EMMP: Declaraciones de Cardenal Peter Turkson

2015-07-08 03:00:00

Palabras del Cardenal Peter Turkson, Presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, y designado por el Papa para acompañar el Encuentro, en la Conferencia de prensa, II Encuentro de movimientos Populares. Santa Cruz Bolivia. 7 al 9 de julio 2015.

 

 

Individuos, familias, comunidades enteras viven precariamente, generalmente bajo un gran sufrimiento en los márgenes de la sociedad; y no son solamente los llamados “pobres” o subdesarrollados. Lamentablemente la mayoría de los países parecen estar infectados con la cultura del descarte, experimentando un crecimiento de población marginada y rechazada en especial entre los jóvenes y ancianos.

 

Frente a los desafíos que nos presentan la globalización y la indiferencia, se convoca tanto a la iglesia como al mundo entero a escuchar el clamor de justicia y responder a este llamado con todas nuestras fuerzas.

 

En el Evangelii Gaudium y en Laudato Sí, se reconoce el grito de los pobres y de la tierra. No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis social-ambiental. Las líneas para la solución, requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para resolver la dignidad a los excluidos y, simultáneamente para cuidar la naturaleza.

 

La iglesia, como la sociedad debemos aprender a incluir a los excluidos; esto significa llegar hasta aquellos que se encuentran en la periferia y así recibir a los marginados como miembros absolutos de nuestras comunidades, economía y sociedades; pero lo que resulta esencial es escuchar principalmente con humildad, no sólo los sufrimientos sino las expectativas, experiencias y propuestas que tienen los mismos marginados. Ellos deben ser los protagonistas de sus propias vidas y no solamente los receptores pasivos de la caridad o planes de otros. Tienen que ser los protagonistas de los cambios económicos, sociales, culturales y otros que resultan imprescindibles.

 

Para ello se organizan en movimientos y agrupaciones populares y representantes de estas organizaciones a lo largo del mundo se estarán reuniendo en este evento en los próximos tres días para discutir cinco temas claves: los recientes desafíos entorno a la vivienda, el trabajo, la tierra, la violencia y el ambiente.

 

La iglesia pretende tomar las necesidades y aspiraciones de los movimientos populares como propias y así unirse con aquellos que desde diferentes iniciativas están esforzándose por generar los cambios necesarios para lograr un mundo más justo.

 

Paralelamente, diversas organizaciones populares sienten un gran deseo de reunirse con la iglesia y sumarse en la búsqueda de cambios profundos a nivel local, regional y global.

 

Este II Encuentro de Movimientos Sociales y Populares promete ser un gran diálogo que perpetuará en el tiempo la comunicación, cooperación y la coordinación entre los mismos movimientos de base y entre estos y la iglesia a todos los niveles.