Colombia: Sobre la dimensión cultural e implicación del mal uso del yagé
Como planta: Es una planta sagrada, medicinal, que armoniza el cuerpo con la madre naturaleza. De ahí que sea utilizada como purgante, y de limpieza tanto física como espiritual.
Como visión del pueblo: es medicina curativa y preventiva de todos los malos espíritus que nos rodean, es un lugar de descanso y momento para abrir el corazón, para recibir y darle paso a los espíritus buenos mediante un rito de sanación acompañado de cantos, música y danza que a través de ella interpreta el estado de salud de la persona.
Es conocimiento de sí mismo, a partir de la relación de la madre naturaleza y el hombre.
Es el punto de partida de la vida misma desde la fecundación, concepción del hombre y la mujer, por ello es tan sagrada en lo espiritual, respetable el uso y su manejo.
El médico tradicional yagecero ha pasado varias etapas de estudio y ensayo espiritual bajo la asesoría de un mayor (taita), conocedor que guía a través de su poder y ordena para ejercer su practica de conocimiento.
Para algunos y otros pueblos practicantes el yagé nace desde el principio de la vida, otros tienen 5 años de preparación espiritual para poder tomar, pero siempre orientada por un conocedor como autoridad de amplio reconocimiento.
Es de recalcar, que existe una ética oral de cada pueblo, para saber quienes debe y no puede ser médico tradicional, cada pueblo consulta a su Creador y el medico guía, avala y certifica su misión para ejercer como medico tradicional; hasta entonces el medico se hace publico y reconocido por el pueblo.
Es una disciplina estricta y como todo proceso tiene varios momentos. RECOMENDACIONES:
- El yagé recrea el conocimiento imaginario simbólico que produce el efecto para interpretar sus imágenes. Es decir el taita introduce el motivo de la celebración, sustenta de manera informativa, y siempre instruye su práctica.
- El yagé se utiliza de acuerdo a la necesidad de curación, limpieza espiritual, física, protección, despeje y abundancia a si mismo.
- “Sabemos que es tóxico, por ello un sabedor es el que guía la toma y debe existir un proceso de preparación para participar de y en la ceremonia; se combina con otras plantas para controlar su efecto, con otra que lo limpie”.
- Se debe preparar el cuerpo para consumir la planta. Por ejemplo, no se debe consumir ciertas comidas, tomar muy poca agua, consumir frutas, vegetales, pescado, nada de consumo de bebidas alcohólicas ni medicinas químicas, por ello se debe avisar para prevenir o saber hasta donde se puede avanzar.
- Es clave recalcar que a una persona grave de salud, no se le debe dar la toma de Yagé. Por ello un verdadero taita sabe si la persona está en condiciones para tomar Yagé, de ahí que es importante la actitud mental y espiritual, exponer su mente y preparar su corazón y disponerse a su limpieza.
- En cuanto a medicina tradicional el yagé es la última instancia para tratar un mal.
- Y para el pueblo, el conocimiento lo tiene es el sabedor, posicionada a través de su practica y experiencia instruida por su máximo guía y Dios creador de cada pueblo, de ahí que la planta por sí misma no es la solución.
Por todo lo anterior, comercializar el Yagé es cuestionable por los sabedores ancestrales, ya que su practica va ligada al territorio, su razón de ser sagrado emana de la Ley de Origen; por ello la preparación de la toma exige tanta disciplina, que no sea manipulada por muchas personas porque se contamina por el tiempo, modo de transportar, presencia de extraños, de ahí que cuando llega a una ciudad tan distante del territorio ancestral se pierde SU ESENCIA ESPIRITUAL.
El Yagé, es conocer su historia, por ende el proceso es individual y personalizado, ya que la persona se reconoce así mismo para reconciliar y tratar de mejorar la actitud hacia la mente positiva.
El yagé plantea dos caminos, los mayores recomiendan siempre el camino positivo, ya que los malos espíritus rondan por todas partes, por eso existe el egoísmo, la envidia, la venganza, etc, y este como elemento sagrado, protege y defiende la vida. Más cuando toda planta tiene lo positivo y negativo.
¿Por qué muchos sólo presencian la ceremonia?, para armonizar y purificar la memoria, aproximar el conocimiento. Y sólo cuando la recibe nivela su estado físico, de ahí que no se debe tomar el Yagé sólo por experimentar, y siempre debe ser guiada previa preparación por un sabedor reconocido y avalado por su pueblo, por ello la recomendación es que preferiblemente este sea tomado dentro del territorio ancestral de cada pueblo. El Yagé es vida, porque es reencontrarse con sí mismo.
ComunicaONIC.