Colombia: Solos no podemos: o hacemos Minga o no cambia nada
Ante este desafío, quienes escribimos estas líneas desde un rincón orientado por el compromiso, la humildad y la decisión tomada, nos negamos a asumir la responsabilidad como indígenas de cargar con el peso de toda la lucha y también rechazamos a quienes pretenden liderar desde un sector y controlar la Minga. Mandan los 5 puntos.
En estos días, se preparan los pasos de la Minga que sigue caminando. No se prepara la palabra, porque ya ha sido nombrada. El desafío es muy grande y corresponde en este momento reiterar lo que se ha planteado. A pesar de contradicciones y dificultades y sin que estas se hayan superado, el modelo económico y su TLC, el régimen del terror al servicio del modelo y sus actos de barbarie cada día más evidentes aunque salgan Generales y se busquen chivos expiatorios para esconder, negar y mentir. Las leyes para robar, empobrecer y despojar que deben revocarse por inpopulares, injustas y perversas. El incumplimiento de una palabra que se ha nombrado desde siempre para engañar y que debe transformarse en hechos cumplidos ya!. Nos convocan y son un Mandato.
Pero ante todo lo es el quinto punto: el que manda y decide es el pueblo. Son todos los sectores que concuerdan con los cuatro puntos nombrados y con la decisión de tejer una agenda, de convertir este país con dueños en un país de los pueblos. Por eso la Minga de los pueblos, aunque algunos pretendan otra cosa, no es la agenda de un sector, o de unos líderes, o de algunas instituciones o personas. No sería Minga si ese fuera el camino. Seria a lo sumo reemplazar a los que mandan por otros. No, eso no es lo que dice la agenda.
-Le vamos a hacer Minga a resistir y transformar el modelo económico empezando porque no se apruebe el TLC ni lo demás que se le parezca para entregar el país y la vida a la codicia de algunos pocos.
-Le hacemos Minga a exigir que se judicialice un Estado y un Gobierno y un Régimen del Terror. Que se investigue y se exponga a quienes toman las decisiones, arman, entrenan, ejecutan el terror. Que, sobretodo, quede bien claro quienes hacen estos planes de muerte, quienes se benefician, quienes ordenan y quienes ejecutan. Eso tiene que haber sucedido ya, pero vamos a hacerle Minga hasta cuando la verificación, el juicio y las condenas sean un hecho. Pero tambien, necesitamos lograr en Minga en Colombia y fuera, que vengan a protegernos del mayor peligro que nos amenaza: el régimen y su Gobierno. No lograr esta protección es permitir que se hagan realidad las amenazas, las fosas comunes, las desapariciones, las judicializaciones, los montajes, los falsos positivos. No queremos seguir llorando en silencio mientras aplauden a los verdugos y los protegen.
-Vamos a hacer Minga hasta presentar proyectos de Ley que reemplacen el Estatuto Rural, el Código Minero, los Planes de Aguas y las demás leyes que se han aprobado por el para-congreso para beneficio de los mismos codiciosos que imponen el modelo, el TLC, el terror y la propaganda. La Minga buscará por todas las vías derogar las leyes del despojo.
Todo esto no lo puede hacer un solo sector, ni unos lideres indígenas, ni los corteros esclavizados negociando sus condiciones mínimas de vida, ni las mujeres negándose a parir y criar para la guerra. Minga para obligarlos a cumplir con su palabra. Esto es imposible para cada uno, para cada sector, pero es inevitable, necesario y posible en Minga entre todas y todos los que sabemos que hay que lograrlo. Si hay una sola persona o un solo sector que se sienta capaz de asumir toda esta tarea, no ha entendido la Minga, no reconoce la agenda, ni sus propias capacidades y limitaciones. A reemplazar la mentira por los hechos. Minga para que podamos hacer Minga.
Ante este desafío, quienes escribimos estas líneas desde un rincón orientado por el compromiso, la humildad y la decisión tomada, nos negamos a asumir la responsabilidad como indígenas de cargar con el peso de toda la lucha y también rechazamos a quienes pretenden liderar desde un sector y controlar la Minga. Mandan los 5 puntos.
Ahora, desde la capacidad, el dolor y la experiencia. Desde la necesidad y la sabiduría, vamos a coordinarnos para que la Minga sea el camino y los pueblos el medio para realizarla. Esto requiere equipos, coordinación, personas, planes, acciones y hechos. A este trabajo vamos a aportarle. A organizar los equipos para que conviertan la agenda en planes. A convertir cada punto en estrategia y en camino. A esto contribuimos y para esto buscamos apoyo. Hay solamente un prerequisito, una condición esencial: estar de acuerdo con la agenda, asumir el sentido de la Minga y tener ganas y capacidades para aportar.
Cada acción que contribuya a lograr lo que en conjunto se propone la Minga, es la Minga de los Pueblos. Las Mingas no tienen dueños. Son de los pueblos. Que mande la Minga y que se hagan realidad los 5 puntos. Ojalá tengamos la sabiduría de dar este paso siguiente para que cada tema se vuelva un plan, cada plan un camino y todos los caminos un solo rumbo hacia el país posible y necesario. Lo que debemos hacer es nombrar el compromiso. Lo que podemos hacer es lo que esté a nuestro alcance para cumplirle a la Minga.
En esta etapa, hay que pasar, con la ayuda de la disciplina y la experiencia de nuestra resistencia, a la fase de planeación que permita convocar y recoger en la movilización la fuerza y el sentido que se requieren para que la Minga cumpla. Son pasos. Son etapas concretas. Gente que organice, proponga, prepare para que camine la palabra y no una montonera de gente. Vamos a encontrarnos para que la Minga cumpla. Eso, hay que organizarlo.
Las palabras sin acción son vacias
La acción sin palabras es ciega
Las palabras y la acción
por fuera del espíritu y mandato de la comunidad
son la muerte
http://www.nasaacin.org/noticias.htm?x=9103