No a un nuevo "Consenso de Washington"
No basta con maquillar el modelo: la crisis es estructural. Hay que construir otro mundo, basado en la equidad
A fines de la década de los noventa, se impuso en el mundo un modelo económico basado en el paradigma del libre mercado. El llamado "Consenso de Washington", con sus recetas neoliberales, dio impulso a la globalización de las inversiones multinacionales, llevando a los países pobres mayor desigualdad, profundizando el saqueo de los bienes naturales, multiplicando los tratados de libre comercio, sembrando megaproyectos y bases militares en los países pobres.
Los Pueblos Indígenas de América Latina fueron los más afectados. A la par que en las ciudades se arrasaba con los derechos laborales y se disolvía sindicatos y gremios, en las comunidades indígenas los territorios y todo el conjunto de derechos colectivos eran cada vez más vulnerados. Y la justa exigencia de esos derechos se criminalizaba, con represión, militarización, desplazamientos forzados, detenciones, torturas, juicios y desapariciones.
Ahora ese modelo ha explotado en la propia cara de sus autores y beneficiarios, que se ven obligados a revisar su paradigma de libre mercado y proponer "mayores regulaciones" a sus Estados. La crisis económica es la más grave en la historia del capitalismo, pero sus consecuencias también alcanzan a los países pobres, siempre condenados a una economía extractivista que los reduce al eterno papel de proveedores de materias primas y mano de obra barata.
En este contexto, surge la propuesta de una "Cumbre Global" para reformar el sistema financiero internacional. Pero de nada sirven los parches, el problema está en el objetivo de este modelo, que no es el bienestar de todos sino la riqueza de unos pocos, a costa de la pobreza de las grandes mayorías y de poner al mundo al borde de la hecatombe a causa del calentamiento global.
Los Pueblos Indígenas de la Región Andina y sus organizaciones, articulados en la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, expresamos nuestro rechazo a la formulación de un nuevo "Consenso de Washington", elaborado por los poderosos para imponérselo a nuestros pueblos. Y nos sumamos al llamado de movilización formulado por un plural conjunto de redes y movimientos sociales contra todo intento de imponer nuevas recetas a nivel global.
Convocamos, además, a construir juntos un nuevo modelo de integración, que no se base solo en el comercio, sino que se sustente en los principios de equidad, complementariedad y reciprocidad; que no imponga un modo productivo y político sino que respete la diversidad. Solo así otros mundos serán posibles y el Buen Vivir será la garantía de futuro para toda la humanidad.
Lima, 07 de noviembre de 2008.
Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI