Ecuador: “La resistencia de las mujeres rurales de Santa Elena frente a la violencia”
Fabiola Arias G., dirigenta de las Mujeres Rurales Organizadas del Cantón Santa Elena, MUROCSE de Ecuador afirma que “las mujeres somos parte de una lucha que aún no ha terminado y en este camino debemos mantenernos firme, no doblegarnos ante nadie, siempre estar dispuestas a romper el silencio cuando conozcamos que una injusticia se está cometiendo con cualquier ser humano que habite en este mundo, hacer resistencia a la violencia con dignidad contra toda impunidad”.
Mujeres Rurales Organizadas del Cantón Santa Elena, MUROCSE es una organización que agrupa a casi 2000 mujeres de 45 asociaciones, cajas solidarias y bancos comunales de la zona rural del Cantón Santa Elena en la Provincia de Santa Elena, Ecuador; que trabaja desde el año 2003 con el apoyo de la Fundación Ecuatoriana de Desarrollo Social promoviendo los derechos y fomentando espacios productivos para las mujeres y sus familias.
La violencia es un problema social que trasciende fronteras ¿Cómo ve la situación de violencia en el Ecuador y particularmente en Santa Elena?
Es evidente que si comparamos la situación de violencia en nuestro país, podemos afirmar que es en el sector rural donde las mujeres son doblemente violentadas, primero por las discriminaciones “abandono” y luego por la violencia intrafamiliar.
En los últimos años se conoce que los niveles de violencia se han incrementado, se dice que de 10 mujeres 7 han sido violentadas y es una situación que depende básicamente de dos causales; la causa principal que implica vivir con violencia es el sometimiento impuesto por la cultura machista que radicaliza el maltrato, aquella que se propicia dentro del hogar por el cónyuge y que se manifiesta como maltrato psicológico, físico, verbal y sexual.
La segunda causa es la falta de responsabilidad de las instituciones públicas o privadas involucradas en el trabajo con las mujeres, quienes en muchos casos excluyen dentro de sus agendas la promoción de los derechos de la mujer, promoviendo así el desconocimiento que es donde se fundamentan las diversas clases de violencia hacia el género femenino.
Las secuelas de la violencia son visibles desde varios escenarios ¿Cuál considera el impacto más grave que la situación de violencia genera en las mujeres?
Partiendo desde los espacios nacionales donde nos incluimos tanto las mujeres urbanas como las rurales se evidencia un gran impacto, aquel que se reconoce como la baja autoestima que se acentúa más en la mujer que calla, incapaz de romper el silencio para defenderse y valorarse como un ser humano.
Frente a lucha por vivir sin violencia ¿Que medidas han impulsado las mujeres de su organización para ejercer su derecho a vivir en armonía?
En Ecuador se ha creado desde el año 1995 la ley 103 “Ley contra la violencia a la mujer y la familia”, cuyo objetivo es el de defender a las mujeres y los integrantes de su familia contra todo tipo de manifestación de la violencia intrafamiliar.
Por otra parte, nosotras las mujeres rurales de Santa Elena con el apoyo de la cooperación internacional hemos creado y en muchos casos fomentado iniciativas productivas, la realidad nos ha enseñado que con nuestros pequeños negocios somos capaces de enfrentar la dependencia económica, rompiendo el sometimiento y la impunidad de la violencia.
Además, aprovechando estos recursos nos estamos capacitando en derechos ciudadanos, aprendiendo que la única manera terminar con el maltrato es empoderándonos de nuestra ciudadanía, siendo capaces de exigir al estado y a los gobiernos seccionales que se nos involucre dentro de los presupuestos para que se nos atienda, se nos visibilice.
Las leyes garantizan derechos, pero son los estamentos del estado que viabilizan el cumplimiento ¿Como ve la participación de las autoridades frente a la lucha de las mujeres por el derecho a vivir sin violencia?
No es muy buena, creo que falta voluntad, si bien es cierto existe una ley que protege a la mujer y la familia, la difusión de los postulados esta ley es casi nula, no existe compromiso de ninguna institución pública que se interese en esta promoción, además los medios de comunicación en nuestro país buscan la rentabilidad económica antes que la rentabilidad social, la promoción de derechos no es rating y en muchos casos vende más es el hecho de leer, ver o escuchar sobre una mujer violentado que una información para prevenir aquello.
¿Cuales son las propuestas que tienen las mujeres de su organización en torno a las situaciones de violencia? ¿Qué acciones se han planteado para resistir en esta lucha por ejercer su derecho pleno a vivir sin violencia?
Las mujeres del Ecuador llevan adelante algunas propuestas, una de ellas es la organización como una fortaleza, como un espacio para demandar organizadamente a la sociedad y al estado, que asuma su responsabilidad con nuestro sector. Como MUROCSE nos formamos en derechos, empoderamiento ciudadano, capacitación para mejorar nuestras actividades productivas, hemos realizado alianzas para capacitarnos sobre la ley 103.
Además mantenemos un espacio semanal de comunicación radial denominado “Mujeres Rompiendo el Silencio”, el cual promociona los derechos de las mujeres, su contribución con el avance de la sociedad, se destacan perfiles de aquellas mujeres que se han revelado ante el sistema machista y la sociedad injusta, en definitiva manifestamos la realidad de la mujer rural tal y como se presenta; avances, necesidades, propuestas, etc.
Las mujeres somos parte de una lucha que aún no ha terminado y en este camino debemos mantenernos firme, no doblegarnos ante nadie, siempre estar dispuestas a romper el silencio cuando conozcamos que una injusticia se está cometiendo con cualquier ser humano que habite en este mundo, hacer resistencia a la violencia con dignidad contra toda impunidad”.