Señor Presidente,

Desde el año 2002, mes de julio, antes de ocupar la silla presidencial se gestionó una reunión con usted para que en el discurso de posesión indicara claramente ante el pueblo colombiano cuál sería la política de su gobierno con respecto a pueblos indígenas, reunión que nunca se realizó.

Mas adelante, cuando decidimos marchar en nuestro Congreso itinerante de Santander a Cali, usted dijo públicamente que si nuestra gente no alteraba el orden público se reuniría con nuestras autoridades en una Audiencia Pública planificada y programada de forma concertada en cuanto a método y temáticas. Nosotros cumplimos pero lo que usted prometió nunca sucedió. Allí lo único que recibimos fue insultos de sus voceros que, por oponernos a la firma del TLC, nos trataron de ignorantes… para ellos lo seguiremos siendo, pues las instituciones no han logrado demostrar las bondades de dicho acuerdo y sin embargo usted continúa desconociendo nuestras propuestas surgidas de procesos de consulta e insiste en que los Estados Unidos lo firmen.

Cuando las comunidades Nasa del Norte del Cauca y los comuneros de Sat Tama Kiiwe, reclamando cumplimiento del compromiso que tiene el Estado colombiano con las víctimas de la masacre del Nilo y los compromisos del decreto 982, iniciaron el proceso de Liberación de La Madre Tierra, en el mismo Palacio de Nariño su gobierno se comprometió a expropiar fincas del narcotráfico para dar cumplimiento a lo acordado en el mes de diciembre de 2005, en especial, para solucionar en tres meses lo reclamado por las comunidades de Caldono y Norte del Cauca, cosa que no sucedió. Allí mismo se recordó la necesidad de una reunión con Usted, nuestra Autoridades Tradicionales del Cauca y la Consejería mayor CRIC, que tampoco se ha realizado.

En un remedo de Consejo Comunitario con indígenas, su gobierno invitó a dirigentes indígenas del país, negándose a utilizar los mecanismos y delegaciones reconocidas por nuestros pueblos, allí, su gobierno, afirmó estar avanzando en políticas para nosotros. Pero lo que hemos observado es una arremetida legislativa que limita los alcances de la Constitución y vuelve a amenazar tanto a la madre tierra como la permanencia de nuestra gente en sus territorios ancestrales. Ya el experimento de entregar a desplazados tierras reclamadas por nuestra gente desde hace más de 20 años, se asemeja a lo hecho con la finca Carimagua donde los territorios destinados a los desplazados se entregan a la empresa privada, son intentos sistemáticos de birlar las leyes, causar confusión en la opinión pública y promover enfrentamientos entre sectores.

Ahora nos invitan a inscribirnos en el consejo comunitario que se realizará en la ciudad de Popayán el día 15 de los corrientes, situación por la cual nuestras Autoridades Indígenas del Cauca le han recordado a la Consejería Mayor CRIC que a esos eventos no debemos asistir hasta tanto se haya realizado una reunión convocada y programada de forma previa entre nosotros y delegados del gobierno nacional.

Son muchos los temas a resolver y las decisiones a tomar para cumplir tanto los compromisos del Estado colombiano como su palabra con nuestra gente, por lo tanto, ninguna persona tiene delegación de nuestras Autoridades y comunidades para participar del mencionado Consejo Comunitario.

En consecuencia, quedamos a la espera de su decisión para que la promesa de reunirse con nosotros empiece a hacerse realidad. De nuestra parte seguiremos caminado la palabra por la vida y la autonomía de nuestros pueblos, hacia el cumplimiento de los acuerdos y la construcción de un Estado pluralista y democrático como lo ordenó la Constituyente Nacional en 1991.

CONSEJERÍA MAYOR
CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA –CRIC