A los asambleístas
A las organizaciones campesinas e indígenas
A la sociedad en general

Ante el articulado sobre Soberanía Alimentaria presentado por la Mesa 6 de Trabajo para la discusión y aprobación en el Pleno de la Asamblea Constituyente, la ECUARUINARI manifiesta lo siguiente:

PRIMERO: El levantamiento indígena campesino dirigido por la CONAIE, el mes de marzo del 2005 contra el Tratado de Libre Comercio TLC fue una lucha por la Soberanía Alimentaria de los pueblos. En esa victoriosa movilización también fue un rechazo a cualquier intento de control de la circulación de alimentos y de los medios de producción agrícolas por las multinacionales, y a cualquier intento de privatización de los recursos naturales. Este es el mandato que la CONAIE-ECUARUNARI defiende.

SEGUNDO.- La crisis alimentaria mundial, presente también en nuestro país, demuestra cada vez más que el modelo actual de producción de alimentos, basado en el monopolio mundial, el libre comercio, el monocultivo y en el uso ingente de insumos provenientes del petróleo, no constituye una respuesta para solucionar el hambre y la pobreza de millones de personas, ni para evitar la pérdida de la biodiversidad y el deterioro medioambiental. Lo que ha ocasionado más bien es que numerosos países y pueblos pierdan la capacidad de producción de alimentos necesarios para su consumo, teniendo como efecto trágico la pérdida de tierras, teniendo que migrar a las ciudades y al extranjero.

TERCERO.- En este contexto, el articulado propuesto sobre soberanía alimentaria abre las puertas a la introducción de alimentos y cultivos transgénicos y el control privado del comercio agropecuario por las grandes empresas; lo cual provocaría que los indígenas y campesinos, que hemos sido ancestralmente los productores y custodios de las semillas, perdamos control del proceso productivo al perder el primer eslabón de la cadena productiva que son las semillas. Perderíamos lo alcanzado hasta el momento en el país con el principio de precaución, que impide la introducción de cultivos y alimentos transgénicos al país.

CUARTO.- La Soberanía Alimentaria se fundamenta en la producción nacional para el autoabastecimiento como medida estratégica para evitar la dependencia y garantizar el derecho a la alimentación. Con estos fines el Estado debe asumir la responsabilidad de garantizar la Soberanía Alimentaria. En el articulado propuesto, el Estado simplemente reconoce el derecho de los pueblos a la Soberanía Alimentaria, sin ninguna obligación de su parte.

Bajo el marco de la Soberanía Alimentaria el Estado debe reconocer la contribución esencial de los pueblos y nacionalidades indígenas, campesinos, afroecuatorianos, montubios, pescadores, a la autosuficiencia alimentaria y por lo tanto es fundamental que se proteja sus medios de subsistencia y los recursos naturales necesarios para la producción y se garantice la vigencia de los derechos como agricultores, que hoy por hoy no son tomados en cuenta. En los articulados poco o nada se subraya de este especial principio.

QUINTO.- El articulado en mención reconoce los saberes ancestrales, los recursos genéticos y semillas como patrimonio de los pueblos, pero deja abierto la posibilidad de reclamar propiedad intelectual sobre ellos. No se clarifica que estos elementos son patrimonio de los pueblos al servicio de la humanidad y no serán objeto de ningún tipo de propiedad intelectual o monopolio.

SEXTO.- La CONAIE-ECUARUNARI en su propuesta de Constitución presentada el 22 de octubre del 2007, demanda declarar al Ecuador territorio libre de transgénicos, que la Soberanía Alimentaria es un derecho fundamental de los pueblos y una responsabilidad del Estado. La recuperación e inversión de la pequeña y mediana producción agropecuaria y pesquera y el fortalecimiento las economías comunitarias como base de la economía nacional, esos son los objetivos que la Asamblea Constituyente debe responder ante los pueblos del Ecuador

Por el Consejo de Gobierno

Humberto Cholango
PRESIDENTE CONFEDERACION KICHWA DEL ECUADOR
E C U A R U N A R I