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Por la vida, la dignidad, la permanencia en el territorio y la consolidación de nuestros planes de vida convocamos a las diferentes organizaciones sociales y populares, organismos de derechos humanos y comunidad en general del Cauca, Colombia y países amigos a que nos acompañen solidariamente a la Audiencia Pública que realizaremos el 4 de julio en Corinto.
 
La Audiencia tiene como objetivo visibilizar la ocupación del territorio e intento de destrucción del proceso indígena del Norte del Cauca, que representa una alternativa de vida para los pueblos y que se opone al despojo y a la explotación como principios del plan de muerte. Es decir, que estamos ante el choque de dos maneras de vivir: la tierra como propiedad privada convertida en el negocio como privilegio de unos pocos y la Libertad de la Madre Tierra como principio para defender la vida y el territorio. Por lo tanto, somos un estorbo para el poder económico transnacional y por eso nos agreden.
 
El plan de muerte se desarrolla a través de acciones de guerra y terror combinadas con propaganda, acciones cívico-militares, falsos positivos, imposiciones legales, proyectos económicos y megaproyectos. Todo esto corresponde a un plan integral de agresión del que hace parte el Plan Colombia II, que busca convertir los territorios en teatros de operación, porque esta zona es de interés geoestratégico prioritario para el desarrollo de iniciativas transnacionales, pero además existe la conciencia por el respeto y el cuidado de la tierra, por eso se lucha por la Liberación de la Madre Tierra, que vive encadenaba a los monocultivos que matan de hambre a la gente.
 
El reciente asesinato de los comuneros indígenas de Silvio y Amparo Chaguendo por el Ejército Nacional mientras se resguardaban del fuego cruzado, la entrega de la Hacienda Japio y La Emperatriz para siembra de agrocombustibles, las recompensas ofrecidas para denunciar a nuestros líderes, el reclutamiento forzado y el uso de menores de edad en el conflicto armado por parte de las Farc que se vuelve la excusa perfecta para que el Estado imponga toda su fuerza contra el proceso indígena, el señalamiento a la comunidad y la estigmatización de nuestro proceso vinculándonos con los actores armados en conflicto, hacen parte de la agresión sistemática que se desarrolla en el marco de estrategias como:
 
Terror y Guerra. Creciente presencia de grupos armados legales e ilegales con cobertura territorial en aumento y acciones de combate, presión, represión, intimidación, señalamientos, reclutamiento forzado, propaganda y violación de derechos humanos y derechos fundamentales como la vida contra la población civil.
 
Sometimiento económico-institucional. Desarrollo e implementación de mecanismos integrales que generan despojo y empobrecimiento de la población como sustrato para imponer “soluciones” a través de leyes, programas y proyectos institucionales. Es palpable la presencia de grandes transnacionales mineras, madereras, de agrocombustibles y la privatización de recursos naturales. Proyectos que se articulan con programas de erradicación orientados desde Acción Social de la Presidencia de la República y financiados por los EEUU que imponen monocultivos y deben ser aceptados sin discusión so pena de fumigación y desplazamiento forzado. 
 
Propaganda y sometimiento ideológico. Un sofisticado plan que se articula a los dos anteriores y que involucra desde el entretenimiento y la enajenación, el bloqueo a la información sobre la verdad y la transmisión de versiones distorsionadas, hasta la promoción de cultos y sectas religiosas funcionales al proyecto económico, pasando por el currículo escolar y los discursos y prácticas culturales que tergiversan la realidad.
 
Los actores armados intentan imponer la polarización de modo que no quede más alternativa que incorporarse a alguno de los actores en armas, cerrando espacios y negando de hecho la presencia y existencia del proceso indígena comunitario que defiende su derecho a ejercer control integral legítimo para la defensa y protección del territorio. En este contexto, tanto la fuerza pública como las Farc agreden nuestro Plan de Vida causando terror con todas sus acciones militares. Mientras tanto entran cómodamente transnacionales como Kedhada, antes Anglo Gold Ashanti responsable del terror en Àfrica, que ha solicitado estudios de exploración y explotación en una aérea de 739.000 hectáreas correspondientes a 32 municipios del Cauca.
 
Por todo lo anterior, concluimos que el proceso indígena representado por la ACIN y el CRIC se encuentra en riesgo inminente de ser destruido. La evidencia apunta a que toda la capacidad destructiva del poder transnacional y del régimen colombiano se ha puesto en marcha en contra de la autonomía y la vida de nuestros pueblos, por esto corresponde a esta agresión una respuesta que sume todas nuestras capacidades y conciencias, a la vez que requiere de respaldo solidario externo dada la magnitud y capacidad de los agresores. Es en esta medida, que los convocamos abiertamente para que nos acompañen el 4 de julio en Corinto, para que escuchen de primera mano todos los atropellos que vivimos como comunidad, una de las más atropelladas en estos momentos por los actores armados en conflicto.
 
Ratificar que nuestro proceso no se identifica ni con la lógica de la tierra hecha negocio para pocos ni con la lógica de la lucha armada como alternativa y por eso nuestro Plan de Vida queda en medio de dos fuegos cruzados y dos fuerzas que nos dejan en constante riesgo. Sin embargo, insistimos en permanecer en el territorio y nos resistimos a desaparecer para seguir luchando mientras no se apague el sol, no sólo por nosotros y las nuevas generaciones, sino también por nuestros mártires como Germán Escué asesinado por el Ejército Nacional,  Cristóbal Secue, asesinado por las Farc porque luchaba por la autodeterminación hacia la autonomía de los pueblos indígenas y por muchos más que han derramado su sangre reclamando sus derechos. Todas las causas son nuestras y por eso, al hacer este llamado, esta invitación desde la resistencia, convocamos a todos los sectores, a todas las personas que buscan compartir desde su dolor el nuestro para tejer una agenda común. Abrimos las puertas de nuestro territorio para recibirlos.
 
Finalmente, solicitamos que todos los organismos de DH, Sociales y Populares exijan el respeto y el acatamiento  de los  convenios y tratados internacionales,  la búsqueda de una salida negociada al conflicto y la solución a los problemas de fondo que hay en el país, porque con la guerra no se solucionará el problema social y económico que padecemos los colombianos.
 
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ACIN- CXAB WALA KIWE
Santander de Quilichao, junio 18 de 2008
 
 
  http://nasaacin.org/noticias.htm?x=8015
 
Tejido de Comunicación y Relaciones Externas para la Verdad y la Vida
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca - ACIN
Email: acincauca@yahoo.es
Web: www.nasaacin.org
 
Santander de Quilichao Cauca -Colombia