Cuando los intereses del gran capital transnacional y las élites económicas bolivianas se han visto amenazados por el gobierno constitucional del presidente Evo Morales, representante de las aspiraciones de la mayoría del pueblo boliviano, se lanzan por la desestabilización y la autonomía inconstitucional. Este es un claro ejemplo de la lucha de los pueblos contra el modelo Corporación-Nación y los intereses oligárquicos que pretenden el control de la agroindustria, el gas, el petróleo y otras riquezas de un país empobrecido, pero que poco a poco ha ido logrando frutos a favor de los derechos humanos, la soberanía nacional y los derechos de los pueblos indígenas.

En Bolivia menos de cien familias poseen 25 millones de hectáreas de las mejores tierras; 15 familias poseen medo millón de hectáreas y otras familias controlan los principales medios de comunicación, bancos y comercios. Mientras el pueblo ha sufrido olvido, pobreza, desprecio, racismo, un puñado se ha enriquecido y pretende tomar el control de la riqueza del pueblo boliviano.

Ante ello,

La COMPA rechaza el llamado Estatuto autonómico de Santa Cruz por ser anticonstitucional, racista, separatista y por pretender la desestabilización social y política del país con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.

La COMPA se solidariza con el pueblo boliviano y su gobierno encabezado por el presidente Evo Morales.

La COMPA rechaza la militarización que el gobierno de los Estados Unidos está desplegando en la región con la comparsa de otros ejércitos y gobiernos nacionales.

Convencidos de que otro mundo es posible, se puede desafiar al sistema y sus múltiples formas de dominación, a sus estructuras como el FMI y el Banco Mundial, al imperialismo norteamericano y a los pequeños grupúsculos enriquecidos a costa de la pobreza de millones de personas.

Por el Equipo Coordinador de la COMPA

Daisy Rojas
CMMLK - Cuba

Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas (COMPA)