El gobierno colombiano responde una vez más con la represión a las justas demandas de los pueblos indígenas. En un desalojo perpetrado por la unidad especializada de la policía SMAD en el departamento de Chocó, tres niños indígenas de la comunidad de Docabu fueron arrojados al río San Juan y sus cuerpos aún no aparecen.

La acción represiva produjo además 28 indígenas desaparecidos, 13 heridos y la detención de dos misioneras de la Diócesis de Quibdo, quienes cumplían acción humanitaria. La Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, integrante la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas, CAOI, denunció que durante el desalojo la policía metió a la fuerza a los indígenas en buses sin decir dónde los llevaban, quemaron sus ropas y sus pertenencias y torturaron al Cabildo Mayor de la zona, quien está gravemente herido.

Los 700 indígenas Emberas Katios tomaron el 21 de mayo pasado de manera pacífica la Panamericana en el lugar denominado \"el dieciocho\", localizado en el Municipio del Carmen de Atrato a 42 kilómetros de la capital del Chocó. Posteriormente, otros 900 indígenas se sumaron a la toma en el punto denominado La Unión.

La toma pacífica de la carretera obedeció al incumplimiento de los acuerdos que se firmaran en el acta 002 por parte de los representantes del Gobierno Nacional y Departamental con autoridades indígenas, donde las autoridades indígenas dejaron constancia que \"se mantendrían en asamblea permanente hasta que se llegue a acuerdos en los puntos que han quedado pendientes en el tema de educación, dejando como plazo 15 días\", plazo que se agotó y dio paso a la toma pacífica.

La CAOI exige al gobierno colombiano la inmediata libertad de los detenidos, la devolución con vida de los desaparecidos, la atención a los heridos y el cumplimiento inmediato de los derechos colectivos de los indígenas, que en el departamento de Chocó viven en permanente amenaza por las acciones de los grupos armados de la guerrilla y el Estado. Asimismo, llama a sus organizaciones integrantes, a todos los pueblos y nacionalidades indígenas del Abya Yala, a todos los sectores populares no indígenas y a los organismos de derechos humanos, a denunciar estos crímenes y exigir el respeto a la vida y a los derechos de los indígenas colombianos.

Lima, 31 de mayo de 2007.

COORDINACIÓN GENERAL DE LA CAOI