Colombia: Venimos a exigir nuestros derechos: emberas Katios de Conondo
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Ciento cuarenta y cuatro (144) indígenas Emberas Katios de la comunidad Conondo del Resguardo Tami, Municipio Bagadó Chocó, cansados de la desidia del Estado Colombiano, que asesina por omisión a sus niños y de la guerra que libran en sus comunidades y territorios, familias completas, entre ellos la mayoría niños, quienes después de caminar un día de camino y dos días haciendo trasbordo de ciudad en ciudad, siguen en Bogotá.
Desde el 28 de Mayo, se aferran a sus derechos reclamando protección de la vida, atención humanitaria como ciudadanos victima de la violencia que reina en su territorio, “nosotros no venimos a Bogotá a quedarnos, no nos interesa porque sólo sabemos vivir en nuestro territorio ancestral, no somos personas de ciudad, nuestra casa es la selva y allá están los montes y el resto de la familia esperándonos”.
Por ello “queremos que la comunidad nacional e internacional se de cuenta de nuestra critica situación, y no nos vamos hasta que se nos garantice vivir en paz con dignidad, autonomía y esperanza de futuro en nuestro territorio”, así lo ratifica el gobernador indígena local de Conondo, Alfonso Manugama Arce.
Quien a su vez ratificó que, no estamos aquí para mendigar sino para reivindicar nuestros derechos, por hechos como, “el 26 de mayo pasado hubo una gran explosión y después llegaron los helicópteros a recoger los heridos del ejército, entonces la comunidad aterrada con esta situación ante el miedo que nos hicieran algo, cansada de las amenazas de los actores armados ilegales, sin capacidad para aguantar más hambre y con los niños enfermos, decidimos abandonar el territorio y salir en desplazamiento forzado hacia Bogotá donde el gobierno debe solucionar este problema. Otros indígenas se quedaron en el hospital de Pueblo Rico, Risaralda, porque se quedaron muy mal enfermos y sin capacidad de desplazarse”.
Recuerda que hace un año “estábamos padeciendo la brutalidad de la fuerza pública contra nuestra comunidad y despidiendo a nuestros muertos. El día sábado 26 de mayo de 2007, mientras nos encontrábamos preparando el desayuno, el ESMAD (Escuadrón Móvil Anti Disturbios) de la Policía Nacional, nos atacó con camiones blindados y gases lacrimógenos frente a las aguas del río San Juan a varios niños indígenas, entre ellos a GLORIA INES ARCE de 6 años de edad, de nuestra comunidad de Conondo quien todavía se encuentra desaparecida. Presumimos que se ahogo. En estos hechos también fueron víctimas de la bestialidad de la policía una niña de tan sólo seis meses que murió por efecto de los gases lacrimógenos y tres mujeres Emberas Katíos que estaban embarazadas, quienes se sintieron mal por los gases, se fueron a sus comunidades y después abortaron. Estos hechos también permanecen en la más absoluta impunidad”.
También en nuestra memoria esta “el hermanito WILLIGTON VITUCAY ARCE de once años, asesinado por las balas del Ejército Nacional día 12 de Marzo de 2006, cuando la guerrilla de las FARC y las tropas adscritas al Batallón Alfonso Monosalva Flores, sin compasión ni respeto por nuestras vidas y el derecho internacional humanitario, se enfrentaron en nuestra comunidad teniéndonos como escudo humano. En este mismo día el Ejercito Nacional hirió con impactos de fusil a seis hermanos indígenas de Conondo, y malogró una docena de nuestras viviendas. El niño asesinado y los heridos fueron victimizados dentro de sus propias casas por los efectivos del Ejército Nacional quienes de manera mentirosa y arrogante han negado estos hechos; además si que exista hasta el momento un proceso jurídico para castigar a los responsables”.
Después de recibir atención humanitaria de varias instituciones de la capital, el pasado 10 de junio fueron ubicados oportunamente en el Coliseo del parque el Tunal, por las autoridades Distrital; donde esperan hasta que sus peticiones sean resueltas.
AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDIGENA – ONIC
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