Acogerse a la Agenda Indígena Amazónica (AIA) en las relaciones con
los pueblos indígenas, fortalecer la legalización y demarcación de
los territorios indígenas, controlar los recursos que llegan a
nombre de los pueblos. Son algunas de las exigencias que los
dirigentes indígenas amazónicos hacen a gobiernos, organismos
internacionales y ong`s ante la grave situación que atraviesan los
pueblos que habitan la región.

Estas resoluciones fueron tomadas en la reunión del Consejo de
Coordinación y del Consejo Directivo de la Coordinadora de las
Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA).
Representantes de 400 pueblos indígenas se reunieron en Quito, del 7
al 11 de abril, y adoptaron estas decisiones con el objetivo de
presionar a los distintos actores para que los derechos de los
Pueblos Indígenas, presentes en distintos instrumentos jurídicos
nacionales e internacionales, se lleven a la práctica.

Frente a la incursión de empresas extractivas en los territorios
ancestrales indígenas, COICA los declara espacios de paz y
desarrollo para la supervivencia de los Pueblos Indígenas. Por ello,
exige a los gobiernos que refuercen la demarcación y legalización de
estos territorios, que declaren a algunos de ellos zonas
intangibles, que revisen los contratos con estas empresas, que
formulen políticas y estrategias que respeten los derechos colectivos
de los Pueblos Indígenas.

Por otro lado, los indígenas amazónicos ratificaron su decisión de
desenvolverse como actores independientes, con una agenda propia que
responda a sus propias prioridades. Por eso, exigieron que,
cualquier actor que establezca relaciones con los pueblos y
organizaciones indígenas, considere y se adapte a la Agenda Indígena
Amazónica y no imponga programas que representan otros intereses.

Considerando que los proyectos que desarrollan algunas instituciones
con los Pueblos Indígenas muchas veces benefician más a las primeras
que a los últimos, los dirigentes de COICA resolvieron establecer
mecanismos de monitoreo y evaluación de los recursos que lleguen a
favor de los Pueblos Indígenas. También se comprometieron a luchar
para que estos recursos no alimenten la burocracia de ciertas ong`s y
aclararon que éstas no están autorizadas a recaudar fondos en su
nombre si no garantizan la participación directa en la gestión,
implementación y evaluación de los proyectos.

También se pidió la ratificación del Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo sobre los Pueblos Indígenas a los países
que aún no lo han hecho, en especial a los países amazónicos como
Guyana, Surinam y Francia.

La resolución final de la reunión XII del Consejo de Coordinación y
la reunión XVI del Consejo Directivo de COICA también trae
decisiones específicas para cada país amazónico. Al gobierno de
Brasil se le exige la conclusión de la demarcación de las tierras
indígenas, el desalojo de los invasores presentes y la protección de
algunos territorios, el enjuiciamiento y castigo de los asesinos de
los dirigentes indígenas.

Se resolvió pedir al gobierno peruano promover acciones que protejan
a los pueblos voluntariamente aislados y sus territorios. Al Congreso
de ese país, se solicitó la inclusión de las propuestas
constitucionales promovidas para proteger los derechos indígenas.
También se invitó al relator especial de la ONU para los Temas
Indígenas para que visite Colombia y constate e informe sobre la
grave situación de los pueblos indígenas en ese país.

A Francia, presente en la Cuenca Amazónica a través de la Guyana
Francesa, se pidió su ratificación del Convenio 169 de la OIT y la
armonización de sus leyes nacionales con los instrumentos
internacionales que garantizan los derechos de los Pueblos Indígenas.
Se alertó a Surinam del posible desastre ambiental que se cierne
sobre los bosques tropicales de ese país por las acciones de
expansión que vienen realizando las compañías mineras que extraen
bauxita.

Quito, 11 de abril del 2003