Estamos en noviembre mes de la patria para la mayoría de los panameños, celebrando los 106 años de separación de Colombia y los 188 años de la independencia de España; la mayoría llevan con orgullo su banderita en los carros, muchos fueron a ver los desfiles patrios con orgullo y cantaron con fervor patriótico: “Alcanzamos por fin la victoria…”, cuál victoria y de quienes. Si los pueblos indígenas todavía siguen esperando a esta patria cada vez tan lejana, y pensando ¿cuándo será que esta patria sea mía, como la Zona del Canal?
 
Hace apenas un mes, el 12 de octubre, hubo una caminata de 21 días, organizada por los Ngäbes Buglè que partió desde Chiriquí hasta la Ciudad Capital para reivindicar una vez más los derechos de los Pueblos Indígenas que están siendo violados constantemente en esta seudo democracia que gritamos a los cuatro vientos que llegó producto de una invasión norteamericana a nuestro país; dicha marcha terminó con una manifestación hasta la presidencia donde se sumaron los otros pueblos indígenas en Panamá y algunos grupos solidarios.
 
Fue una marcha pacífica donde no se lanzó ni una piedra, ni se quemaron llantas no hubo ningún acto de violencia, todo lo contrario terminó con un acto cultural con las diversas manifestaciones artísticas de los Pueblos Indígenas en la plaza Catedral, esperando que el presidente de la República lo recibiera al final no hubo ningún recibimiento. Ni en las dos semanas siguientes que estuvieron solicitando un diálogo con el Ejecutivo. En ningún momento fueron recibidos por el Presidente, al contrario empezó una campaña mediática desde el gobierno de dividir a la dirigencia Ngäbe Buglé, a los Nasos, a todo movimiento indígena que lucha contra las hidroeléctricas, mineras, turismo residencial y de aquellos dirigentes que se dejan comprar por espejos y baratijas.
 
Dentro de la manifestación participó la dirigencia del Pueblo Naso, para denunciar el desalojo de sus tierras a favor de una empresa ganadera, una de las últimas actuaciones del gobierno de Martín Torrijos del PRD, producto de la misma un grupo vino a protestar y acampar en la Plaza Catedral , después de casi tres meses lo llevan a la Cruz Roja de Santa Rita como damnificados y ahí lo dejan a su suerte en un lugar donde se enfermaron de dengue y en las noches eran frecuentes la balaceras nuestras de cada día.
 
Deciden regresar a la Plaza Catedral una vez más para seguir su protesta pacífica, llega el nuevo gobierno del CAMBIO y ellos esperanzados en ese cambio confían que puede empezar el diálogo. Mientras el presidente Martinelli leía su discurso en la tribuna de la Naciones Unidas diciendo que: “…somos un pueblo multiétnico y amable, nuestros indígenas de la comarca son un ejemplo de la resistencia al maltrato natural y a la asimilación cultural, todos lo países aquí representados tienen sus propias maravillas que todo el mundo admira, debemos unirnos para proteger y conservar nuestra belleza, nuestros recursos, nuestra biodiversidad, nuestro patrimonio histórico universal y principalmente nuestra gente…”, casi a esa misma hora de la mañana se desalojaba a los dirigentes Nasos con una fuerza policial de antimotines, seguro que el presidente no hablaba de ellos en su discurso, cuando decía nuestra gente.
 
Una vez más este 15 de noviembre, en pleno mes de la patria, este gobierno del CAMBIO y que supuestamente caminó en los zapatos del pueblo y que muchos creyeron en él, estamos seguros que no fue descalzo en su campaña (como la mayoría de los indígenas) y con su lema de AHORA LE TOCA AL PUEBLO, según informaciones obtenidas pretende seguir el desalojo iniciado por el gobierno anterior.
 
Por tal razón solicitamos la solidaridad nacional e internacional y divulgar esta información por cualquiera de los medios para denunciar este atropello que están sufriendo el pueblo Naso.
 
MOVIMIENTO DE LA JUVENTUD KUNA
TODOS SOMOS NASOS
NO a la Interconexión Eléctrica por Kuna Yala
No a las bases militares en Panamá
12 de noviembre de 2009