No Más Violencia a las Mujeres del Campo
El próximo 25 de noviembre, día de la No Violencia hacia las Mujeres, La Vía Campesina (a nivel mundial) y la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo -CLOC- (a nivel continental) lanzarán la Campaña "No Más Violencia a las Mujeres del Campo".
En días recientes, en una reunión en Quito, la Articulación de Mujeres de la CLOC afinó su propuesta para la Campaña.
La dirigenta del Movimiento Sin Tierra de Brasil, Itelvina Massioli, reconoce que abordar la violencia hacia las mujeres en el campo es un tema complejo, porque "toca concepciones del mundo, principios, cultura, valores. Y nosotros hemos entendido que la campaña de la no violencia a las mujeres es de largo plazo, que mientras exista este sistema que se nutre de la violencia, la campaña existirá".
Si bien la violencia doméstica será un eje importante de la Campaña, su perspectiva es más amplia: "también estamos hablando de todo lo que es la violencia psicológica, la violencia económica resultado de la estructura de la sociedad -comenta Massioli-. Entonces son las diferentes expresiones; no nos podemos quedar en una, pero tenemos que cuidar de las diferencias. Estamos hablando de que hay una violencia estructural que se centra mucho en lo económico, pero hay una violencia psicológica tremenda que se ejerce cada día en los medios de comunicación, que transforma a la mujer en una mercancía para vender cualquier mercadería, donde tiene que haber siempre la imagen de una mujer reproduciendo un patrón de belleza altamente opresor, capitalista, mercantilista. Todo esto debe constar en la discusión que estamos haciendo".
Se han definido dos dimensiones para la campaña: "por un lado es para afuera, en la búsqueda de hacer denuncia, de buscar alianzas con otros sectores del movimiento popular, social, de la Marcha Mundial de las Mujeres, para que podamos lograr una articulación fuerte entre las mujeres del campo y la ciudad, en la denuncia de las diferentes expresiones de violencia que vivimos. Pero más que afuera, es una campaña más fuerte para adentro, en la organización de los asentamientos, de los campamentos, de las comunidades tradicionales y campesinas. Podemos ir creando, en nuestra forma de organización social y de poder popular, mecanismos que inhiban la violencia que está impregnada, que es resultado también del sistema capitalista opresor, que la violencia es algo que está en cada uno de nosotros, que tenemos que ir rompiendo".
En tal sentido, según Massioli, se apunta a que la Campaña ayude "a reflexionar y a cambiar también a nosotros como seres humanos, cambiar nuestras actitudes, comportamientos. Así, es una campaña muy fuerte al interior del movimiento campesino y social, porque decimos que es imposible hablar de reforma agraria, de soberanía de los pueblos, del Buen Vivir, de la soberanía alimentaria, si la violencia hacia las mujeres, hacia los niños y niñas, toda la opresión, la discriminación, es algo presente en nuestra realidad. Por eso, este tema nos trae desafíos enormes. Porque es una campaña que no es de las mujeres y no es solamente de la VC y de la CLOC: es una campaña de hombres y mujeres, y por lo tanto es una campaña que tiene que ir creciendo para que sea una campaña de toda la sociedad, de todos los hombres y mujeres de la sociedad que creen que es posible construir una sociedad de justicia, de igualdad. En este preciso momento, es una campaña del conjunto, pero creemos que somos nosotras las mujeres -las que más sufrimos las diferentes formas de violencia- que tenemos que impulsarla".