Pueblos indígenas analizan problemas de su desarrollo

2011-05-19 00:00:00

Naciones Unidas, 17 may (PL) El Décimo Foro Permanente de Asuntos Indígenas de la ONU entró hoy en el cumplimiento de su agenda con el análisis de los problemas del desarrollo económico y social que afectan a esos conglomerados.

Tras la jornada inaugural de la víspera, el segundo día de la reunión incluye además la discusión de temas relativos al medio ambiente y la defensa del papel y tradiciones de las poblaciones autóctonas en esa materia.

Todos esos problemas están relacionados ahora con los preparativos para la próxima Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), a celebrarse en junio de 2012 en la ciudad brasileña de Río de Janeiro.

La décima sesión del Foro Permanente eligió ayer a la misquita nicaragüense Mirna Cunningham para presidir la reunión, que agrupa a mil 300 delegados en representación de los 370 millones de indígenas del mundo.

Los temas cardinales de la cita, de dos semanas de duración, son desarrollo económico y social, medio ambiente y el llamado consentimiento libre, previo e informado, clave para el ejercicio del derecho a la libre determinación de ese grupo demográfico.

Sobre este último aspecto, Cunningham señaló que ese concepto establece la necesidad de contar con el consentimiento de los pueblos indígenas en toda actividad relacionada con sus tierras y recursos.

La dirigente alertó contra los intentos de algunos Estados que tratan de ignorar ese principio cuando se trata de la propiedad intelectual sobre los recursos genéticos.

En la lista de asuntos que tratarán los delegados aparecen el apoyo financiero de la ONU para los pueblos indígenas en su lucha por consolidar sus propios modelos, conceptos y prácticas de desarrollo.

También la participación de esas comunidades en los procesos de examen de los objetivos de desarrollo del Milenio, establecidos en 2000 para ser cumplidos en 2015, y la relación entre los derechos humanos de los indígenas y las empresas, incluidas las transnacionales.

En ese punto destaca la actividad de las corporaciones dedicadas a la industria de los biocombustibles y su impacto negativo, como la deforestación y el desplazamiento de pueblos originarios.