Una Ética para tejer nuestra jigra de Unidad

Hoy proclamamos un camino de los pueblos para la Libertad en Colombia

2007-08-06 00:00:00

La vida está en riesgo. Así hablan los datos sobre la extinción de nuestras hermanas y hermanos los animales. Están en riesgo inminente de extinguirse hoy mismo el 30% de los peces, el 25% de los reptiles, el 24% de los mamíferos, el 20% de los anfibios y el 12% de todos los pájaros que quedan. La Madre Tierra se muere de sed y el agua se pudre con químicos y deshechos; la misma agua que había desde el comienzo de la vida y a la que le debemos toda la vida que somos y hemos sido.

El riesgo, los desastres y la miseria vienen del proyecto de muerte para que unos pocos acumulen capital y abusen de la vida para convertirla en poder y dinero, que nos explota, nos divide y nos impide reconocernos en el dolor de los demás. El origen de todo esto no es nada más que una forma de pensar y actuar que consiste en ser para tener en un ciclo que explora, explota, excluye y extermina la vida.

Hay asuntos que no dan espera. El proyecto de muerte ha condenado al planeta a desaparecer. Sin embargo, para quienes se benefician de esta locura, primero es el dinero, el petróleo, la gran industria, la palma africana, la caña para biocombustible a costa del hambre, la minería a punta de motosierra, la fumigación de la vida para cultivar coca y palma desde el poder. En esa lógica de muerte la vida puede esperar y dejarse para después porque los poderosos, los gobiernos que les sirven, las corporaciones y quienes acumulan y deciden desde los grandes bancos, los ejércitos y agencias financieras no pueden sacrificar la economía para proteger la vida. Así se acabe la vida, para ellos, el negocio es lo primero. A esto se suma el desmantelamiento de los servicios y la negación de los derechos esenciales para que puedan venderse como mercancías a quienes puedan comprarlos. Los que todo lo convierten en mercancía y en ganancia para su beneficio son y han sido los dueños de Colombia. Los que nos manipulan, nos engañan, nos someten al terror y nos ponen a rebuscar para sobrevivir sin permitirnos el derecho de ser pueblos dignos en nuestras tierras.

TLC, paras, parapolítica, Plan de Desarrollo y recorte de Transferencias, contra-Reforma Agraria, destrucción de la Madre Tierra, Privatización de los Recursos Naturales, Estatuto Rural, Conflicto Armado, rechazo al acuerdo humanitario, Plan Colombia… son expresiones actuales de la agresión de ese proyecto de muerte y asuntos frente a los cuales se requiere una agenda popular integral de resistencia y un plan popular para la soberanía, la alternativa y la libertad. Porque todos los temas hacen parte de una misma agresión y tienen un mismo origen. Porque no podemos dejar que nos sigan dividiendo como victimas quienes están unidos para explotarnos y reprimirnos. Por eso, para integrar una sola agenda que recoja el conjunto de las resistencias y proponga el conjunto de alternativas, salimos de visita a empezar a consultar cuales son los temas urgentes, los que no se pueden posponer, los que no nos dejan entender y los que nos fragmentan.

Por eso se hace necesario construir un plan de vida de los pueblos que no es un documento sino una manera de ser y creer, en búsqueda de la vida en equilibrio y armonía. En el proceso de realizar acciones concretas para tejer el Plan de Vida de los Pueblos, construiremos Un país de pueblos sin dueños.

Durante la visita se ratificó la necesidad de recoger y sintetizar de manera clara y concisa estos temas en unidad. Haremos un borrador de agenda de los pueblos para la resistencia y la alternativa, que sea una síntesis de asuntos esenciales para tejer la jigra del nuevo país, que se hará público tan pronto como sea posible. Entregaremos la propuesta de agenda de manera generosa como partícipes de un proceso colectivo de modo que nadie sea dueño de la agenda para empezar a destruir las distancias y deshacer los protagonismos.

Ahora nos hemos encontrado y en consecuencia nos comprometemos ante nuestras conciencias, el país y el mundo a recorrer un camino que será conjunto para caminar la palabra de la Movilización Nacional por la Dignidad. Por eso el resultado de estas primeras visitas son los principios que definen una ética de los pueblos para caminar sin dueños, sin protagonismos, sin manipulación, sin desconfianzas y despojándonos del rencor y de la envidia que impiden sentir el dolor colectivo y compartir el propio.

Pues nos hemos acostumbrado a privatizarlo todo; el desplazamiento es un problema de los desplazados, el problema de tierras es de indígenas y campesinos, el problema de campesinos no es problema de negros, el problema de negros no es problema de indígenas, las violaciones de Derechos Humanos son un problema de las ONG´s que representan a las víctimas y de las víctimas que buscan ser representadas, el problema del salario es de los trabajadores y de sus patrones, el problema de la educación es de los maestros y de los estudiantes, el problema de la salud es de los desatendidos y de los trabajadores del sector, el TLC es un problema de quienes protestan contra él y quienes protestan sólo lo hacen contra lo que afecta su sector, la parapolítica y los paras son un problema del gobierno y la guerra y el terror son asuntos del Estado.

Acuerdo humanitario ya!, solamente para los desaparecidos, secuestrados y sus familias. A los sindicalistas asesinados los lloran sus sindicatos y sus familiares, las elecciones son un problema de los políticos y de sus partidos, a los indígenas, afros y campesinos de distintas comunidades cuando los matan o desaparecen \"por algo será\" y eso es problema de ellos. Y así sin que esto tenga fin.

Cuando nosotros desde la humildad y el respeto decimos que nos convoca el desafío de sentir y compartir el dolor de todas y todos y de romper la privatización de la infamia, no es solamente el régimen que nos oprime el que se opone a éste llamado, es también la costumbre que hace que cada cual defienda lo suyo y llore su dolor entre los suyos. Así vamos separados sin tejer desde los dolores la razón común que nos causa la opresión y la injusticia.

Así como el \"Caminante por la Paz\"; el maestro Moncayo, salió a caminar por la libertad de su hijo y ahora lleva en su corazón la libertad de toda Colombia, el hambre, la guerra, la injusticia; así mismo nos comprometemos a hacer de todas las causas la nuestra y desde cada causa actuar frente a todas. Este es el primer paso para seguir trabajando en un proceso que nos llevará a pensar, proponer y construir un país nuevo desde los pueblos. Esta palabra, se convierte desde acá y desde ahora en camino. No nos vamos a detener hasta lograr nuestra libertad. Solos no podemos, nos necesitamos mutuamente: La dignidad tiene la palabra y la conciencia define el camino. El egoísmo va a ser reemplazado por la solidaridad. El negocio va a ser sometido a la mano dura de la ternura de los pueblos. Entre el país de la impunidad y la muerte y el país de la justicia y la vida: VAMOS A TEJER SINTIENDO Y COMPARTIENDO POR EL PAIS DE LA VIDA!

Nunca más una Colombia sin sus pueblos!

Todas y todos en Visita por la Dignidad desde la Indignación

Santander de Quilichao-Cali-Armenia-Ibagué y Bogotá – Ciudad Bolívar - Soacha.

Julio 23-28 de 2007