Un largo camino de construcción
Las mujeres indígenas están siempre en primera fila cuando sus pueblos y sus organizaciones demandan el pleno ejercicio de sus derechos. Doblemente marginadas, por su condición de indígenas y de mujeres, su trabajo no siempre es visibilizado y reconocido. Por ello, a partir de la organización de la I Cumbre Continental de Mujeres indígenas del Abya Yala, que se realizó en Puno, Perú, en el 2009, ellas construyen su propia agenda.
Como resultado de este proceso, el II Congreso de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas – CAOI creó en su Consejo Directivo la Coordinación de Mujeres y eligió a Nancy Iza Moreno de la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (ECUARUNARI) como su primera Coordinadora. Un trabajo de construcción de agendas, articulación, capacitación y fortalecimiento de liderazgo de dos años fue dando sus primeros frutos.
El III Congreso Ordinario de la CAOI, realizado en Colombia los días 15, 16 y 17 de julio, formó una Comisión de Trabajo que evaluó la política de género de la CAOI, el contexto y la situación de las mujeres indígenas, para luego actualizar las estrategias destinadas a continuar fortaleciendo la participación y liderazgo en los espacios de toma de decisiones.
Nancy Iza, al dejar la coordinación afirma que es necesario continuar con el proceso y fortalecer el empoderamiento de las mujeres indígenas en su capacidad de liderazgo para contar con mayor participación real y efectiva al interior de las organizaciones. “Pocas veces se visibiliza el trabajo de las mujeres en las organizaciones y nosotras mismas dejamos de lado esa participación. Hay que perder los miedos y estar en todos los espacios locales, nacionales e internacionales. Aprender de la experiencia”.
Las lecciones aprendidas en el camino han permitido avanzar en las acciones y propuestas pendientes:
1. Reconocer la diversidad y pluralidad de las mujeres en sus problemáticas locales y nacionales.
2. Compartir el sentido de tolerancia en todos los espacios donde las mujeres participan, particularmente en los espacios donde ha prevalecido la presencia de los hombres y hoy se siente la fuerza y propuesta política de las mujeres.
Finalmente, para Nancy Iza la estrategia principal para construir ese camino de complementariedad es la comunicación abierta, dialógica, en los espacios de articulación local, nacional y regional y en sus flujos comunicativos internos, para cruzar acciones, planes, estrategias combinadas desde diversas miradas. Mujeres, jóvenes, niños, mayores, hombres, caminar hacia ese nuevo modelo de vida que queremos: el Buen Vivir.
Willanaykusun Warmi Kuna, Boletín 3
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