La Autoridad Nacional de Gobierno Indígena de la Organización Nacional Indígena de Colombia - ONIC, denuncia ante la comunidad y opinión pública local, regional, nacional e internacional, el asesinato de un hermano Indígena del pueblo Wounaan, del cabildo de Puerto Pizario, en el Bajo San Juan, entre los departamentos de Valle del Cauca y Chocó. Y la hasta ahora desaparición de cuatro hermanos afro descendientes.

Se trata del compañero Ovidio Málaga, ex gobernador del Cabildo de Puerto Pizario, y docente en su comunidad, de aproximadamente 30 años de edad, quien salio "a visitar a un hermano en su lancha el día 21 de mayo en compañía del hermano afro descendiente Rodrigo López, (quien convive con una indígena Wounaan), y fue encontrado asesinado a 30 minutos en lancha, en la quebrada El Tigre, de la vereda Agua Clara, el día 22 a las 2 de la tarde".

El gobernador del Cabildo de Puerto Pizario, a mediodía de hoy, confirmó a la ONIC "que hasta la fecha sólo han encontrado el cadáver del compañero Ovidio Málaga, y no así los cuerpos de los cuatro afro descendientes desaparecidos desde la misma fecha". Agregó que, debido a que los familiares viven muy dispersos y por las limitaciones de transporte, "el sepelio del hermano Ovidio, para que abone la Madre Tierra, lo realizaremos el día de mañana en el cementerio compartido con los afros, de la misma comunidad".

Autoridades indígenas tanto del Valle del Cauca como del Chocó, indican que "hasta ahora no podemos responsabilizar a ningún actor armado, ya que la región y sobre todo el Río San Juan es la arteria que comunica al Valle con el Chocó y por lo tanto es una zona disputada por todos los actores armados, pese a que a hora y media en lancha se encuentra la Base Naval".

Por su parte, la Organización Regional del Valle del Cauca, ORIVAC, en comunicado público ratifica que "en este territorio se proyecta el paso de un oleoducto que interconectará todo el Litoral Pacifico Colombiano, al igual que otros megaproyectos que se realizarán en esta zona, sin tener en cuenta que en ella habitan Comunidades Indígenas y Afrocolombianas, lo que ocasionaría grandes impactos que atentarían en toda el área, siendo esta la de mayor biodiversidad del mundo y considerando que estas comunidades que allí habitan han sido los GUARDIANES responsables de mantener la armonía con Nuestra Madre Naturaleza".

Ante estos nuevos hechos que siguen afectando a los pueblos indígenas, la Autoridad Nacional de Gobierno Indígena – ONIC, exige al gobierno y al Estado colombiano la verificación de los hechos, con presencia de organismos de derechos humanos, para que este crimen no quede como muchos en la impunidad y en la región no vuelvan a ocurrir hechos tan lamentables como la pérdida irreparable de un líder indígena.

Insistimos en la exigencia a los organismos de justicia y control del Estado Colombiano para que se realicen las investigaciones necesarias, que permitan superar el grado de impunidad que habita en nuestros territorios.

A todos los actores del conflicto armado interno que padece Colombia, les exhortamos para que se busque una solución política y negociada al conflicto para poner fin al mismo; a las ONGs nacionales e internacionales, organizaciones sociales, cuerpo diplomático acreditado en Colombia y comisiones de paz y derechos humanos del Senado de la República, para que sigan monitoreando la grave situación del Pueblo Wounaan y exijan al gobierno colombiano cumplir con la Constitución, la ley y sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

Estaremos atentos, y acompañando directamente a nuestros hermanos Wounaan, quienes como en la mayoría del territorio colombiano, padecen el rigor del conflicto armando que reina en Colombia.

AUTORIDAD NACIONAL DE GOBIERNO INDÍGENA

DE LA ORGANIZACIÓN NACIONAL INDÍGENA DE COLOMBIA - ONIC

Mayo 23 de 2008.