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El triunfo del pueblo ecuatoriano del domingo 28 de septiembre, optó por iniciar una nueva etapa en el Ecuador, es un acto histórico que abre las puertas al reto para construir en la práctica el Estado Plurinacional e Intercultural, más aún cuanto por primera vez en Latinoamérica, un estado se reconoce como tal con rostro propio.

Los pueblos y nacionalidades indígenas venimos luchando desde hace siglos, por acceder por fin al SUMAK KAWSAY que nos fue arrebatado hace siglos; por lo que el reconocimiento del Estado Plurinacional e Intercultural en la nueva Constitución, constituye para nosotros un logro de trascendental importancia.  Y no solo para nosotros sino para todos los ecuatorianos que desde hace siglos hemos vivido de espaldas a la realidad que somos diversos.

El triunfo abrumador del SI en las urnas con más del 64% con relación al No que alcanzó apenas el 28%, debe ser considerado como un SI a la sepultura definitiva del sistema neoliberal excluyente.  Un Si del pueblo ecuatoriano al cambio de estructuras, al margen de simpatías o antipatías hacia el Presidente Rafael Correa.  Cabe destacar el gran porcentaje que el Si alcanzó en las áreas rurales, particularmente indígenas, lo cual demuestra que nuestro trabajo no ha sido infructuoso, y que el Si de nuestras organizaciones, es un Sí de rebeldía y combativo, como siempre lo ha sido, por la soberanía y dignidad de nuestra Patria

Ahora viene la etapa que implica una lucha más ardua, en la que las organizaciones indígenas y movimientos sociales deberemos cumplir un papel preponderante, puesto que las revoluciones se las realizan mediante la lucha popular. Llegó la hora en que la nueva Constitución deberá ser viabilizada mediante leyes a favor de los oprimidos, debemos estar atentos para que los seudos revolucionarios, no entrampen el proceso o peor aún pongan sus leyes para sus beneficios y los de los sectores a los que representan. En este sentido los pueblos y nacionalidades indígenas estamos dispuestos a ser protagonistas en esta nueva etapa de lucha, porque una nueva Constitución, que no permita el acceso a una vida justa y digna para los millones de pobres sería una nueva estafa al pueblo ecuatoriano. Todo lo que hemos ganado en el campo de las batallas y en las urnas, no estamos dispuestos a perder con las leyes oligarquicas. 

Convocamos a todos los sectores comprometidos por la causa de la justicia a un diálogo fecundo y transparente que posibilite unir las fuerzas de lucha, más allá de cualquier sectarismo, para vencer las estrategias de los sectores oligárquicos y el imperialismo norteamericano, que con todas sus fuerzas pretenderán impedir un verdadero proceso revolucionario ya sea por medios violentos, con las llamadas autonomías separatistas, como en la actualidad sucede en la hermana república de Bolivia o mediante otros mecanismos ya implementados en países revolucionarios en América Latina.  Por lo que nos sumamos a las luchas de los pueblos hermanos y desde nuestra realidad histórica proclamamos:

¡LLEGÓ LA HORA DE LOS PUEBLOS,
VENCEREMOS CON LOS PUEBLOS Y
PARA LOS PUEBLOS!

Quito, 30 de septiembre del 2008

Humberto Cholango
PRESIDENTE DE LA CONFEDERACIÓN   
KICHWA DEL ECUADOR