La Organización Indígena de Antioquia – OIA, denuncia a la opinión pública nacional, internacional, a los amigos de los sectores sociales y a los organismos de control del Estado, las amenazas directas que paramilitares denominados Águilas Negras, reciclados bajo el amparo de la Ley de justicia y Paz han hecho a integrantes de la Red Juvenil de Medellín.

La gran prensa nacional y regional ha venido celebrando con júbilo los ataques directos y amenazas que ha proferido el presidente Uribe y sus asociados en contra de todos los sectores sociales que denuncian la vulneración de derechos; protestas estudiantiles, posiciones políticas de senadores contradictores del régimen, movilizaciones indígenas en el Cauca para el reconocimiento de los fallos judiciales en contra del Estado y a favor de la comunidades que después de 17 años no se han cumplido, y que el pasado 29 de mayo cobro 2 vidas, hecho que no exige justicia por parte del gobierno, y si absoluto silencio. Más bien se señalan como actos terroristas en los tribunales espontáneos que se desarrollan en el marco de los denominados Consejos Comunitarios que protagoniza el gobierno y sus amigos, allí se ordenan capturas, persecuciones, acciones de inteligencia y en especial señalamientos bajo el apelativo de terroristas a quienes se atreven a elevar una voz de protesta, haciéndolos blanco de amenazas y ejecuciones extrajudiciales de los grupos paramilitares que comulgan y apoyan al presidente.

Ahora resulta que los procesos alternativos que se desarrollan en Medellín, y que no comulgan con las políticas locales de seguridad democrática, y que si promulgan otras voces de denuncia y resistencia, como las expresadas en el marco de los eventos alternativos desarrollados con motivo de la XXXVIII Asamblea de la OEA, o en expresiones convocantes de la diversidad y la vida como el XIV Concierto Antimilitarista, que ofrecen posibilidades democráticas de formación política, fortalecimiento social y diversidad cultural, para responder a las políticas guerreristas de competitividad, empresarismo e internacionalización de los recursos propios, son la nueva amenaza, y no lo son los dueños de los mercados ilegales del trafico de personas, armas, robo de automóviles y tráfico de estupefacientes, acaso las autoridades siguen pensando que en Medellín los centros de la delincuencia, están en manos de la población juvenil y no en las manos de los paramilitares, ¿acaso esta realidad también se le expone a quienes nos visitan para maravillarse con el exitoso proceso de desmovilización paramilitar?

Compartimos con la Red Juvenil la “firmeza en continuar en la lucha popular Noviolenta a partir de la generación de propuestas de vida, de alegría, de respeto y dignificación de la condición humana con todo lo que esta tiene de valiosa, de excepcional y de única; como el arte, la música, la acción directa Noviolenta, la expresión corporal en la calle y la movilización con otras propuestas afines a la nuestra”.

Organización Indígena de Antioquia – OIA