Colombia:

Mujeres indígenas: Sabia voz para el movimiento indígena latinoamericano

2009-11-04 00:00:00

Nuestras voces se escuchan distintas, con más potencia y seguridad; las Mujeres indígenas tejemos el pensamiento y lo reproducimos; somos transmisoras de la tradición y el conocimiento ancestral…
 
En Colombia el proceso organizativo y de resistencia de las mujeres indígenas es creciente en la apuesta por la realización plena de nuestros derechos y la potenciación del liderazgo para dar a conocer nuestra situación y posicionar nuestra agenda temática tanto al interior de nuestras organizaciones como a la sociedad colombiana y, en los espacios e instancias internacionales.
 
La Autoridad Nacional de Gobierno Indígena, Onic, consagrada así en su VII Congreso nacional realizado en Ibagué, Tolima, en diciembre de 2007, constituyó gracias al trabajo y solicitud de las mujeres la Consejería de Mujer, Familia y Generación, con el mandato, otorgado por el Congreso de “velar por la integridad de la familia indígena de acuerdo con las tradiciones, usos, costumbres y sistemas de organización social de cada pueblo: así mismo generará acciones positivas de gobierno indígena para la prevención del maltrato infantil y la violencia intrafamiliar. De la misma manera garantizará la participación de las mujeres y las generaciones indígenas en espacios institucionales, locales y de gobierno de los pueblos indígenas y sus organizaciones…”
 
Espacios propios de socialización y decisión de las mujeres indígenas
 
Desde su constitución la Consejería ha venido desarrollando estrategias y actividades que le den cumplimiento a dicho mandato. Así en el año 2008 se propició la realización del encuentro de la Mesa Nacional de Mujeres desarrollada en el mes de agosto en la ciudad de Bogotá.
 
Como una de las conclusiones de trabajo las mujeres indígenas de distintas regiones del país establecieron siete ejes estratégicos de trabajo para la consejería, los cuales orientan el quehacer del movimiento indígena -proceso organizativo de resistencia pacífica nacional- con éstos se pretende responder a las necesidades de las mujeres en las regiones. Dichas acciones se deben diseñar desde la organización nacional e implementarse en conjunto con las regionales. 
 
Estos ejes son: participación activa de las mujeres en el gobierno propio; formación política; documentación e investigación, visibilización e incidencia; exigibilidad y defensa jurídica; construcción de una política propia diferencial para mujeres, jóvenes y niños; impulso de alternativas económicas propias de las mujeres y; construcción de una política de relacionamiento.
 
Para dar seguimiento y socializar los avances del trabajo, en diciembre del mismo año se realizó la 1rª Asamblea Nacional de Mujeres Indígenas, espacio reconocido y legitimado por ellas, que permitió fortalecer las áreas de mujer de las organizaciones regionales y la Consejería de Mujer, Familia y Generación de la Onic.
 
Durante el transcurso del año se han dado espacios decisorios y de participación donde las mujeres hemos participado en varios encuentros: congresos regionales, Macro regionales, Juntas Directivas.
 
En el mes de marzo la Mesa Nacional tuvo encuentro en el departamento de Caldas, territorio embera. Allí las mujeres planearon su participación en la 1rª Cumbre Continental de Mujeres Indígenas, que tuvo lugar en el mes de mayo en Puno Perú; allí estuvimos representando y posicionando el trabajo y nuestra lucha en Colombia. También dimos a conocer las dificultades y problemáticas que vivimos a diario bajo la llamada Política de Seguridad Democrática.
 
De esta manera logramos poco a poco posicionarnos como mujeres en distintos escenarios y fortalecernos el proceso político que nos concierne en nuestras organizaciones y gobiernos propios.
 
Frente al proceso de formación hemos adelantado una serie de actividades tendientes a fortalecer las capacidades culturales, políticas y ancestrales de nuestras mujeres líderes y dirigentes. En este sentido incluimos a nuestras mujeres gobernadoras como parte de la Escuela De formación Indígena Nacional, EFIN, con el propósito de aportar a la construcción de un gobierno propio sólido e incluyente con nuestras mujeres.
 
Hemos llegado también a espacios internacionales como el Enlace Continental que nos ha ofrecido diversos espacios para nuestras mujeres de las regiones por un lado para ser escuchadas y asistidas y, por otro para la formación y el fortalecimiento en distintas materias y aspectos.
 
Las mujeres indígenas en el mes de julio realizamos un ejercicio muy importante tanto para nosotras como para nuestras organizaciones: la documentación y preparación de un informe de nuestra situación en derechos humanos, el cual presentado al Relator Especial de las Naciones Unidas, James Anaya, quien escucho atentamente nuestras vivencias más dolidas y ahora estamos a la espera de su informe y recomendaciones para el gobierno colombiano.
 
Hoy nuestras voces se escuchan diferentes, seguras. Las mujeres indígenas como dadoras de vida, somos también, las transmisoras del conocimiento y la tradición; trenzamos el pensamiento y lo reproducimos más allá de nuestros tejidos, pues creemos que es el tiempo nuestro, el tiempo de la esperanza y el tiempo de paramos frente a nuestros pueblos para decir que nosotras también podemos.