Dirigentes se tomaron la Asamblea Nacional en rechazo a la brutal agresión sufrido anoche y por la detención de dirigentes en Azuay
Quito. 4 de mayo de 2010. En rueda de prensa en horas de la noche, luego que se suspendió el segundo debate de la Ley de Aguas, las organizaciones indígenas ECUARUNARI, CONAIE, FEINE, FENOCIN, tomaron la decisión de radicalizar la movilización indígena en defensa de la Ley de Aguas por cuanto no existe un proceso verdadero de incorporación de las demandas de los pueblos indígenas, campesinos y sectores sociales del país, convocando a todos los sectores sociales, a las comunidades, a las juntas de regantes, a las juntas de agua de consumo, a los estudiantes, a las organizaciones de mujeres y campesinos a movilizarse y estar vigilantes hasta que se apruebe una Ley de Aguas participativa e integral.
La lucha del movimiento indígena es una lucha para todos los ciudadanos y ciudadanas, por lo que es importante no satanizar la movilización en defensa de una Ley de Aguas digna y redistribuida, sin privilegios para nadie.
Claramente se notó en el pleno de la Asamblea diversos criterios en cuanto al tratamiento de los nudos críticos, notándose que la mayoría que aprobó la Ley de Aguas para segundo debate, no tomó en cuenta los aportes de las organizaciones sociales y el movimiento indígena.
Este proyecto de Ley que está en debate, no garantiza la desprivatización, no menciona sobre el derecho a la naturaleza, no establece como un derecho ciudadano la tarifa mínima, no se precisa en cómo va a ser el manejo de la administración comunitaria con financiamiento, y en torno a la autoridad única del agua, se plantea el Consejo Plurinacional integrado por todos los sectores sociales.
En un país Plurinacional, donde los ciudadanos y ciudadanas tenemos el derecho constitucional, según el art. 98: donde “Los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos”, se han vulnerado los derechos de los manifestantes. En la provincia de Azuay existen cinco detenidos y dos desaparecidos; mientras que en Quito, los manifestantes que se encontraban de forma pacífica esperando la respuesta del debate de la Ley, fueron desalojados en forma violenta y brutal de las inmediaciones de la Asamblea Nacional, con bombas lacrimógenas por la policía, sin importar si son mujeres con niños, ni personas de edad. De esta represión varios manifestantes resultaron heridos, asfixiados y detenido un joven del pueblo Cayambi, de los hechos se responsabiliza al Gobierno Nacional.
Los dirigentes de las organizaciones indígenas, una vez tomada la decisión de radicalizar las movilizaciones, esta noche se encuentran TOMADOS la Asamblea Nacional hasta que se dé respuesta a los nudos críticos del proyecto de Ley.