner fin al saqueo de los recursos del Sahara occidental, condenando las violaciones de los derechos humanos en el Sahara ocupado Marruecos y poner un mecanismo de protección de derechos humanos, por la eliminación del muro de la vergüenza y poner en ejecución resoluciones de ONU, las cuales debe estar previsto un referéndum libre y transparente sobre la autodeterminación del pueblo saharaui.

 

En el mundo árabe las mujeres siguen sufriendo la violencia masiva de los poderes conservadores organizados. En Irak, Yemen y Siria, millones de personas mueren en la guerra que tiene el apoyo de las potencias imperiales. En Egipto y Túnez, las mujeres siguen trabajando duro para obtener sus derechos en una muy difícil fase de transición. En Marruecos, el movimiento de mujeres lucha por reformas legales que fortalezcan su movimiento hacia el cambio progresivo.

 

Por su vez, las mujeres palestinas viven diariamente bajo prácticas ofensivas promovidas por la ocupación israelí. Ellas luchan por derechos nacionales mientras están luchando por su igualdad social, y todavía siguen llamando a la solidaridad para poner fin a la ocupación israelí y para implementar los derechos negados al pueblo palestino.

 

En Asia, la privatización rampante y la apropiación de parte de las empresas de las tierras y de los servicios públicos continúan empobreciendo a las mujeres y sus familias, en particular en las comunidades rurales e indígenas, privándolas del acceso a la alimentación y a los medios de subsistencia. Esta situación vuelve a las mujeres, jóvenes y niñez vulnerables a la trata, a la explotación, a la prostitución y a las violencias sexuales. De numerosas empresas urbanas en cargo de la adaptación del espacio urbano han destruido las comunidades urbanas pobres, empujándolas hacia los bosques, las zonas mineras y las playas. Las empresas que se acaparan de las tierras han acrecentado las consecuencias y los daños causados por los tifones y catástrofes naturales. Desposeídas de servicios sociales, de rentas y medios de existencia, las mujeres ven además su autonomía en peligro por las fuerzas religiosas fundamentalistas, negándoles el acceso a los derechos reproductivos, y promoviendo la homofobia y el lesbofobia.

 

La existencia generalizada de las violencias contra las mujeres es lo que es un reto mayor, particularmente en lo que concierne la violencia doméstica y la violación conyugal, el matrimonio de las niñas, la trata de mujeres y de las niñas. Las violaciones colectivas en India y la degradación de las condiciones de trabajo en la región permanecen como grandes preocupaciones.

 

En Europa, las mujeres están en las calles para defender el derecho al aborto, derecho que está siendo amenazado en varios países donde el aborto es un derecho adquirido. En el estado español, el gobierno de la derecha ultra conservadora quiere cambiar la ley regulando el derecho al aborto.

 

Los manifestantes denuncian igualmente la subida del conservatismo y de los grupos de derecha, que se atacan en particular a los derechos adquiridos por las mujeres, lo mismo que la represión del estado frente a la movilización popular. En Europa, las mujeres luchan cada día contra las políticas neoliberales y las medidas de austeridad que destruyen el acceso a la salud, a la educación, al alojamiento y servicios públicos, y llevan una parte del pueblo hacia el racismo y la xenofobia.

 

En América latina, asistimos a las tentativas de golpe de estado contra el gobierno constitucional de Venezuela por ataques violentos y sistemáticos de las fuerzas de la oposición utilizando particularmente las redes sociales. Nuestras hermanas de la Marcha Mundial de las Mujeres han denunciado públicamente los ataques generados por la derecha, sostenida por los canales de televisión estadounidenses y de idioma español de los Estados-Unidos.

 

Varios países en el mundo continúan la defensa de sus territorios afrontando las agresiones físicas y psicológicas. Las mujeres afrontan las violencias sexuales en particular a través de los matrimonios precoces que lleva a las niñas a una situación de esclavitud, todo como consecuencias del desarrollo de la industria del sexo a nivel mundial.

 

La subida en potencia de las compañías transnacionales ha contribuido a la expropiación de los recursos naturales como la tierra, el agua, los bosques. Asistimos al remplazo de la agricultura familiar por la mono cultura que hace que las mujeres y las comunidades se encuentren en un callejón sin salida, quitándoles los medios de subsistencia. Los Estados renuncian a su responsabilidad de asegurar el acceso a los servicios de salud, de educación y de alojamiento. Las mujeres y sus familias reciben la carga y la responsabilidad sin ningún medio de soportar los gastos que estos representan.

 

A través del mundo, continuamos nuestra militancia por la eliminación del patriarcado, del capitalismo y de la colonización, promoviendo la defensa de los gobiernos progresistas de todos los continentes, los cuales trabajan para que otro mundo sea posible. En estas situaciones, nosotras las mujeres continuamos a organizarnos, a encontrar los medios creativos para defender la vida, para ampliar nuestros movimientos y alianzas, generando las alternativas para poder al fin estar juntas y juntos en la acción.

 

La novena reunión internacional en Sao Paulo fue un momento de reafirmación de nuestra fuerza, nuestra diversidad, de nuestra unidad y sobre todo de nuestra solidaridad como movimiento. Con la fuerza y la inspiración de las mujeres que nos han precedido, nosotras las mujeres de la MMM marchamos al lado de las más jóvenes para preparar nuestra cuarta acción mundial en el 2015 con el fin de alcanzar una movilización que nos permitirá de reforzar la defensa de nuestros cuerpos y territorios, y de hacer progresar la independencia, la libertad, la paz para todas las mujeres y los pueblos!

 

La solidaridad entre las mujeres del mundo entero es esencial para la sobrevivencia, la defensa y el avance de las mujeres y los pueblos.

 

Mujeres del mundo, estaremos en marcha hasta que todas las mujeres seamos libres!

 

07-03-2014