Transcurridos dos años de gobierno Santos y luego de un intenso diálogo de los pueblos indígenas con el Gobierno nacional en el que intentamos hacer honor a nuestra palabra, enfrentamos un alto índice de incumplimiento de los acuerdos pactados en los espacios de concertación… Hoy se han aumentado las tutelas por vulneración a la consulta previa y los medios de comunicación aumentan la xenofobia nacional sin que se adopten medidas constitucionales contra esta discriminación…
 
Es necesario un relanzamiento del diálogo entre gobierno nacional y los pueblos indígenas.
 
El 7 agosto de 2010 antes de tomar posesión como el actual Presidente de la República, Juan Manuel Santos asistió a una posesión simbólica con los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta. Luego, en ese mismo año, acudió al II Congreso Nacional de la Nación Emberá para manifestar que “Desde el Gobierno Nacional tenemos todo el interés y toda la voluntad para avanzar en las políticas de protección y de promoción de los pueblos indígenas, de su calidad de vida, y de la mano de ustedes, en forma concertada unos y otros (…) Si hablamos con más frecuencia, si elevamos el diálogo a los más altos niveles institucionales, con el realce y la importancia que debe tener, no serán necesarias las vías de hecho para que se escuchen y atiendan los reclamos e inquietudes de comunidades indígenas (…) Respetamos y respetaremos la autonomía de los pueblos indígenas, y los invitamos a que trabajemos juntos por un entorno de paz, un entorno de convivencia, de diálogo constructivo, de progreso y de protección por nuestro medio ambiente”[1].
 
Sin embargo, luego de transcurridos dos años de un intenso diálogo con el Gobierno nacional en el que intentamos hacer honor a nuestra palabra, enfrentamos un alto índice de incumplimiento de los acuerdos pactados en los espacios de concertación. En la mitad de su mandato, la situación humanitaria de nuestros hermanos es más grave y el Gobierno nacional sólo deja entrever un abandono y desidia hacia los esfuerzos realizados. Recordemos que de los 96 acuerdos pactados en el PND 2010-14 se ha cumplido sólo el 7%; a 8 meses de vigencia del Decreto Ley 4633 de 2011 no se ha implementado ninguna de las medidas adoptadas; luego de presentada la propuesta de Programa de Garantías a la Corte Constitucional, ésta en Auto 173 de 2011 lo valoró como de cumplimiento bajo por carecer de un Plan de Acción; no se ha adoptado ninguno de los 35 Planes de Salvaguarda a los que el Gobierno Nacional está obligado; no se han adelantado las consultas previas al SEIP y al SISPI; se han aumentado las tutelas por vulneración a la consulta previa; y los medios de comunicación sólo han aumentado la xenofobia nacional sin que se adopten medidas constitucionales contra esta discriminación.
 
Hoy la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, ONIC, denuncia el GENOCIDIO de los pueblos indígenas colombianos, con un triste registro de 54 homicidios en lo que va corrido de 2012 y un aproximado de más de 180 hermanos indígenas asesinados en los dos años de mandato de Juan Manuel Santos. Estas cifras, sin embargo, no dan cuenta de los miles de compañeros en situación de desplazamiento forzado de los últimos dos años que no han recibido atención humanitaria como las casi 900 familias desplazadas del Alto Andagueda chocoano luego de varios bombardeos en su territorio; las víctimas de minas antipersonal como José Melandro Pai Pascal, de 17 años quien murió víctima de un accidente el 10 de agosto, a menos de 600 metros de la Institución Educativa de Inda Sabaleta, en territorio Awá; la falta de garantías para desarrollar consultas previas bajo los parámetros nacionales e internacionales y el poco compromiso del Director de consulta previa del Ministerio del Interior para proteger este derecho fundamental; las amenazas a las autoridades indígenas y la insistencia de la Unidad Nacional de Protección de implementar el Decreto 4912 de 2011, a pesar de no haber sido consultado previamente y en desconocimiento de los parámetros de protección indígena establecidos en el Decreto 4633 de 2011; las desapariciones forzadas de compañeros, como los 4 Awá en 2012, sin que hasta ahora se hayan iniciado las investigaciones correspondiente; los niños en estado de desnutrición como en el resguardo de Caño Mochuelo; las múltiples violaciones sexuales a mujeres indígenas, que continúan impunes; entre muchos otros crímenes sistemáticos contra los pueblos indígenas colombianos.
 
La palabra del presidente Juan M. Santos dada a nuestros hermanos en su primer año de mandato quedó en el aire. A dos años de su posesión, es necesario que vuelva a hablar directamente con los pueblos indígenas para que dé respuestas claras nuestro GENOCIDIO, palabra que en esta ocasión deberá ser materializada en hechos concretos que permitan evidenciar el compromiso que en años anteriores firmó. Es tiempo de adoptar las medidas necesarias para proteger a nuestros pueblos y garantizar nuestros derechos humanos. Juan Manuel Santos Calderón debe asumir la grave situación humanitaria y asumir las responsabilidades, no son suficientes sus discursos, son necesarias sus acciones. Es necesario un relanzamiento del dialogo entre el Gobierno nacional y los pueblos indígenas.
 
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA, ONIC.
 
Agosto 10 de 2012.