Marcha de los Pueblos Originarios en Argentina

2010-05-17 00:00:00

Ya marcha. Es como una fiesta o como salirle duro a la esperanza o la lucha. Todo está atado en los corazones de los hermanos y hermanas que vienen bajando desde las provincias del Nea, Formosa, Misiones, Corrientes, Chaco.

Nuestro compañero Alejandro hace de intermediario, no periodista, sino intermediario de sus voces, de sus historias. Pueblos tobas, wichís, guaraníes. Y recibe la palabra.
 

“Por ley teníamos – le cuenta una hermana toba del partido de Bermejo, en Chaco-, que tener cincuenta hectáreas por familia, pero como los antiguos no sabían leer ni escribir, las diecisiete familias que formábamos parte de la comunidad, terminamos quedándonos con noventa”, contó en el marco de la Marcha de los Pueblos Originarios.

Tiene veintidós años de lucha organizada y lleva sobre sus recuerdos, sobre el recuerdo tan largo de su pueblo, una de las tantas tristes historias que las comunidades intentan dejar en el olvido, con la unidad inédita que luego de cinco siglos de historia comienzan a forjar.

Habla de despojos. De hermanos que ha emigrado, que terminan desconociendo sus raíces. Pero eso es algo que dudo –dice. Siempre vuelven, aunque sea para morir, para ver el monte por última vez. Eso cuenta. Hay preparativos para la marcha.

Aquí, la madrugada fue intensa, ultimando detalles para la ceremonia que más de ochocientos compañeros originarios celebraran a las 20 horas en la Plaza 25 de Mayo. El contraste entre las expectativas y el pasado, entre las vejaciones sufridas y el proceso que los condujo hasta aquí está a flor de piel.

Osvaldo Mario Rolón, referente de la Organización Barrial Tupac Amaru en la localidad “Las Palmas” Chaco, hizo hincapié en este cambio de conciencia que hizo posible la unidad. “La historia de las tierras que la compañera contaba comenzó en 1983, entonces fue fundamental la ayuda de asociaciones civiles administrada por criollos como INCUPO (Instituto de Cultura Popular)”.

Y añadió: “Hoy los hermanos originarios quieren participar directamente, ya no dejan que se ocupen los blancos. Ahora levantan el tubo y les dicen todo lo que tienen que decirles”.

En este sentido, la compañera toba añadió que lo que le parece un paso de ventaja que tienen los jóvenes tobas con respecto a los de su generación. “Esta marcha les va permitir conocer otra realidad. Encerrados en sus comunidades no tienen noción de sus derechos, ni de lo que sucede a su alrededor”, explicó.

El referente toba del departamento de Bermejo en Chaco, Simeón Aureliano Fleitas, consultado para esta nota pidió hablar en su dialecto. Dijo que en sus 38 años, era la primera vez que hablaba para los medios y que sabía que eso significaba difusión. Que era un placer.

Su mensaje fue que “las comunidades locales tienen una historia no contada. Ya hace quinientos años que nuestros tatarabuelos cuidaron este lugar. Este día es el día esperado de nuestras comunidades. Es un despertar después de haber juntado fuerza en contra de la marginación”.

Alejandro Zamponi