Sembramos mensajes de vida con la ilusión de cosechar la libertad de nuestra Mama Kiwe
En el marco del Encuentro Nacional de Pueblos Indígenas 520 años de resistencia en defensa de nuestra Madre Tierra, ayer 27 de septiembre, las mujeres indígenas Nasa acompañadas de autoridades y organizaciones amigas, recorrimos nuestro territorio sembrando mensajes de vida en contra de la muerte.
Desde la convocatoria a este recorrido por Caloto, Corinto y Miranda, le ratificamos al país y al mundo que “estamos cansadas, indignadas porque nuestros hijos muertos se suman a lista de ‘‘Errores militares “o ‘‘Efectos colaterales del conflicto‘‘, que quedan en la impunidad. No es suficiente pedir perdón por las víctimas indígenas del conflicto armado, necesitamos hechos concretos que muestren una real voluntad para superar este conflicto social y armado que nos permita construir un país donde todas y todos podamos expresarnos y vivir con dignidad”.
Ayer nuevamente a nuestro paso por la vía de Caloto, vereda El Pílamo, hasta el municipio Miranda y por el resguardo de Corinto, manifestamos “nuestra indignación y rechazo frente a la violación del derecho a vivir: el derecho a ser en nuestra familia, a ser en comunidad y a ser en el territorio”. Esa fue nuestra insistencia como Mujeres Dadoras de Vida de Tejido Defensa de la Vida, Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca.
De este modo, sembramos varios mensajes a la orilla de las carreteras donde hay mayor presencia militar. “Mujeres indígenas tejiendo paz”, “Saca la guerra de tu vida, defiende tu territorio”, “La guerra y su acción, matan nuestra tradición”. Mensajes acompañados de una imagen que representa la Madre Tierra y la violencia contra ella. Mónica Yalanda explica que “es la vida que está simbolizada en la mujer. ¿Quién da la vida? la mujer. Vemos el sol, la luna, el agua. Representamos a la Madre Tierra en la mujer y nuestra espiritualidad. También el color rojo y el proyectil que cae sobre nuestras montañas, representa toda la violencia y la sangre que se ha derramado en nuestro territorio”.
No nos cansaremos de decirles a todos los actores armados que siembran la muerte en nuestro Cxahb Wala Kiwe (territorio del gran pueblo), que sabemos para qué hacen la guerra y quienes se benefician con esto, así en el discurso manifiesten que es por defender la patria y por proteger al pueblo. Que todas sus acciones violentas en últimas benefician a las transnacionales, porque nos están desplazando de nuestra casa para facilitar la explotación de nuestra Mama Kiwe.
Los actores armados pretenden engañarnos, “hablan de paz, paz y paz, pero desafortunadamente el conflicto y la muerte se han incrementado”, asegura Mónica Yalanda, agregando que: nosotras las mujeres ya nos cansamos de tanta guerra, de tanta violencia, de tanto dolor.” Desde que empezaron a prometer diálogos de paz para terminar con el conflicto armado en Colombia, lo que hemos vivido en nuestra casa es más guerra. Más muerte que desarmoniza y desequilibra nuestra convivencia con la Mama Kiwe. Así lo siguen demostrando con el asesinato de nuestros comuneros y en especial con la pérdida de nuestros guías espirituales, los The Walas.
Reconociendo que la verdadera paz para nuestro pueblo es la libertad de nuestros territorios, las indígenas nasa del Cxab Wala Kiwe, iniciamos nuestra campaña por la defensa vida. Desde siempre hemos aportado a la resistencia y a la construcción de nuestros planes de vida, caminando al lado de nuestros compañeros en medio de dificultades y contradicciones, en las que muchas veces hemos sido invisibles, pero siempre hemos estado ahí, luchando por defender nuestra vida en equilibrio y armonía.
En ese camino milenario, ahora también estamos aportando nuestras puntadas para fortalecer los tejidos de vida de nuestro proceso que buscan deshilar con esta guerra absurda. Así en esta Campaña por la Defensa de la Vida, que es un compromiso histórico y diario, “venimos uniendo esfuerzos y nos estamos articulando con los tejidos y programas. Hemos salido a las calles a decir que no nos sigan matando”, continúa Mónica Yalanda.
A estos esfuerzos y articulaciones desde el norte del Cauca, convocados por nosotras, se han sumado otras organizaciones, como la Ruta Pacífica de Mujeres, que nos acompaña y se suma a esta Campaña. El hecho de salir a tomarse las calles pacíficamente y liberar nuestra palabra de dolor ante la guerra, pero también de propuestas para defender la vida, son ya “acciones políticas para rechazar el conflicto armado en el territorio. Donde mujeres, hombres, niños cumplimos los mandatos para generar conciencia y rechazar la agresión”, manifiesta Marina Canas, gobernadora de López Adentro Corinto.
“No más guerra que nos despoja de nuestros territorios”, dijo Freddy Guevara, Consejero de la ACIN. También reiteró nuestra posición de autonomía como movimiento indígena y se sumó a nuestra denuncia “a la guerra, a todos los actores armados, a la militarización de nuestros territorios ancestrales, a que nuestros niños y niñas sean reclutados, a que como mujeres se nos usen como botín de guerra, a la invasión de las multinacionales”
No queremos más conflicto armado en nuestra casa, por eso las Mujeres Dadoras de Vida “rechazamos el proyecto revolucionario de la FARC y el proyecto de la prosperidad democrática del GOBIERNO, ambos a costa de nuestra sangre.”, tal como lo manifestamos en esta convocatoria abierta al país y al mundo. Creemos que la verdadera paz la construimos tejidos a otros procesos y movimientos indígenas y populares que creen en un país sin dueños y con pueblos.
Tejido de Comunicación ACIN