VII Congreso Nacional

Colombia: Retos del VII Congreso Indígena

2007-12-12 00:00:00

"LOS INDÍGENAS NO PODEMOS SER NI INFIELES, NI INFERIORES A LAS ASPIRACIONES DE NUESTROS ANCESTROS Y AUTORIDADES", con reto como este, el presidente de ONIC, dio por instalado el VII Congreso de los Pueblos Indígenas, el cual coincidió con el día internacional de los DDHH, en cuyo tema los indígenas registran en las ultimas 3 décadas, como respuesta de los poderes establecidos frente a nuestras reivindicaciones ancestrales, un enorme historial de vulneraciones. Hoy son más de 532 desaparecidos, cerca de 277 secuestrados, más de 200 casos de violencia sexual y 356 torturas, un número no menor de 2.500 detenidos arbitrariamente. Las amenazas individuales y colectivas, así como el confinamiento y el desplazamiento forzado, han afectado a casi la mitad de toda nuestra población; en la ultima década cada día 47 indígenas fueron desplazados (cifra que corresponde al 9% de la población indígena), un joven indígena fue reclutado forzosamente cada día y otro más fue detenido arbitrariamente. En los últimos 4 años fueron torturados 189 indígenas, cada mes fue mutilado un niño o niña indígena, fueron desaparecidas 6 personas y fueron violadas por actores armados cerca de 70 mujeres anualmente. Durante la implementación de la política de seguridad democrática, cada mes, fue sindicado un indígena por terrorismo y 13 cada día fueron afectados por bombardeos. Debido a cosas como estas tenemos 18 pueblos indígenas que se encuentran en riesgo inminente de extinción.

Son más 2 mil 460 indígenas asesinados por los distintos actores armados, de los cuales 1mil 900 eran lideres o autoridades. Del total de homicidios de las últimas tres décadas el 48% ocurrió durante el primer gobierno de Alvaro Uribe Vélez.

Esta cifras, evidencian la crisis humanitaria y la grave amenaza sobre el derecho a la vida sobre los pueblos indígenas, como desde hace 515 años, no ha cambiando mucho. Si hacemos un poco de memoria, la ONIC nace en un contexto azaroso, en medio del gobierno de Turbay a quien recordamos por la aplicación de una nefasta política de seguridad nacional que cobro la vida de muchos líderes sociales e indígenas. Los gobiernos siguientes no han sido menos agresivos con los Pueblos Indígenas y hoy nos enfrentamos a uno que no tiene voluntad política de hablar con nosotros. Sabemos que no sólo a bala se extinguen nuestras vidas, en muchas comunidades padecemos de hambre y otros están estamos muriendo a causa de enfermedades que ya se creían extinguidas. Así las cosas, vemos con preocupación las múltiples amenazas sobre nuestra vida y pervivencia como grupo humano que no sólo se derivan del conflicto armado que también se desarrolla en nuestros territorios.

Por otra parte, muchas leyes lesivas promovidas por el actual gobierno como la Ley forestal, la Ley de Desarrollo Rural, el mismo TLC significan un grave riesgo para nuestra vida porque determinan otros usos y destinos para nuestros territorios y los recursos que allí existen con el propósito de fortalecer la economía de mercado; también sabemos que la inmensa presencia de recursos naturales, minerales, genéticos, de fauna y flora son de interés del gobierno, las multinacionales y de otros actores que consideran que nosotros, por nuestra cosmovisión y forma de vida, somos un estorbo para el desarrollo y por ello se utiliza la guerra como estrategia para sacarnos de nuestros territorios. Sin ninguna duda, podemos afirmar que "los planes de desarrollo nos han condenado a la desaparición porque acaban con la concepción del mundo indígena". Todos los planes que se han originado por este gobierno están relación con la economía de mercado y la seguridad, una expresión de ello es la política de seguridad democrática que sólo ha traído violencia para nuestras comunidades.

Estamos frente a un gobierno que se niega a reconocer las violencias que se ejercen contra nosotros, que es indiferente frente a la crítica situación de las comunidades, que se negó a firmar la Declaración de los Pueblos Indígenas y que ha sido soberbio al negarse a hablar y negociar con nuestras autoridades, por ello, no nos ha quedado otra opción que levantarnos de la Mesa de Concertación de Territorios y de Derechos Humanos.

Por tanto el presidente de la ONIC, reitero la invitación a los mas de 2 mil indígenas y representantes de la comunidad internacional, tanto de organizaciones aliadas y de pueblos indígenas de sur América, "a no ser ni infieles, ni inferiores a las aspiraciones de nuestros ancestros y autoridades, nosotros debemos actuar como las autoridades políticas y tradicionales que somos por nuestra historia y tradición. Queremos en este Congreso reafirmar nuestro estatus de autoridad tradicional y dejar la forma de Ong que nos queda estrecha". "Queremos ser gobierno propio, no para suplantar las autoridades regionales, sino para fortalecer conjuntamente, para que seamos reconocidos como verdaderas autoridades, ya que solamente, asumiéndonos como autoridades podemos hacer frente a las políticas lesivas que propone este gobierno, queremos dictar nuestras propias leyes en ejercicio de nuestra autonomía y por sobretodo darnos la oportunidad de cumplirnos a nosotros mismos como indígenas".

Por su parte el primer presidente de la ONIC, el Guambiano Trino Morales, fue enfático en afirmar que "Los pueblos indígenas somos caudal que tiene la fuerza para mover cualquier sociedad, cualquier política, no podemos renunciar a nuestra fuerza, ni bajar la voz para denunciar las violencias ni para presentar nuestras propuestas. Por ello una vez más, por el reto que nos impone el contexto, esta sociedad cada vez más desarrollada que sustenta la riqueza de pocos sobre la pobreza de la mayoría, cada vez más tecnológica pero menos humana. Nuestro reto es la defensa de la vida".

Estos y otros temas serán discutidos los días 11 y 12 de diciembre, en siete mesas temáticas, como la evaluación del relacionamiento que hemos asumido con las distintas organizaciones sociales fraternas, nacionales e internacionales; el papel de las agencias financiadoras que desde la perspectiva indígena debe darse desde el respeto y la solidaridad. "No podemos permitir que otras personas o instituciones hablen por los Pueblos Indígenas, porque nosotros tenemos nuestra propia voz y nuestros propios voceros". "Desde la ONIC, queremos fortalecer nuestras relaciones con los movimientos sociales, queremos que acompañen nuestras luchas y acompañar las ajenas porque en lo profundo tenemos muchas afinidades", puntualizo el presidente de la ONIC

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA, ONIC

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Contacto: 312-6394123.

RETOS DEL VII CONGRESO NACIONAL DE PUEBLOS INDÍGENAS DE LA ONIC!!! "LOS INDÍGENAS NO PODEMOS SER NI INFIELES, NI INFERIORES A LAS ASPIRACIONES DE NUESTROS ANCESTROS Y AUTORIDADES", con reto como este, el presidente de ONIC, dio por instalado el VII Congreso de los Pueblos Indígenas, el cual coincidió con el día internacional de los DDHH, en cuyo tema los indígenas registran en las ultimas 3 décadas, como respuesta de los poderes establecidos frente a nuestras reivindicaciones ancestrales, un enorme historial de vulneraciones. Hoy son más de 532 desaparecidos, cerca de 277 secuestrados, más de 200 casos de violencia sexual y 356 torturas, un número no menor de 2.500 detenidos arbitrariamente. Las amenazas individuales y colectivas, así como el confinamiento y el desplazamiento forzado, han afectado a casi la mitad de toda nuestra población; en la ultima década cada día 47 indígenas fueron desplazados (cifra que corresponde al 9% de la población indígena), un joven indígena fue reclutado forzosamente cada día y otro más fue detenido arbitrariamente. En los últimos 4 años fueron torturados 189 indígenas, cada mes fue mutilado un niño o niña indígena, fueron desaparecidas 6 personas y fueron violadas por actores armados cerca de 70 mujeres anualmente. Durante la implementación de la política de seguridad democrática, cada mes, fue sindicado un indígena por terrorismo y 13 cada día fueron afectados por bombardeos. Debido a cosas como estas tenemos 18 pueblos indígenas que se encuentran en riesgo inminente de extinción.

Son más 2 mil 460 indígenas asesinados por los distintos actores armados, de los cuales 1mil 900 eran lideres o autoridades. Del total de homicidios de las últimas tres décadas el 48% ocurrió durante el primer gobierno de Alvaro Uribe Vélez.

Esta cifras, evidencian la crisis humanitaria y la grave amenaza sobre el derecho a la vida sobre los pueblos indígenas, como desde hace 515 años, no ha cambiando mucho. Si hacemos un poco de memoria, la ONIC nace en un contexto azaroso, en medio del gobierno de Turbay a quien recordamos por la aplicación de una nefasta política de seguridad nacional que cobro la vida de muchos líderes sociales e indígenas. Los gobiernos siguientes no han sido menos agresivos con los Pueblos Indígenas y hoy nos enfrentamos a uno que no tiene voluntad política de hablar con nosotros. Sabemos que no sólo a bala se extinguen nuestras vidas, en muchas comunidades padecemos de hambre y otros están estamos muriendo a causa de enfermedades que ya se creían extinguidas. Así las cosas, vemos con preocupación las múltiples amenazas sobre nuestra vida y pervivencia como grupo humano que no sólo se derivan del conflicto armado que también se desarrolla en nuestros territorios.

Por otra parte, muchas leyes lesivas promovidas por el actual gobierno como la Ley forestal, la Ley de Desarrollo Rural, el mismo TLC significan un grave riesgo para nuestra vida porque determinan otros usos y destinos para nuestros territorios y los recursos que allí existen con el propósito de fortalecer la economía de mercado; también sabemos que la inmensa presencia de recursos naturales, minerales, genéticos, de fauna y flora son de interés del gobierno, las multinacionales y de otros actores que consideran que nosotros, por nuestra cosmovisión y forma de vida, somos un estorbo para el desarrollo y por ello se utiliza la guerra como estrategia para sacarnos de nuestros territorios. Sin ninguna duda, podemos afirmar que "los planes de desarrollo nos han condenado a la desaparición porque acaban con la concepción del mundo indígena". Todos los planes que se han originado por este gobierno están relación con la economía de mercado y la seguridad, una expresión de ello es la política de seguridad democrática que sólo ha traído violencia para nuestras comunidades.

Estamos frente a un gobierno que se niega a reconocer las violencias que se ejercen contra nosotros, que es indiferente frente a la crítica situación de las comunidades, que se negó a firmar la Declaración de los Pueblos Indígenas y que ha sido soberbio al negarse a hablar y negociar con nuestras autoridades, por ello, no nos ha quedado otra opción que levantarnos de la Mesa de Concertación de Territorios y de Derechos Humanos.

Por tanto el presidente de la ONIC, reitero la invitación a los mas de 2 mil indígenas y representantes de la comunidad internacional, tanto de organizaciones aliadas y de pueblos indígenas de sur América, "a no ser ni infieles, ni inferiores a las aspiraciones de nuestros ancestros y autoridades, nosotros debemos actuar como las autoridades políticas y tradicionales que somos por nuestra historia y tradición. Queremos en este Congreso reafirmar nuestro estatus de autoridad tradicional y dejar la forma de Ong que nos queda estrecha". "Queremos ser gobierno propio, no para suplantar las autoridades regionales, sino para fortalecer conjuntamente, para que seamos reconocidos como verdaderas autoridades, ya que solamente, asumiéndonos como autoridades podemos hacer frente a las políticas lesivas que propone este gobierno, queremos dictar nuestras propias leyes en ejercicio de nuestra autonomía y por sobretodo darnos la oportunidad de cumplirnos a nosotros mismos como indígenas".

Por su parte el primer presidente de la ONIC, el Guambiano Trino Morales, fue enfático en afirmar que "Los pueblos indígenas somos caudal que tiene la fuerza para mover cualquier sociedad, cualquier política, no podemos renunciar a nuestra fuerza, ni bajar la voz para denunciar las violencias ni para presentar nuestras propuestas. Por ello una vez más, por el reto que nos impone el contexto, esta sociedad cada vez más desarrollada que sustenta la riqueza de pocos sobre la pobreza de la mayoría, cada vez más tecnológica pero menos humana. Nuestro reto es la defensa de la vida".

Estos y otros temas serán discutidos los días 11 y 12 de diciembre, en siete mesas temáticas, como la evaluación del relacionamiento que hemos asumido con las distintas organizaciones sociales fraternas, nacionales e internacionales; el papel de las agencias financiadoras que desde la perspectiva indígena debe darse desde el respeto y la solidaridad. "No podemos permitir que otras personas o instituciones hablen por los Pueblos Indígenas, porque nosotros tenemos nuestra propia voz y nuestros propios voceros". "Desde la ONIC, queremos fortalecer nuestras relaciones con los movimientos sociales, queremos que acompañen nuestras luchas y acompañar las ajenas porque en lo profundo tenemos muchas afinidades", puntualizo el presidente de la ONIC

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA, ONIC